Lluvia de ilusión en una idílica Cabalgata de Reyes Magos en Granada
La ciudadanía inunda las calles del recorrido de Melchor, Gaspar y Baltasar, que espantan las precipitaciones para repartir su magia
Tarde de fantasía en Granada. La ciudadanía recibió con toda su ilusión a los Reyes Magos de Oriente, que respondieron con el reparto de magia, regalos y 16 toneladas de caramelos. La meteorología amenazaba la jornada más especial de la Navidad, pero la lluvia fue de felicidad para los miles de personas que llenaron las calles del recorrido de Melchor, Gaspar y Baltasar.
Sus majestades partieron pasadas las 16:30 horas del centro cultural Gran Capitán. Desde allí, la alcaldesa Marifrán Carazo hizo hincapié de nuevo en toda la atención prestada a la meteorología para el desarrollo del desfile. Con las 26 carrozas y los 800 integrantes del cortejo preparados, los tres reyes se dieron un pequeño paseo para subirse a sus carrozas. Al que más le tocó caminar fue a Melchor, que se dio un pequeño baño de masas.
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Su arranque fue sin música entre la calle Gran Capitán y San Juan de Dios, el tramo designado para que los niños con trastorno del espectro autista gozasen también de la cabalgata. Con todo ya en marcha, las calles se encontraban ya repletas de granadinos preparados para coger ricos caramelos y las deseadas pelotas. Hay quienes emplean el tradicional paraguas puesto del revés y comodones que llevan una bolsa. Todo ingenio es poco para pescar el mayor botín posible.
A lo largo de los cinco kilómetros de recorrido, la población formó las mismas filas que en las playas de la Costa Tropical en pleno mes de agosto. Como si se tratase de un día de Semana Santa, muchos balcones estaban llenos de vecinos haciendo uso de una ubicación maravillosa. Las carrozas avanzaban a muy buen ritmo y la noche cayó sobre la capital sin que la lluvia hiciese acto de presencia. Una charanga se hizo cargo de quitar el frío a los presentes con su gran ritmo.
Regreso al centro para coger las llaves de la ciudad
Tras pasar por Paseo del Violón, Plaza Rotary, calle Profesor Tierno Galván, Camino de la Zubia, Fontiveros, Andrés Segovia y Poeta Manuel de Góngora, la cabalgata regreso a la Acera del Darro para llegar a la Plaza del Carmen a través de Puerta Real y Reyes Católicos.
Los concurrentes esperaron con paciencia esa segunda vuelta para ver de nuevo a los Reyes Magos. Muchos amenizaron ese rato con villancicos, donde brillaron con fuerza temas como la archiconocida versión del 'El Burrito Sabanero' de David Bisbal. Quienes cantaron más allá del 'tuki tuki tuki tuki, tuki tuki tuki ta' dejaron claro su amor por esta canción. En la Plaza del Carmen, la Banda Municipal de Granada amenizó la espera para los presentes.
Unos reyes magos felices para afrontar su noche de trabajo
Cerca de las 20:00 horas, Melchor llegó al ayuntamiento, donde fue recibido por algunos niños que entregaron su carta apurando el plazo y Marifrán Carazo. Su sonrisa de oreja a oreja delataba que había recibido tanta alegría como la repartida. También confesó que lanzó vales de 15 trajes de flamenca y 100 pañuelos del diseñador granadino Antonio Gutiérrez, con quien Melchor mantiene una estrechísima relación. El primer rey calificó de "maravilloso" su recorrido por las calles "abarrotadas" con la gente "entregada". "Ahora empieza nuestro trabajo fuerte. Vamos a felicitar a todos los niños para que se vayan a dormir y recorreremos todas las calles de la ciudad", expresó en declaraciones a GranadaDigital.
Las fanfarrias se prepararon para sonar de nuevo pasadas las 20:15 horas, momento en el que el Rey Gaspar, íntimo amigo de Manu Bayona, CEO de la agencia de comunicación doctortrece y del periódico GranadaDigital, se bajó de su carroza para saludar y hacerse fotos durante varios minutos con muchas de las personas que le esperaban antes de ser recibido por la primera edil. "Ha sido un día de ensueño", aseguró Gaspar, quien agradeció a los ciudadanos su entrega en una jornada en la que "tiraron de paciencia y mucho cariño". Por otro lado, recalcó la importancia de buscar la felicidad de los más pequeños y el privilegio que supuso visitar la Alhambra.
El ritmo del desfile fue tan bueno que Baltasar estuvo cerca de llegar a las 20:30 horas, la fijada inicialmente en el itinerario. Su majestad entiende mucho de ritmos gracias a su buena relación con el violinista de la Orquesta Ciudad de Granada Israel de França. El último rey también tuvo un recibimiento y un baño de masas a su altura antes de que él y sus dos compañeros recibiesen las llaves de la ciudad de la mano de Carazo.
Con el reloj del consistorio a punto de marcar las 21:00 horas, el Duende Fermín hizo enloquecer a los granadinos con su aparición en el balcón del mismo. Este personaje tan querido bajó una vez más desde el Albayzín para presentar con su rico lenguaje a los tres Reyes Magos. "Estos reyes generosos nos vienen a regalar esperanza, amor y paz", aseguró el Duende Fermín.
Sus majestades de Oriente recibieron el agradecimiento de Carazo por "estar con nosotros en esta noche tan especial, sobre todo para los niños de Granada". Melchor animó a los granadinos a disfrutar de su tierra y de sus tradiciones. Por su parte, Gaspar pidió a los más pequeños que se marchasen a la cama pronto para recibir sus regalos, pues aseguró que han recibido a tiempo todas las cartas. Baltasar habló de las "lindas sonrisas" que vio durante la cabalgata y deseó salud para todo el mundo. Los Reyes Magos cerraron sus intervenciones con un último lanzamiento de regalos y unos fuegos artificiales que hicieron las delicias de la Plaza del Carmen. En el cielo brillaron las luces y no la temida lluvia, que fue desplazada por la magia de Melchor, Gaspar y Baltasar, que quedaron prendados de la ciudad en una tarde noche idílica para Granada.
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