Lizz Wright envuelve y pone en pie al público del Festival de Jazz

Lizz Wright es una artista a la que se le ha visto crecer en Granada. Estuvo ya otra vez en este Festival y también en Jazz en la Costa. Su última visita ya fue un lleno completo, y es de esas artistas que donde van repiten, y vuelven a llenar. En esta edición las entradas para su concierto volaron en pocas horas. Era la voz del Festival, y su secreto ha ido pasando de mano en mano hasta que ha dejado de serlo y ya la conoce casi todo el mundo.

Su tesoro es esa suavidad, tierna, grave y envolvente que paraliza a todo el oyente que tiene delante. Su poseedora tiene casi 40 años y con solo seis discos aspira al trono de la música popular con raíces sureñas. El último, 'Grace', fue el que presentó el viernes en el Festival de Jazz de Granada. Fue una sorpresa que invitara a la percusionista granadina Carmen Estévez para unas piezas, Carmen en Nueva York había trabajado con los miembros de su equipo y añadió el cajón y la pequeña percusión a 'Mi Heart' y 'Stop'.

Sensualísima, se arrimó a todo los géneros que comportan la Americana: soul, folk, blues, pero jugando en su terreno, el de las distancias de cortas a muy cortas, donde derrite. Escuchar nada más empezar ese ‘Old man’ de Neil Young fue un descubrimiento inolvidable: se oyó más de un emocionado “qué bonito” en el patio de butacas nada más terminar, y lo era. También la parte más Gospel, con 'Grace' (con ella al piano), 'Freedom' o las acústicas 'I concetrate on you' y 'Mystic', con las que comenzó el concierto solo a guitarra y voz. Fue de más recogimiento a menos, de una ambientación sedosa y eclesial al folk rock, para terminar, nuevamente con el tema 'Game' en la iglesia, donde su padre es predicador. Fue despedida con todo el teatro de pie aplaudiendo.

El Festival de Jazz de Granada, organizado por 'Jazz en Granada', se cierra este sábado con la actuación de Anthony Strong. Conocido por las evidentes similitudes con Jaime Cullum y Michael Bublé, la crítica más especializada marca diferencias ya que afirma que Anthony Strong –pianista, cantante, compositor y arreglista– reescribe sabiamente y con mayor acento jazzístico clásicos del siglo XX. Nacido en Croydon (Surrey, Reino Unido), Strong recibió una formación clásica exquisita: se educó en la Royal Academy of Music, en el Purcell School y en la Guidhall School of Music. Purcell le fascinó, pero también Wynton Kelly, Oscar Peterson, Frank Sinatra o Harry Connick; este abanico de influencias le hizo orientarse por el swing y por derroteros más jazzisticos.

El teatro Isabel la Católica acogerá la actuación de Anthony Strong, que presentará su más reciente trabajo “Me and My radio”. Una cuidada selección de canciones capitales de jazz, blues, sonido Motown o soul, de Louis Armstrong, Ella Fitgerald pero tambien de Steve Wonder o Johny Cash, versionadas con tanta soltura como respeto.