Los beneficios de la terapia con oxígeno | Vídeo
El empleo de la cámara hiperbárica permite reducir los plazos de curación de heridas y potencia el resto de tratamientos de numerosas patologías
Todo lo que suponga un beneficio para la salud es bien recibido, y mucho más cuando se trata de tratamientos no invasivos y sencillos en su aplicación. Es el caso de la oxigenoterapia hiperbárica, que consiste en la aplicación de oxígeno puro en una cámara presurizada. Se trata de un tipo de tratamiento terapéutico con el que se consigue disolver en el plasma sanguíneo entre 15 y 20 veces más oxígeno que en condiciones normales (el aire que respiramos tiene aproximadamente un 21% de oxígeno) logrando ciertas acciones terapéuticas.
Si no puede visualizar el vídeo, haga clic aquí:
“Es una modalidad terapéutica, segura y no invasiva”, afirma el Dr. José Antonio Almazán, médico especialista de la Unidad de Medicina Hiperbárica de la Policlínica SMD Granada mientras nos explica cómo funciona la cámara hiperbárica monoplaza que dispone la clínica.
“Los orígenes de la medicina hiperbárica se remontan al siglo XVI, aunque hasta 1964 no tenía valor científico, solo anecdótico”, explica el doctor Almazán. La oxigenación hiperbárica es segura, apenas tiene contraindicaciones y presenta numerosos beneficios como la revitalización y neovascularización, su acción antimicrobiana, efecto antiiflamatorio y protección frete a radicales libres, entre otros.
¿Y para qué personas está indicada? La respuesta es amplia y múltiple. Según detalla el Dr. Almazán, las indicaciones de la medicina hiperbárica, según el Comité Europeo de Medicina Hiperbárica, con un nivel de evidencia tipo 1, es decir, muy recomendables, está indicada para personas que han sufrido un envenenamiento de monóxido de carbono, fracturas abiertas con daños por aplastamiento, para la prevención de la osteorradionecrosis tras la extracción dental o para la mandibular, para la sordera súbita, para la enfermedad descomprensiva, para el embolismo gaseoso, para infecciones bacterianas anaerobias y para radionecrosis en tejidos blandos, entre otros. También sirve como coadyuvante y resulta muy útil en casos de pie diabético, ya que favorece la angiogénesis y la cicatrización.
El doctor Almazán durante una sesión de cámara hiperbárica | Javier Gea
“Los efectos secundarios están muy bien delimitados y su presentación es rápida si se aplica por manos formadas y expertas. Si se hace bien, se trata de una modalidad muy segura y con amplio margen terapéutico”, afirma el doctor de la Policlínica SMD.
A diferencia de otros centros, la Policlínica SMD, de la mano de CareOX/CMUC, cuenta con una cámara monoplaza, un plus que, por un lado, permite un tratamiento individualizado para las necesidades de cada patología, y, por otro, que la sesión sea más cómoda para el paciente, que suele pasar entre 60 y 90 minutos, según se precise, en el habitáculo. No obstante, en todo momento, el paciente está supervisado por médicos especialistas para garantizar la correcta aplicación del tratamiento. Esta cámara está completamente sellada con una ventana transparente para evitar sensaciones claustrofóbicas, que algunas personas pueden padecer.
LA OXIGENOTERAPIA EN EL DEPORTE
La medicina hiperbárica también resulta muy útil en el campo del deporte. “Promueve la recuperación de lesiones ligamentosas musculoesqueléticas durante la fase inflamatoria de la recuperación y reduce el edema y la inflamación alrededor del tejido inflamado. Produce un efecto muy positivo a las 48 horas postesquemia”, detalla así Almazán los beneficios de esta terapia que puede ayudar en la recuperación de lesiones de deportistas de élite y que mejora aspectos inherentes al entrenamiento y rendimiento deportivo.
