Los Cubero y Montañés ponen a bailar el Parapanda Folk
Este domingo se despide la edición 35 de este festival con Mujeres Mediterráneas y Pep Gimeno Botifarra
La penúltima velada del Festival Parapanda Folk en Íllora unió en el mismo escenario, el que lleva el nombre de Morente en la localidad, a dos de los artistas más singulares del panorama folk/pop del país: el granadino David Montañés y los alcarreños Cubero. Dos nombres tan distantes físicamente como cercanos mental y artísticamente. Ambos comparten el respeto absoluto a la tradición, como la heterodoxia. Llenaron por segunda noche consecutiva el graderío del festival y, en este cas, de una audiencia muy joven, dada la ascendencia de ambos en el mundo del pop.
Los hermanos Cubero forman un dúo increíblemente original que mezcla el bluegrass con el cancionero popular alcarreño. Lo han leído bien: guitarra y mandolina dignas de Bill Monroe y piezas inspiradas -tradicionales instantáneos- cuando no recogidas directamente por el mítico dulzainero Agapito Marazuela. Como salidos de una foto de época, los Cubero visten y maniobran en el escenario como dos cowboys de medianoche de mediados del siglo pasado.
Los Cubero regalaron una sesión de perfil austero tan desubicado en el tiempo y el espacio que por momentos no se sabía si estábamos bajo la luna triste de Kentucky, la de Íllora o la de Guadalajara… O las tres. Perfectos de voz e interpretación, a guitarra y mandolina exclusivamente, sin más efectos, no dejaron atrás la comunicación verbal -o gestual- entre canciones, con ese humo breve y socarrón de los castellanos. Interpretaron mayormente las piezas de su disco ‘Errantes telúricos’, sin las voces invitadas, obviamente, como también fue muy emocionantes las que procedieron de ‘Enrique dibuja la tristeza’.
El Paranda Folk no es solo un festival musical, a la par se celebran diversos foros y actividades, como el que lleva el nombre del folclorista Ismael Peña. Así, durante este fin de semana se han hecho mesas redondas y debates en torno a temas como ‘Flamenco ¿qué flamenco’’, ‘La digitalización de la música tradicional’, ‘Fomento de la oralidad’, ‘La diversidad de la Jota’ , o la presentación de proyectos relacionados como ‘Ethnopoly’ y ‘A la luz del candil’. Dos días de intercambios y sugerencias con un variado elenco de especialistas. También se realizó la grabación del programa ‘Tarataña’ de Radio-3, que dirige Fernando Iñiguez.
Montañés, compositor clásico, de pop y de rock, y un muy solicitado arreglista, busca recuperar el sentido tribal y feliz de la música, algo que ya el Naán proclamaron hace unos días en el mismo festival. Así su último disco, ‘De juerga y vino’, sugiere una fiesta entre amigos alrededor de una mesa, animados por la tertulia y con buenos caldos. Y amigos no le faltan. Ya el año pasado asomó al lado de los Fandila como invitado, y éste le han devuelto el favor, tanto ellos como Alonso (Napoleón Solo) y su hermana María del Mar, y ya para el desparrame final toda la tropa asociada formada por Antonio Arias, Carmencita Calavera, Ignacio García, Isabel Daza… Una auténtica Montañés All Stars.
Pero no hay que olvidar que, bajo la apariencia lúdica y tabernaria de esas canciones, hay un trasfondo de reivindicación de vida en un entorno tan complejo como el actual. Su concierto fue eso, una invitación a vivir, a bailar, piel con piel; celebrando, y más en estos tiempos, que estamos aquí y con ganas de seguir haciéndolo.
Mujeres Mediterráneas y Pep Gimeno Botifarra este domingo como cierre del Parapanda Folk
Mujeres Mediterráneas y Pep Gimeno Botifarra ponen el cierre este domingo al festival Parapanda Folk con su actuación en el Auditorio Enrique Morente, a partir de las 22:00 horas, con entrada libre.
La formación musical Mujeres Mediterráneas está basada en la convivencia de las músicas y las culturas, concretamente entre el flamenco y la música árabe. Se creó en 2015 como consecuencia del encuentro vital de nuestras culturas en el escenario. En el Universo musical de Mujeres Mediterráneas se entrelazan ritmos orientales y andalusíes entre armonías, coplas flamencas, cantos árabes y melodías sefardíes. Así descubren y experimentan un lenguaje musical personal que dialoga entre Oriente y Occidente de manera libre y lúdica.
Disfrutando de la musicalidad y diversidad del los idiomas. Entre los “pellizcos” de la guitarra flamenca, las melodías del violín, las variaciones rítmicas del bendir y las palmas flamencas, las voces árabe y flamenca se pasean entre Marruecos, Oriente y España transportándonos a un viaje a través del Mediterráneo, recordando la esencia que conlleva cada cultura.
Han recorrido numerosos escenarios compartiendo su música en la Alhambra de Granada, Portugal, Marruecos, (Tetuán, Fez, Taza), México, Toledo, Madrid, Ceuta, Valencia, Festivales de las 3 culturas: Guaro (Málaga), Almonaster la Real (Huelva), Teba (Málaga), Baza (Granada), Purchena (Almería).
Pep Gimeno Botifarra, músico y cantaor de Canto valenciano (Cant valencià d'estil y albaes), reconocido por su labor de recopilación y conservación de la cultura musical tradicional valenciana. Nacido en el barrio de la Jueria de Játiva en una familia con el apodo 'Botifarra', de adolescente debutó en las albaes de la calle Puig de su ciudad natal. Su abuela materna, originaria de Benigànim, fue la primera en enseñarle canciones populares valencianas.
El guitarrista de Játiva Emili Vera fue decisivo en sus inicios, en los años 70 lo acogió en el grupo de danzas Sarau y en la Escola de Danses de Xàtiva y en el grupo Ball a Banda y entre 2006 y 2014 fue pieza importante de su rondalla, también le animó a grabar su primer disco en 2006: 'Si em pose a cantar cançons'. En los años 80 aprendió más de cincuenta canciones populares y romances tradicionales directamente de boca de ancianos, con lo que se convirtió en depositario de esa cultura de transmisión oral en vías de extinción. Una docena de esas piezas las grabó en 1985 en el único disco de 'Sarau': Balls i cançons de la Costera, en el que Botifarra ya interpreta un cant de batre (canto de siega), el cante con el que más se identifica.
Botifarra se ha destacado como una de las voces más solicitadas de la canción de raíz tradicional valenciana, solo o acompañado por la Rondalla de la Costera o el grupo Ball a Banda, así como con grupos de danzas de la Ribera del Júcar, la Vall d'Albaida o la Safor.