Los Cármenes es un fortín tres años después
El Granada volvió a imponer su condición su anfitrión y podrá salir del descenso si gana al Leganés | A pesar de la buena racha en casa, la permanencia pasa por ganar fuera
Tres años casi exactos llevaba el Granada sin ganar tres partidos seguidos en su casa, ante su afición, en el Nuevo Los Cármenes. El dato lo daba Pedro Martín, más conocido como Pedrito Números en Twitter.
Final Granada-Alavés 2-1.
El Granada no ganaba 3 partidos de Liga seguidos en casa desde marzo de 2014.— Pedro Martin (@pedritonumeros) March 1, 2017
El Granada consiguió el pasado miércoles romper una racha larga en la que encadenar victorias en su propia casa era una misión de locos. No fue nada fácil. El Granada sufrió de lo lindo, y perfectamente el resultado podría haber sido otro -el gol anulado a Camarasa fue legal-, pero como también pudo ser distinto en Bilbao. Cosas del fútbol.
Lo que está claro es que el Granada ha convertido a Los Cármenes en su mayor fortaleza. Los jugadores rojiblancos se crecen ante su afición y se sienten arropados por una hinchada que no falla a pesar de los tropiezos en suelo ajeno. Curiosamente son los últimos en llegar quienes lideran al equipo y piden a la afición que se levante.
Ingason ha asumido el papel de ‘charlatán’ en la zaga. El islandés no calla y el equipo lo agradece. Aunque el idioma en el que se comuniquen todavía despierte dudas. Wakaso es omnipresente Será que ellos no han vivido los malos momentos de la primera vuelta. Héctor Hernández es el nuevo ídolo de Los Cármenes. Corre, roba, intercepta balones y muestra rabia, compromiso y muchísimas ganas de ganar. Lo que tanto faltó en el pasado. El lateral cedido por la Real Sociedad se marchó con la ovación de un público entregado al vallisoletano. Por último, Adrián Ramos es la estrella. Destaca con solo estar cerca del balón y hace bueno todo lo que pasa por sus pies.
Ante el Alavés, los de Lucas Alcaraz dieron un recital de lo que es ganar un partido con oficio, casta y coraje. El primer aliento lo daba la ‘Sección Kolokón’ con una pancarta homenaje para el joven Pablo Ráez, que murió el pasado 27 de febrero tras una lucha titánica contra la leucemia.
El Granada compitió, sufrió y ganó. El inicio fue titubeante en la primera mitad, pero el segundo tramo de estos primeros cuarenta y cinco minutos cayeron de lado rojiblanco. Tras algunas jugadas de peligro, Wakaso perforó la meta de Pacheco y se estrenó como goleador rojiblanco.
En la segunda parte, el Granada se aprovechó de ese gol al borde del descanso e hizo rápidamente el segundo, a cargo de Isaac Cuenca, que solo sabe anotar golazos (para el recuerdo el gol en el Calderón). Los últimos minutos dejaron al borde del infarto a más de un granadinista, que reía y lloraba a la vez viendo la entrega y el cruce de cables de Wakaso o la tarjeta amarilla que recibía Uche y que le deja sin poder jugar el duelo directo ante el Leganés.
Pero al final se ganó. Otra vez. Por tercera vez consecutiva en Los Cármenes. En casa se está cumpliendo, pero el Granada debe empezar a saber lo que es ganar fuera de casa. La primera prueba de fuego es en Butarque, el próximo sábado a las 13:00 horas. Y es que el calendario que aguarda al Granada le deja un buen número de ‘finales’ lejos de Los Cármenes. Despúes de pasar por Butarque, visitará al Sporting de Gijón, al Dépor, al Sevilla, a la Real Sociedad y al Osasuna. En casa le queda por recibir al Atlético de Madrid, Barça, Valencia, Celta, Málaga, Real Madrid y Espanyol. Juzguen ustedes mismos y comiencen a sacar la calculadora.