Los adolescentes granadinos que defendieron la Vega en el Parlamento andaluz

Espoleados por su profesor de Geografía e Historia, los adolescentes Paula Jiménez y Víctor Simón han llegado al Parlamento de Andalucía la defensa de la Vega granadina | Ellos muestran la cara más implicada de su generación, siempre atada a clichés y prejuicios que, en su caso, no les representan.

Salvemos la Vega
Paula Jiménez, Víctor Simón y su profesor, Javir Alonso | Foto: J.M
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Se hace difícil escucharles hablar de su infancia en la Vega de Granada y no sumarse a su proyecto, que no es otro más que recuperar y mimar uno de los territorios granadinos que más ha sufrido la expansión urbana de la ciudad y su cinturón. Ellos son Paula Jiménez y Víctor Simón, dos alumnos del IES Iliberis de Atarfe que han llevado la defensa de la Vega al propio Parlamento de Andalucía. Ayer, junto con su profesor de Geografía e Historia, Javier Alonso, se convirtieron en las voces más autorizadas para exigir a los partidos políticos mayor implicación en la recuperación y protección de la Vega; de su convicción y del trabajo de plataformas como 'Salvemos la Vega' se derivó ayer la firma del Pacto por la Vega. 

LA 'AVENTURA' EN EL PARLAMENTO 

"No te lo imaginas pero una vez que estás allí dices: si es que lo que estoy haciendo vale... ¡Tengo razón!". Así de contundente se muestra Paula, una joven que apela a los sentimientos que provoca el terruño: "Son muchos años de historia", resopla. Además, esta activista no duda en apelar a criterios económicos para defender su postura: "desde un punto de vista objetivo tiene muchos beneficios para la economía".

También en la línea de seducir por los sentimientos se muestra Víctor, un joven de gorro y corbata que echa mano de versos barbilampiños para clamar por lo que considera de justicia. "Me propuse que sintiera la Vega -explica el adolescente, recordando su paso por la sede de la soberanía andaluza-. Llevé una base de piano y recité un poema que yo mismo compuse. Les dije que cerraran los ojos para que se imaginasen la Vega... ¡y más de uno se quedó dormido!". Ahora esta pareja de concienciadores se ríe del asunto, pero reconocen que su edad les ha hecho ser tomados poco en serio por los adultos, a pesar de que ellos lo tengan muy claro: "es un delito no proteger la Vega desde un punto de vista ecológico y económico".

Y así lo llevan haciendo desde hace ya un par de cursos, cuando su profesor de Geografía decidió pasar de lo teórico a lo práctico, del libro a la Vega. Tal vez sin saberlo, Javier Alonso sembró una semilla que meses después ha germinado no sólo en dos jóvenes inquietos sino en todo un curso de activistas que incluso han realizado un cortometraje para defender su tierra.

EL INCIERTO FUTURO

A pesar de la firma del Pacto por la Vega, de los esfuerzos de la Plataforma 'Salvemos la Vega' y de la movilización social, estos jóvenes no quieren bajar la guardia: "es difícil imaginar que a partir de ahora todo vaya a ir mejor porque la lucha ha sido muy larga. Después del Parlamento pensábamos que iba a mejorar la situación pero se nos ignoró. Esa intervención en el Parlamento fue un acto muy bonito pero ahí se quedó. Ahora hay que seguir luchando", explica Víctor.

Por lo pronto, la 'lucha' sigue a través de conciertos. El primero tendrá lugar el próximo 18 de abril, día en el que alumnos del Iliberis pondrán sobre el escenario sus habilidades artísticas -desde bailar break-dance a tocar el saxofón- para levantar conciencias. A ese concierto le seguirá otro, esta vez profesional, en el que artistas como Miguel Ríos pondrán su voz al servicio del medio ambiente; "suenan también Amaral y Lagartija Nick", completa Víctor.

Para ir animando al resto de granadinos a que conozcan y se conciencien sobre la necesidad de salvar la Vega, estos adolescentes recuerdan que se están organizando rutas ciclistas con la excusa de 'perderse' por la Vega y terminar enamorándose de ella. Como hicieron Paula y Víctor en su niñez, la misma que quieren para las generaciones de granadinos que están por llegar.