Líderes con buen juicio
La sensatez es la cualidad de las personas prudentes, con buen juicio, que actúan y toman decisiones con madurez y cordura; una capacidad propia de los líderes para conducir sus actos, obras y pensamientos, guiados por el sentido común
La sensatez es la cualidad de las personas prudentes, con buen juicio, que actúan y toman decisiones con madurez y cordura.
La sensatez es una capacidad propia de los líderes para conducir sus actos, obras y pensamientos, guiados por el sentido común.
Leía el otro día que los líderes con buen juicio tienden a ser buenos oyentes y lectores, capaces de escuchar lo que otras personas realmente quieren decir, y así poder ver patrones que otros no ven. Son personas con una amplia gama de experiencias y relaciones que les permiten reconocer paralelismos o analogías que otras no hacen, y si no saben algo, conocerán a alguien que sí y se apoyarán en el juicio de esa persona. Pueden reconocer sus propias emociones y prejuicios y sacarlos de la ecuación. Son expertos en ampliar las posibilidades de opciones en consideración. Por último, mantienen los pies en el suelo y cuando toman una decisión también consideran su implementación.
Y explicaban que los seis componentes básicos del buen juicio son aprendizaje, confianza, experiencia, desapego, opciones y entrega. Eso significa que escuchan atentamente, leen críticamente; buscan diversidad, no validación; confían en su experiencia pero no a ciegas; identifican y luego desafían sus prejuicios; cuestionan el conjunto de soluciones ofrecido y analizan la viabilidad de la ejecución.
Y para mejorar, es imprescindible trabajar en algunos aspectos como los siguientes:
a).- Desarrollar las capacidades de escucha activa, para detectar también lo que no se dice y para interpretar adecuadamente el lenguaje corporal.
b).- Mantenerse alerta ante nuestros propios filtros o ante actitudes defensivas.
c).- Hacerse cada vez más preguntas.
d).- Buscar discrepancias en lo que se dice o está escrito.
e).- Buscar la opinión de personas que tienen otros puntos de vista.
f).- Asegurarnos de que nuestras fuentes de datos son de confianza.
g).-Buscar y cultivar la relación con personas que nos digan lo que tenemos que saber.
h).- Comprobar los resultados de nuestra experiencia para tomar decisiones.
i).- Buscar oportunidades para ampliar nuestra experiencia.
j).- Comprender y aceptar distintos puntos de vista.
k).- Diseñar procesos que permitan detectar los prejuicios.
l).- Aceptar que los errores ocurren.
m).- No tener miedo a considerar opciones radicales.
Es evidente que los líderes necesitan muchas cualidades, pero detrás de todas ellas está el buen juicio. Aquellos con ambición, pero sin juicio se quedan sin blanca. Aquellos con carisma y pasión, pero sin juicio llevan a sus seguidores en la dirección equivocada. Aquellos con impulso, pero sin juicio madrugan mucho para hacer las cosas mal.
Es evidente que da gusto escuchar cómo se expresan quienes demuestran tener buen criterio, cómo argumentan sus puntos de vista, sus ideas y opiniones de forma tan juiciosa y lógica.
Los líderes están constantemente llamados a usar su buen criterio para tomar decisiones que son cruciales para sus organizaciones. Un buen criterio combina la perspicacia con lo que naces y lo que aprendes. Un buen criterio requiere reflexión antes de actuar, incluso si es solo por unos segundos. Pensar antes de decir. Pensar antes de hacer. Honestidad y coherencia por delante, son claves para un buen juicio.