Lo que callan los muertos, Ana Lena Rivera
Dice su contraportada que ha llegado para quedarse y nada más lejos de la realidad. Para quedarse durante mucho, mucho tiempo. Para hacer las delicias de los devoradores de historias, ese tipo de historias que se conocen por el famoso «solo un capítulo más» a las dos, a las tres, a las cuatro de la madrugada. Esas madrugadas que saben a «no sé cómo voy a levantarme mañana, pero no puedo parar de leer». Ha llegado, por fin, el esperadísimo debut de Gracia San Sebastián, inspectora de fraude de la Seguridad Social, de la mano de su creadora, mi querida Ana Lena Rivera.
Esta autora y su obra, Premio Torrente Ballester 2017, nos adentran en un Oviedo oscuro en el que una señora se ha lanzado por la ventana al patio de vecinos. Lo que a todas luces es un suicidio de libro pronto levanta las sospechas de Gracia San Sebastián, que a la vez investiga el cobro sospechosamente fraudulento de una pensión por parte de un anciano con edad e historial médico poco creíbles. Así arranca una novela de cuya primera página sale una mano que nos atrapa los cuellos de la camisa y no nos suelta hasta llegar al final. Una novela en la que muchas oscuridades planean sobre los personajes como borrones de tinta que amenazan tormenta constante, pasado y asuntos que deberían haber sido resueltos hace mucho tiempo. Una novela que nos recuerda que los asesinos y más temerosos delincuentes no solo aparecen en periódicos y telediarios… a veces viven en la casa de al lado.
Pero con Gracia también vamos a caminar por el Oviedo más tradicional y costumbrista, ese Oviedo que es una de las mejores ciudades de España y que Ana Lena retrata con una brillantez que la hace más que merecedora del galardón que acompaña a la novela y del rotundo éxito que ha cosechado en pocas semanas. Gastronomía, calles, ambiente, jardines, monumentos, costumbres de uno de los pueblos más queridos en España.
Y hablando de querer…
Hay personajes y personajes, todo lector se ha encontrado con ambos. Pero Ana Lena huye de ellos y nos regala personas. Personas como Adela, la madre de Gracia San Sebastián, «una mezcla entre Phileas Fogg y una señora de provincias» que ya ha derretido el corazón de media España. El humor y la ternura que desde el principio salpican las páginas de esta gran obra nos proporcionan la dosis de relajación exacta entre los momentos de tensión y noir que nos convulsionan como fantasmas soplándonos al oído. La combinación perfecta.
Ojalá Ana nos visite en nuestra ciudad pronto, muy pronto y podamos disfrutar en directo de sus reflexiones y comentarios acerca de Lo que callan los muertos. Y, por qué no, ojalá consigamos sonsacarle algo sobre la siguiente. Esa siguiente cuya espera deseamos que no sea muy larga; ¡ya estamos impacientes!