Los carriles bici de Granada acumulan 180 puntos negros
Asociaciones de ciclistas y Ayuntamiento plantean a la Junta de Andalucía cambiar la orientación del Plan Andaluz de la Bicicleta
El uso de la bicicleta en Granada ha ido creciendo de manera exponencial sin contar con infraestructuras viales especiales. En Gran Vía, el tráfico de bicicletas ya representa el 10% del total de la circulación, el 10% de la plantilla del Hospital Virgen de las Nieves va a trabajar en este medio de transporte y el 8% de la comunidad universitaria se desplaza a dos ruedas.
Estos datos hacen que, Asociaciones de ciclistas y todos los grupos políticos en el Ayuntamiento de Granada hayan presentado una declaración institucional para que la Junta de Andalucía “escuche lo que dice Granada, y no desprecie lo que plantean las asociaciones que usan la bicicleta ni al Ayuntamiento”, señala Sebastián Reyes, representante de los grupos ciclistas de la ciudad.
La declaración institucional comprende tres apartados a sumar en el actual Plan Andaluz de la Bicicleta, pero con el objetivo común de “quitar los carriles bici actuales como Camino de Ronda”, señala Reyes. Y es que en Granada hay 180 puntos conflictivos en su red de carriles bici.
Porque los granadinos que usan la bicicleta para moverse por la ciudad quieren “un modelo inclusivo. Es decir, que los ciclistas circulen por el centro de la calzada, con el beneficio de que es infinitamente más barato para las arcas públicas”, defiende Sebastián Reyes.
En definitiva, el modelo de ciudad que quieren estos usuarios está basado en los siguientes puntos:
- Una red de ciclocarriles 30 que discurran por las avenidas y principales ejes viales de la ciudad de Granada.
- Sustituir los actuales carriles bici y aceras bici por ciclocarriles 30 (exceptuando los que son interurbanos y periurbanos –Genil, Beiro y circuvalación). En su caso, la transición de un modelo a otro mediante la instalación de ciclocarriles en las mismas calles donde actualmente ya existen carriles bici y aceras bici.
- Realizar la transición adecuada entre las vías ciclistas interurbanas y la calzada urbana para integrar correctamente a los ciclistas en el tráfico normal de vehículos de la ciudad.
Ahora queda esperar, si la Junta de Andalucía sigue con su modelo de integración de la bicicleta o escucha las aportaciones de Asociaciones de ciclistas y del propio Ayuntameinto.