Lo que el fondo no cantó
Las peñas pertenecientes a la Grada 1931 guardaron silencio durante los primeros quince minutos del último partido a modo de protesta
El partido del pasado sábado comenzó rodeado de un ambiente enrarecido. Los habituales cánticos de la Grada 1931, nombre con el que se conoce al fondo de animación de Los Cármenes, no se escucharon hasta los quince minutos de partido. Los peñistas enmudecieron en señal de protesta y reclamo ante ciertos aspectos que no consideran que el Granada CF haya cumplido, algo que sorprende al club y difiere de su opinión al respecto. La película cambia de guión dependiendo de quién la cuente. Sin embargo, hay versiones que se acercan.
Desde la grada de animación aseguran que reclamaban un presupuesto cerrado para gastos de las peñas, la entrega de cierto material -tambores, banderas y ropa, entre otros-, una reunión con la directiva, un cambio de responsable del área social -puesto que piden que sea encargado a Pedro González Segura- y la devolución de una parte del pago de su abono debido a una rebaja posterior del mismo, y protestaban ante la nueva normativa, que haría pagar a los peñistas los asientos que resultaran dañados durante los partidos.
El club, por su parte, no encuentra motivos para la protesta, alegando que si no se ha entregado todo lo que reclaman desde el sector del Fondo Sur ha sido porque no han enviado un listado con lo que necesitan, además de no haber entregado las tallas en el caso de la ropa. "Material van a tener", asegura una fuente interna de la entidad nazarí que, además, confirma que todos los gastos deben ser reflejados en un presupuesto que debe ser aprobado.
Esta postura se ve reforzada con los testimonios de algunos miembros de la grada de animación. "Muchos de nosotros queríamos animar y no nos dejaron", señala uno de los aficionados que pertenece a dicho sector. Otro integrante del fondo de animación apunta que "yo me enteré de que no se animaba 10 minutos antes del partido, cuando me lo dijo el coordinador de la grada" y asegura que "fue todo muy precipitado y no meditado ni decidido por todos los miembros de la grada. Había gente en contra y gente a favor, muchos no sabíamos los motivos. Simplemente, nos dejamos llevar ya que la grada debe ir a una".
RECHAZO DEL RESTO DEL ESTADIO
Esto no pasó desapercibido para el resto de aficionados en el estadio, que vieron desviado su foco de atención hacia el sector C. La huelga del fondo de animación generó el rechazo del resto de la afición, que no dudó en romper el mutismo de los que suelen agitar el estadio con sus cánticos y recriminarles su actuación cuando volvieron a animar.