Los 4 fallos típicos al pasar la ITV
La DGT ha elaborado un listado de los fallos más comunes a la hora de superar la inspección técnica de vehículos
Pasar la ITV es un trámite necesario para poder utilizar nuestro vehículo. Tiene por objetivo comprobar que el coche cumple con todas las normas en materia de seguridad y de emisiones. No es que el coche deba estar en un perfecto estado de revista, pero sí que hay una lista de defectos graves dignos de revisión antes de acudir a un centro de inspección. Los fallos graves o muy graves deben ser reparados en dos meses como máximo antes de volver a acudir a pasar la ITV.
Los defectos graves más comunes que se encuentran en los centros de inspección según la DGT son:
- Luces y señalización
- Ejes, neumáticos y suspensión
- Frenos
- Exceso de emisiones contaminantes
Todos ellos afectan a la seguridad y un vehículo de cada cinco es rechazado en la primera inspección. Este tipo de fallos pueden, además, poner en peligro la vida del propietario y del resto de usuarios de la vía pública, por lo que la DGT exige cumplir estos requisitos básicos.
Para más inri, la Guardia Civil posee lectores de matrícula que avisan de qué vehículos circulan sin haber pasado correctamente la ITV. La inspección debe realizarse a los cuatro años de la primera matriculación; después, cada dos años hasta que se cumplan diez de la matriculación y, posteriormente, una vez al año.