Linares se vuelca en el emotivo último adiós a Fran Carles | VÍDEO
Miles de linarenses se han congregado en el Campo de Fútbol del Linarejos para rendir homenaje al jugador del Linares Deportivo, quien falleció ayer por un fallo multiorgánico
El camino que conduce hacia el Campo de Fútbol de Linarejos nunca había sido tan silencioso. El entorno que estaba acostumbrado a verse inundado por vítores de ánimo y competición se veía hoy alterado por el mayor de los mutismos de sus "azulillos", quienes continuaban consternados por un suceso que no solo marcó el sentir linarense sino todos los esquemas del deporte español: la muerte del jugador del Linares Deportivo Fran Carles.
Como si de una marea se tratase, miles de linarenses se vestían con su querida equipación para ofrecer una última muestra de admiración para una de las personalidades más queridas de la ciudad. Muestra de esa pasión eran las ofrendas que los habitantes de Linares hicieron a "su capitán", quienes agasajaron al centrocampista con decenas de coronas y cientos de camisetas y velas que adornaban la entrada del Campo de fútbol.
Porque su despedida ha tocado de lleno los corazones de todos los seguidores del equipo azulillo, quienes no han dudado ni un segundo en reunirse en las inmediaciones del campo que le vio triunfar en lo más alto de su equipo para rendirle homenaje.
Nada importaba el calor sofocante que caracteriza a Linares. Daba igual que estuviesen a 40º a la sombra y que las zonas techadas libres fuesen escasas. Merecía la pena. Él se lo merecía. Como en cada ocasión, los linarenses se colocaban su equipación para vitorear por última vez a “su capitán” como muestra de tristeza, respeto y adoración.
Todo era llanto e incertidumbre: “¿Por qué él con lo joven que era?” se oía decir una y otra vez entre los linarenses. Y al fin llegó el momento. Recién daban las cuatro de la tarde cuando el féretro del centrocampista llegaba a la inmediación del campo. Solo el sonido de un millar de palmas alabando a su “querido capitán” rompía el mutismo que había encogido el corazón de los presentes.
“Siempre Carles” gritaban desde la banda el millar de congregados mientras su cuerpo sin vida era trasladado por sus compañeros por la banda del Linarejos en el que sería el último paseillo por su amado estadio.
Pero la velada no había acabado. Sus seguidores querían acompañarle hasta el final. Así, con la ceremonia recién acabada, cada uno de los congregados se desplazaban hasta la Iglesia de Santa María para la misa que despediría a Fran Carles para siempre. Hoy no había sido un día como otro cualquiera para la ciudadanía de la ciudad. La tristeza había arrasado con todo y había dejado tras de sí únicamente a un Linares marcado por un adiós dicho demasiado pronto.
LOS HECHOS SE SUCEDIERON EN MÁLAGA
Las causas de este fatal desenlace se remontan a unos días atrás, cuando Carles se encontraba de vacaciones con su pareja en Málaga. Con el afán que le caracterizaba por poder dar a su “Linares” todo de sí mismo, se apuntó al gimnasio del hotel en el que se hospedaban para prepararse físicamente para su vuelva al terreno de juego.
Durante el entrenamiento, una pesa le cayó en el muslo, lo que le provocó un trombo no diagnosticado que tres días más tarde acabaría desembocando en fallo multiorgánico. Así, en la madrugada de hoy y a pesar de los intentos por mejorar su situación, la ciudad de Linares decía adiós a uno de sus más admirados jugadores.