“Los contratos los adjudico a dedo para que no se diga que mi Ayuntamiento no está integrado en la era digital”
Granada Digital entrevista -gracias al dibujante Ozelui- a ‘Señor alcalde’, el político más corrupto, chanchullero, fullero, cuentista y sinvergüenza de España (¿o no?)
Incisivo, mordaz y poco convencional, el dibujante granadino José Luis Prats (1953) nos hace reír con algo que, en realidad, no debería ser nada divertido: la corrupción política. Un tema que no pasa de actualidad y que Ozelui -como se le conoce en el mundo del cómic, los tebeos y las historietas- parodia y satiriza con su genuina forma de hacer humor. Así lo exhibe en la recopilación que Amaníaco Ediciones ha realizado de ‘Señor Alcalde’, que versa sobre las andanzas de un político que, según recoge la contraportada del libro presentado ayer en la tienda de cómics ‘Subterránea’ (calle Horno de Abad), “es un político chanchullero, fullero, cuentista y sinvergüenza que, por increíble que parezca, ejerce de alcalde de una ignota población, donde se aprovecha de la ingenuidad de sus conciudadanos para seguir en el cargo”. Para que no le falte de nada, también tiene un cierto tufillo machista y xenófobo.
Ozelui lleva casi 40 años en la brecha y en Granada es muy conocido porque es, desde hace más de tres décadas, el autor de los dibujos que ilustran las famosas Carocas del Corpus que se ubican en Plaza Bib-Rambla. Comenzó su andadura en la prensa granadina, en ‘Ideal’ y en ‘El Día’, así como en diversas publicaciones, como la revista ‘Grajoblanco’, donde nació el inolvidable Roelio. Pese a estudiar Ciencias Biológicas, su verdadera vocación partía del lápiz y de todo lo que surgía de su amplia imaginación. Por ello, entre trabajos de publicidad, carteles o folletos, y tras un fugaz paso como guardabosques, un día decidió mandar unos dibujos a ‘El Jueves’, que entonces dirigía el gran Gin. Y ahí empezó una relación que se mantuvo durante muchísimos años y de la que surgieron sus dos personajes más conocidos: Curro Córner y Tita Virginia, además de Isidoro Piñonfijo para la memorable ‘Puta Mili’.
Su último personaje para ‘la revista que sale los miércoles’ fue este ‘Señor Alcalde’, un personaje ficticio en el que la intención era que cualquier parecido con la realidad fuera pura coincidencia pero que, visto lo visto, se ha demostrado que esta realidad ha superado con creces a la ficción. Desde la política municipal en un pueblo pequeño, se exagera (¿o no?) la corrupción, con episodios de tráfico de influencias, gastos de representación, contratos a dedo, cuentas sin justificantes, comisiones y demás lindezas que el pueblo ‘agradece’ con una reelección. Por eso uno duda de si estos dibujos son una caricatura de la realidad, o es al revés.
ENTREVISTA EN EXCLUSIVA CON ‘SEÑOR ALCALDE’
Con motivo del relanzamiento de este libro, Granada Digital ha logrado por primera vez, gracias a la mediación del propio Ozelui, entrevistar en exclusiva a ‘Señor alcalde’ en su ostentoso despacho. El encuentro se produjo previa ‘donación’ de una suculenta cantidad de dinero ingresada en una cuenta ubicada en un exótico país caribeño a nombre de una Fundación que preside el propio edil, y tras una opípara mariscada en un restaurante de lujo, pagada con una tarjeta del Ayuntamiento como gasto de representación, en la que estuvimos acompañados por toda la Corporación Municipal y algunas de sus eficientes secretarias.
Pregunta (P): Bienvenido, señor alcalde.
Respuesta (R): Bien hallado, señor periodista.
P: ¿Tiene usted nombre, o es solo señor alcalde?
R: Tengo nombre y apellidos, naturalmente. Pero yo no soy de esos políticos personalistas y chupacámaras al uso y por mi natural discreción, prefiero mantenerme en lo posible en el anonimato. Aunque me hagan el chistecico infame ese de que nunca digo mi primer apellido porque no sé quién fue mi padre.
P: ¿Cuál es el nombre de su ignoto pueblo o, al menos, donde se encuentra?
R: También prefiero ser discreto sobre el nombre de mi querido pueblo, pero le diré como pista que se encuentra justo en la confluencia de las provincias de Badajoz, Albacete y Logroño. Y no me diga que esas provincias no confluyen por parte alguna porque ya me conozco a ustedes los periodistas, que están siempre enredándolo todo y buscándole tres pies al gato.
P: ¿Qué edad tiene?
R: Me da vértigo apreciar cómo pasa el tiempo y me hago el loco en lo de llevar la cuenta de mi edad, pero debo ser viejísimo. Recuerdo que cuando yo era jovenzuelo no había ni Internet, ni móviles… Debía ser la Edad Media, o por ahí.
P: ¿Cómo se llama su partido?
R: ¿El actual? Por aquí tenía yo el carnet… Si acaso, luego lo miro y se lo paso por WhatsApp.
“No voy a negar que yo haga otra pirulilla que otra, la carne es débil”
P: Los de izquierdas dicen que es usted un corrupto de derechas, y los de derechas que es un corrupto de izquierdas…
R: A lo mejor me pasa como a esos futbolistas leñeros a los que ponen a parir los hinchas de los equipos contrarios, aunque en realidad a ellos les encantaría que yo estuviera en sus equipos. No le voy a negar que yo haga alguna pirulilla que otra, la carne es débil, pero también le certifico que todo el que brujulea a mi alrededor alguna tajada pilla siempre de mis piruleos. Es como lo del chiste del barbero chapuzas al que le preguntaban por qué se le colaban gatos en la barbería mientras afeitaba, y él contestaba: “Animalicos, ellos saben que algún pitraquillo siempre cae”.
P: ¿Ha ocupado anteriormente algún cargo público?
R: Pues no sé si contará como cargo público, pero cuando era yo chavea capitaneaba una pandilla que nos dedicábamos a extorsionar pardillos de nuestra edad en el patio del colegio y en los futbolines del pueblo. Cosas de chiquillos. Nos reíamos mucho y nos sacábamos unas pesetillas para nuestros inocentes vicios. ¡Qué tiempos aquellos!
P: Tendrá usted altos estudios para haber alcanzado esos puestos de tanta responsabilidad…
R: ¡La universidad de la vida, caballero! Aunque también he tenido mis logros académicos. No se me olvida el fiestazo familiar que montó mi padre aquella vez que aprobé nada menos que dos asignaturas. Fueron concretamente la gimnasia y la religión. Es un recuerdo imborrable para mí.
P: ¿Sabe idiomas?
R: No, ni falta que me hace. Cuando salgo al extranjero me hago entender de maravilla con el mágico idioma universal de las buenas propinas.
P: ¿Cuántos años lleva como alcalde?
R: Reconozco que demasiados. Por eso tengo ya a punto los resortes para mi inminente salto a la política nacional. A pasar por la autonómica no acabo de atreverme, ahí el nivel de sinvergonzonerío hasta a mí me viene grande y tendría que foguearme primero en la Carrera de San Jerónimo. Y a largo plazo, no desestimo llegar al Parlamento Europeo, esos tampoco se lo montan nada mal.
“No voy a decir que sea un prodigio de honradez, pero los hay peores”
P: ¿Se considera usted un corrupto?
R: Bueno, no voy a decir que sea un prodigio de honradez, pero los hay peores que yo por todas partes. Y a corrupto no creo que huela, porque me ducho dos veces al día. Tres en verano.
P: ¿Se le ha pasado alguna vez por la cabeza dimitir?
R: Alguna vez. Pero sería incapaz de traicionar la confianza que el pueblo soberano, a través de sus votos, deposita en mí. He dicho.
P: Chanchullero, fullero, cuentista, sinvergüenza… son muchos los calificativos que le dedican sus detractores.
R: Ellos en cambio todos ellos son una mezcla de Ghandi, Heidi y San Francisco de Asís. Permítame carcajearme… Je, je, je…
P: Y, además, le acusan de machista.
R: ¿Machista yo? Pues siempre he tenido secretarias y nunca secretarios, no seré tan machista. Y habrá quien me diga que es mucha casualidad que estén todas de portada de ‘Play Boy’. ¿Yo qué culpa tengo de que en el pueblo se críen estas jacas de tan buenas hechuras y con tales rotundidades anatómicas?
P: ¿Está implicado en alguna trama de corrupción urbanística?
R: Algo salió a la luz hace años en el tema del complejo residencial ‘Los Polvillares’, promovido por Bullicio S.A., empresa, por cierto, de mi rival político y, sin embargo, entrañable amigo, el diputado Garcipóllez. Pero todo quedó en agua de borrajas.
P: Dicen que un día se telefoneó usted a sí mismo para encargarse la iluminación navideña de su pueblo a su propia empresa de instalaciones eléctricas. ¿Es cierto?
R: Hombre, tampoco es que eso sea para poner el grito en el cielo. Mi antecesor en el cargo le encargaba todas las cuchipandas municipales al restaurante de su hermana, y todo el tema de papelería del Ayuntamiento lo llevaba la imprenta de su primo. Esas cosas se hacen para agilizar la burocracia y no sobrecargar de trabajo a nuestros sufridos funcionarios administrativos.
P: ¿Todos los contratos los adjudica a dedo?
R: Efectivamente. Que no se diga que mi Ayuntamiento no está plenamente incorporado a la era digital. Bueno, alguna excepción ha habido en situaciones delicadas de difícil elección que se han adjudicado no sacando un dedo, sino tirando un dado.
P: Las cuentas de su Ayuntamiento, ¿son difíciles de cuadrar?
R: Pues sí que es complicado, sí. Pero tengo un concejal de Hacienda que es un auténtico diablillo. Lo conocí en una escapada a Sevilla donde lo descubrí ejerciendo de trilero en la calle Sierpes. Lo traje al pueblo, lo empadroné, se bajó cuatro nociones de contabilidad por Internet y ahora es un avezado prestidigitador financiero.
“¿Auditoría? Eso es como una óptica, pero que venden aparatos para el oído, ¿no?”
P: ¿Sabe usted lo que es una auditoría?
R: Eso es como una óptica, pero que venden aparatos para el oído, ¿no?
P: ¿Por qué aparecen tantas facturas suyas de comidas oficiales a costa de los ciudadanos?
R: Hombre, no querrá usted que a los inversores que acuden en manada al pueblo, y con los que son inevitables los almuerzos de trabajo, les saque un paquete de pan de molde y una tripilla de chopped.
P: Pese al escaso sueldo que percibe como alcalde, parece disfrutar de una vida ostentosa.
R: No crea, no crea… En casa nos apretamos mucho el cinturón y controlamos con lupa la economía doméstica. Con decirle que aún no me he decidido a comprarle al gato el iPhone7…
P: Su forma de conseguir dinero, y no para el Ayuntamiento precisamente, es cuanto menos dudosa.
R: Bueno, alguna duda siempre surge. Por ejemplo, el mes pasado, a un proveedor que llevaba años racaneándome una comisioncilla de nada, estuve dudando un tiempo entre mandar romperle la pierna derecha o la izquierda. Al final tiré por el lado salomónico y mandé romperle la de en medio.
P: Sin embargo, pese a todas las sospechas, sigue usted siendo reelegido por sus ciudadanos. ¿Son ingenuos o tontos?
R: Pregúnteles a mis votantes. Todavía no se ha visto a nadie votar en mi pueblo a punta de pistola.
P: ¿Disfruta de mayoría absoluta o ha tenido que pactar su investidura para formar equipo de gobierno municipal?
R: Por los pelos no alcancé la mayoría absoluta. Pero un concejal de otro partido independiente, tras una amistosa charla conmigo ante sendos copazos de coñac, decidió abandonar su formación e incorporarse a la mía dándome su voto para la investidura.
P: ¿Cómo se lleva con la oposición?
R: Con la oposición llevo una relación cordialísima y casi entrañable. Tendría usted que ver las panzadas de reír que nos damos a veces cuando ensayamos en la intimidad los paripés que luego montamos en los plenos.
P: Un poco caradura sí que es usted, ¿no?
R: Lo de caradura suena peyorativo. Yo más bien que tengo espontaneidad y desparpajo.
“Prefiero las tramillas de andar por casa que nunca trascienden a los medios”
P: Extraña que, visto lo visto, no haya tenido ninguna implicación en el fraude del PER o de los ERES, o haya participado en los casos Noos, Púnica, Gürtel, Palma Arena, Palau de la Música, Malaya…
R: Esas son tramas gordas y demasiado peligrosas. Como dice el refrán, la codicia rompe el saco. Prefiero las tramillas más de andar por casa que nunca trascienden a los medios. Ahí también se puede trincar bastante y los riesgos son mínimos.
P: ¿Tiene alguna empresa en Panamá?
R: Yo de Panamá lo único que tengo es un sombrero que me compré cuando fui al Caribe con la concejala de Parques y Jardines… En viaje oficial, por supuesto.
P: ¿Y cuenta en Bankia?
R: A esa entidad no le echo cuentas.
P: ¿Es amigo de algún miembro de la realeza?
R: Pues no he toreado en esa plaza. Sabedor de las aficiones cinegéticas de nuestro emérito monarca Juan Carlos I, le mandé hace tiempo una invitación a participar en el Campeonato de Pescarranas que organizamos cada año en el pueblo, pero no hubo respuesta.
P: ¿Espera que algún día desde su partido le puedan ofrecer un alto cargo en el Banco Mundial para retirarse?
R: Ufff… Eso del Banco Mundial me suena a muy complicado y a que haya que saber muchas matemáticas, que a mí se me daban fatal en la escuela. Mi sueño dorado, aquí entre nosotros, sería pillar algún cargo gordo en la FIFA o, mejor aún, en el COI. ¡Esos sí que se lo montan bien y sin dar un palo al agua!
P: Su trayectoria da para que algún dibujante haga historietas sobre usted.
R: No me gustaría, por mi natural modestia, pero me encantaría verme convertido en un héroe de cómic, aunque fuera un héroe mangui. Eso sí, lo que no soportaría sería que me sacaran en el ‘Sálvame’ ese. Eso sería ya caer demasiado bajo.
P: ¿Cuántas veces le han preguntado eso de “qué hay de lo mío”?
R: ¡Cada dos por tres! La última vez ha sido hace un cuarto de hora, que me lo ha preguntado el marido de aquella concejala con la que viajé al Caribe… Pero, en fin, no viene al caso entrar en detalles.
P: ¿Tiene algo para mí?
R: Nuestro periodiquillo municipal está barajando establecer una corresponsalía fija en las Seychelles. Si me trata usted bien en esta entrevista, lo mismo le tengo en cuenta. Y que conste que el puesto tiene varios pretendientes…
Si no puedes ver el vídeo, pincha aquí
Comentarios
Un comentario en ““Los contratos los adjudico a dedo para que no se diga que mi Ayuntamiento no está integrado en la era digital””
expulsabn epifidios para soltar blesitas
25 de septiembre de 2016 at 07:40
Pues tiene filon donde inspirarse el hombre ...... en el pais mas corrupto del mundo ,,,sus 17000 aforados ,, y la impunidad de la delincuencia economica garantizada ,,estafas de bancos sus electricas y petroleras ,,se imponen al pais entero a cambio de cuatro enchufazos ,,,puertas giratorias ,, o prestamos sin devolver ,,, las amnistias fiscales de los mayores defraudadores ,, o el aparcamiento de las sentencias que condenan las estafas de los bancos ,,estan a la orden del dia ,,preferentes con un millon de estafados y 20000 millones de euros ,, de cuantia ,,100 desahucios diarios durante años con la estafa del ilegal suelo hipòtecario....etc..enchufazos ,,cargos a dedo , puertas giratorias hacia los grandes bufetes ,,y prestamos sin devolver ni ser reclamados ,,ningun banquero pisa la carcel ,,expulsan epifidios para soltar blesitas ..