Lola Índigo: "Me horroriza pensar en un concierto y ver a todo el público con mascarillas"
La cantante ha participado este martes en los #DirectosEnRedGD de GranadaDigital en Instagram y afirma no saber "cómo imaginar un concierto con limitación de público"
La cantante Miriam Doblas, más conocida como Lola Índigo, reconoce que la crisis originada en el ámbito musical y cultural por la pandemia del Covid-19 "pinta fea" y que tanto ella como muchos de sus compañeros "tienen mucho miedo" a lo que vaya a pasar en un futuro que espera que no sea muy lejano.
Aún así, la cantante, a la que esta situación del confinamiento le ha pillado en la casa familiar de Huétor Tájar, prefiere pensar en positivo y "ocuparse durante estos días de estar bien mentalmente". Para ello, aprovecha las horas en "pintar, escuchar música, ver películas" y terminar la letra de las muchas canciones que algún día quedaron guardadas en un cajón por falta de tiempo.
Miriam ha participado este martes en una entrevista en directo a través del perfil de Instagram de GranadaDigital, donde ha confesado estar preocupada por las cancelaciones y aplazamientos que están sufriendo muchos eventos culturales a causa del coronavirus. "Nosotros vamos a ser los últimos en volver a trabajar y yo lo voy a pasar mal, pero también me quita el sueño cómo lo van a pasar todos mis compañeros, los que están detrás de los espectáculos, que no van a tener de qué comer si yo no doy conciertos".
Afirma que siente "incertidumbre" al levantarse un día tras otro "sin saber qué va a pasar". "La mayoría de los conciertos se ha pospuesto de agosto en adelante, pero no sabemos en qué condiciones. No sé cómo imaginarme un concierto con limitación de personas. Pensar en mirar al público y verlos a todos con mascarillas me horroriza", lamenta.
Preguntada por qué sería lo primero que haría si se acabaran los contagios y se levantara el estado de alarma, se emociona al pensar en "un concierto en mitad de Recogidas, en el Suizo, con 4 amigos bailarines y con todos mis seguidores allí juntos".
Joven inquieta y muy activa, dice no haber cambiado desde que ha conseguido que se le reconozca públicamente por su trabajo después de tantos años subida a un escenario, aunque explica que sí se ha vuelto "más celosa de su intimidad", ya que considera que "soy una persona normal, que se equivoca, dice palabrotas y tengo el derecho a cagarla".
Por último, Miriam ha agradecido el cariño de sus fans. "Es espectacular, porque son muy fieles. Por eso les intento ofrecer mucho contenido durante esta cuarentena porque sé que cuando todo esto pase, ellos van a seguir estando allí".