Los “Aleluyas de Lorca” de Antonina Rodrigo llega en formatos desplegables
Esta nueva edición se presenta en un formato de caja de cerillas que hace las veces de las cubiertas del volumen
El Palacio de los Condes de Gabia, sede del área de Cultura de la Diputación de Granada, ha acogido la presentación de la versión renovada y actualizada de las “Aleluyas de Lorca”, de la escritora Antonina Rodrigo.
Publicadas inicialmente en 1983 en formato de libro monocromo junto a otras “Aleluyas” de la autora dibujadas por Gallo, y reeditadas en 1998 con ligeros cambios textuales, fueron también impresas en 1982 en formato de cartel y a todo color para el Museo Casa Natal Federico García Lorca de Fuente Vaqueros, imitando los pliegos de cordel en los que, en cierto modo, estaban basadas.
Ahora, esta nueva edición, actualizada y a todo color, se presenta en un formato de caja de cerillas que hace las veces de las cubiertas del volumen, con un mini libro desplegable en su interior.
Por primera vez, una autora, Antonina Rodrigo, una diseñadora-editora, Fabiola Garrido, y una distribuidora granadina, Azeta, se han coordinado para que las librerías de toda España cuenten con este curioso libro-objeto que es una auténtica “joya literaria”.
La diputada de Cultura y Memoria Histórica y Democrática, Fátima Gómez, se ha mostrado orgullosa “de poder compartir la reedición por parte de Antonina y de una diseñadora y editora también granadina, de una obra tan importante de la autora y en un nuevo formato tan original”.
Tras la diputada, Fabiola Garrido, cuyo estudio se ha encargado del diseño y edición de este curioso volumen, agradeció igualmente a la Diputación por acoger este acto de “celebración de la lectura que une, una vez más, “por la magia de la literatura, a Federico García Lorca con Antonina Rodrigo para cantar, en una liturgia laica de raigambre popular, sus Aleluyas”. Garrido ha manifestado que siempre edita y produce con la idea de “mimar la memoria” y que busca en sus diseños “que sean frescos y simpáticos, pero sobre todo evocadores y sugerentes, que no estén cerrados, para que cada persona los complete con su mirada”.
Tras un recuerdo al ya fallecido dibujante del volumen, Luis García Gallo, más conocido con el seudónimo de “Coq” por los amantes de las historietas gráficas y libros ilustrados, ha tomado la palabra la auténtica protagonista de la velada, la historiadora y ensayista Antonina Rodrigo, quien ha valorado con entusiasmo “esta nueva y juguetona versión” de sus Aleluyas de Federico García Lorca.
Rodrigo ha completado un repaso por el género de las aleluyas y de la literatura de cordel, desde sus orígenes hasta la generación del 98 y del 27, a muchos de cuyos autores les encantaban. Ha citado, por ejemplo, el caso de Pío Baroja, que supo ver la creatividad en este género de literatura popular, donde la escritura formal no era tan importante, sino la historia que se contaba. Y ya, con relación a la generación del 27, se ha extendido en el Lorca entusiasta de la literatura popular, ya fueran romances o aleluyas, pero también en Alberti, ya que ambos introdujeron el estilo de esos textos en sus propias obras.