Les piden dos años de cárcel por simular la compra de tres fincas de su hermano tras su muerte
El plan se vio "truncado" al recibir el hijo del difunto una diligencia "que no pudo ser interceptada" por los acusados y por la que tomó conocimiento del procedimiento
La Fiscalía pide penas de dos años de prisión para dos hermanos acusados de simular la compra de tres fincas en Baza (Granada) que pertenecían a un hermano de ambos, que había fallecido cuatro días antes, para quedárselas en perjuicio de su hijo y legítimo heredero, el cual vivía en Badalona (Barcelona).
El Ministerio Público les considera autores de un delito de estafa procesal en grado de tentativa y de otro de falsedad en documento privado, al igual que al abogado que actuó como apoderado en la operación, para el que también solicita dos años de cárcel. A ellos se suma un cuarto implicado en los hechos, un cuñado del fallecido, para el que la Fiscalía pide nueve meses de prisión por estafa procesal.
Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan al 24 de julio de 2013, cuando los dos hermanos acusados, un hombre y una mujer, tomaron la decisión de incorporar a su patrimonio estas tres fincas propiedad de su otro hermano después de que falleciera.
Con el objetivo de hacerse con estas propiedades, y asesorados por el letrado acusado en la causa, presentaron cuatro días después del deceso una demanda contra su hermano para que se declarara la vigencia y validez de un contrato de compraventa suscrito por el difunto a su favor y cuyo objeto eran estos terrenos.
En la demanda, redactada y suscrita por este mismo letrado, se alegaba que les había vendido la propiedad de los inmuebles" mediante un contrato privado fechado el 14 de julio de 2011 por un "precio pagado" de 9.500 euros, 7.580 euros, y 2.500 euros por cada una de las fincas, siendo las dos últimas para la hermana y la de supuesto valor más alto para el hermano.
Según el informe pericial citado por la Fiscalía, "tanto el contrato de compraventa como la demanda fueron elaborados en el mismo ordenador y en la misma impresora sin prácticamente diferencia temporal entre la impresión de uno y otro, y la firma que obraba en el contrato" como correspondiente al propietario "fue rubricada por su hermano, el acusado".
Con la ayuda del letrado, que fue el encargado de actuar como apoderado de la familia en el procedimiento judicial, y "conocedores del fallecimiento", los tres, "elaboraron el referido contrato en apoyo de sus pretensiones" para "generar una resolución" favorable a las mismas "con el consiguiente perjuicio del único heredero del fallecido", su hijo residente en Badalona "que quedaría privado de las fincas".
Para la Fiscalía, los acusados pretendía al ocultar el fallecimiento del demandado obtener su objetivo mediante una resolución judicial dictada tras la tramitación de todo el procedimiento, en situación de rebeldía procesal del demandado y para asegurarse de ello el marido de la hermana "se encargó de retirar las notificaciones que se realizaron al fallecido sin comunicárselo a su heredero ni procediendo a su devolución al juzgado, pese a ser conocedor de su muerte.
El plan se vio "truncado" al recibir el hijo del difunto una diligencia "que no pudo ser interceptada" por los acusados y por la que tomó conocimiento del procedimiento, que fue archivado tras comunicar éste al juzgado de Baza el fallecimiento de su padre.
La Fiscalía pide, además de las penas de cárcel, multas de 2.160 euros para cada uno de los cuatro acusados por los supuestos delitos de estafa procesal en grado de tentativa, así como el pago de las costas.
Tras dos aplazamientos, está previsto que el juicio se celebre los próximos 29 y 30 de junio en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada.