Los acusados niegan su participación en el asesinato de un hombre en Güevéjar por motivos pasionales
El supuesto autor intelectual ha indicado que "no es cierto" que pagara al otro para matar al fallecido, que era entonces la pareja de su excompañera
Los dos individuos que se enfrentan a penas de 26 años de prisión por el asesinato a tiros de un hombre en Güevéjar (Granada), a petición de la Fiscalía, que ve motivos pasionales tras el crimen, han negado los hechos ante el jurado popular que los enjuicia desde este lunes en la Audiencia Provincial.
Los hechos, ocurridos a primera hora de la mañana del 21 de agosto de 2017, tendrían su origen en los "celos patológicos" de uno de ellos, de 53 años, lo cual le llevó a "idear la muerte de la entonces pareja" de su excompañera, según la Fiscalía, que mantiene que, en ese contexto, le propuso al otro acusado, de 42 años, "la realización material de la muerte, a cambio de cierto emolumento económico no exactamente determinado".
Tras negar los hechos, el supuesto autor intelectual ha indicado que "no es cierto" que pagara al otro acusado para matar al fallecido, que era entonces la pareja de su excompañera, y que solo le pagó unos 20 euros para que le arreglara el coche unos días antes, pues lo conocía "de vista del barrio", en la zona norte de Granada capital.
"No tengo para comer y ¿voy a comprar una pistola?", ha indicado en otro momento del interrogatorio, en la que ha señalado que este caso podría haber sido "un crimen pasional, si hubiera estado con ella", en referencia a su excompañera, con la que tiene un hijo en común y la cual, según su versión, no acepta su ruptura y por ello "lía" en su barrio "lo más grande" delante de su familia en numerosas ocasiones y lo ha "denunciado mil veces".
En la mañana de los hechos, se encontraba en Güevéjar, en las inmediaciones del domicilio de esta mujer, para ver que todo estaba "bien", tras recibir el aviso de una hija de ella tras un incendio supuestamente intencionado en la casa, que se juzga en otra causa. El fiscal le ha indicado que constan 93 llamadas con esta última entre el 15 de julio y el 20 de agosto, a lo cual el acusado ha indicado que solo se comunicaba con ellas para saber de su hijo.
Por su parte, el supuesto sicario al que habría pagado para dar muerte a la víctima ha señalado que no sabe por qué le han "acusado" a él de este crimen, y ha negado que conociera "de nada" al fallecido.
Ha coincidido con el otro acusado en que se conocían "del barrio" y en que le pagó para unos arreglos en su coche, con el que, según el fiscal, se habrían trasladado desde Güevéjar tras el asesinato, y que probó en Granada capital tras haberle hecho los ajustes.
Por otro lado, según el fiscal, en la noche del 20 al 21 de agosto, ambos acusados forzaron la puerta de un vehículo estacionado en la zona norte de la capital granadina, de tal modo que el individuo de 42 años se trasladó a Güevéjar en dicho automóvil, en el que esperó a su víctima, quien "como cada mañana, debía salir para ir a trabajar al campo".
Sobre las 7,30 horas, conforme al relato de la acusación pública, "se dirigió hacia aquel agarrándole del pecho y tirándole al suelo donde, de forma sorpresiva y sin posibilidad alguna de defensa, efectuó un total de cuatro disparos con el revólver o pistola que portaba", que no fue localizado.
Ese automóvil fue incendiado posteriormente, pero este acusado, en prisión provisional por estos hechos, ha señalado que "nunca ha quemado un coche", y que tampoco lo sustrajo. Pese a tener un hijo en Güevéjar, no ha ido a este municipio, ha mantenido ante el tribunal que lo enjuicia en la Sección Primera de la Audiencia de Granada, desde 2016, pues no quería que su vástago viera al estar "en la droga".
PETICIONES DE LAS PARTES
Para el fiscal, los hechos se consideran constitutivos de supuestos delitos de hurto de uso de vehículo de motor, por el que el fiscal pide para los dos acusados multas por 2.400 euros; asesinato --22 años de prisión--; tenencia ilícita de armas --dos años--; e incendio --dos años--.
La acusación particular, que representa a la familia del fallecido, la cual eleva hasta los 25 años la petición de cárcel por el supuesto asesinato, ha solicitado, al inicio de la vista, la suspensión de la misma, al no haberse podido localizar a un testigo protegido, del cual su madre ha dicho que tiene temor a represalias. La magistrada presidenta ha desestimado la petición, que conllevaría una "suspensión indefinida" del juicio.
Por su parte, los letrados que defienden a los acusados han pedido su libre absolución al considerar que, durante el juicio, se va a demostrar que no hay pruebas de su participación en los hechos.