Los despachos se imponen al fútbol en el Granada
El conjunto rojiblanco está terminando la temporada con una imagen calamitosa en el césped, la cual ya trabaja en arreglar el nuevo director deportivo, Manolo Salvador
La temporada del Granada ha sido un auténtico caos en todos los sentidos. De cabo a rabo. El penúltimo ridículo fue despedir a Lucas Alcaraz, de los pocos que sentían el Club, y poner como parche a Tony Adams. Una decisión más que ha salido ‘rana’ en Granada.
Quizá se pensaba que podía ser un golpe de efecto, pero más bien ha sido la forma de acelerar el hundimiento. Adams llegó risueño y prometiendo. Dijo que iba a ganar los siete partidos que quedaban, pero hasta el momento ha perdido los tres que ha jugado, con ningún gol anotado y siete encajados. El inglés ha empeorado más aún los números que el equipo ha registrado durante toda la temporada.
No podremos saber si el Granada hubiera terminado con algo de dignidad si Alcaraz siguiera en el banquillo, aunque, al menos, se intuye. Que Adams cogiera las riendas del equipo ha calado en los jugadores como si el Club hubiera tirado la toalla. Esa es la apariencia sobre el césped. Los rojiblancos son sombras en Primera División. Sombras que ni corren. Sombras de Segunda.
Así, siguiendo por las promesas de Adams, la primera que se ha cumplido ha sido la de presentar al director deportivo antes de que terminara el mes de abril. El elegido ha sido Manolo Salvador, ex del Levante. El nuevo responsable nazarí fue presentado ayer, jueves, en Los Cármenes. Salvador mostró confianza en arreglar el estropicio del actual curso, aunque advirtió de que habrá que trabajar muchísimo pues las varitas mágicas en esto del fútbol no existen.
Lo que está claro es que desde ya hace tiempo los despachos se han impuesto al fútbol en el Granada. Adams lleva muchas ruedas de prensa centrando sus declaraciones en el futuro y en habladurías de la plantilla. El mítico exfutbolista se ha convertido en especialista en lanzar cifras al aire, sin sentido alguno.
Ahora llega Salvador. Su aterrizaje también es curioso. La confirmación de su fichaje llega en un día de partido. De hecho, el valenciano presenció en directo el desastre del que ya es su equipo ante el Málaga; y su presentación se realiza justo después de una derrota.
Al menos, queda de consuelo que el Club parece tomar decisiones y tener ganas de enderezar el rumbo en una ya inevitable Segunda División. Salvador ya ha puesto algunas cosas en la Tierra. Habló del famoso 30 o 40% de jugadores con contrato en vigor que ya formarían la plantilla de la siguiente temporada, aunque matizó por si se tiene que agarrar a lo visto en Los Cármenes: “Si tenemos que tomar decisiones por lo visto ayer -ante el Málaga- no seguiría el 30 por ciento de la plantilla, pero es una temporada larga, hay que recabar mucha información y tomaremos decisiones. Las decisiones serán consensuadas y siempre por el bien del Granada”.