Los dulces granadinos: tradición árabe enriquecida por la Historia

Granada es una provincia de amplia e histórica tradición repostera. Dulces muy característicos y originales donde se dan cita la miel, el azúcar y la almendra, en recetas de evidente origen árabe que deja las huellas de su presencia también en el paladar. Recetas ancestrales mezcladas con las de otras culturas y tradiciones, transmitidas de padres a hijos, pero sobre todo conservadas a través de los años en los conventos de clausura, donde las monjas son depositarias del más tradicional y artesano saber repostero granadino, con casi tantos dulces como órdenes y conventos hay.

UN RECORRIDO POR LA GRANADA DULCE

En Granada la miel es protagonista en los dulces de los conventos capitalinos, con los dulces piononos de Santa Fe, creado con motivo de la visita del Papa Pio XI, la cuajada de carnaval, dulce hecho con los mantecados sobrantes de Navidad y presentado en un cuenco de cerámica Fajalauza, los huevos moles de las monjas de San Antón, huesos de santo de Santa Catalina, las ineludibles tortas rellenas de cabello de ángel o crema pastelera de la Virgen de las Angustias, elaboradas para la festividad de la patrona de la ciudad, hojarascas de Isabel la Real, tortas de almendras elaboradas por las monjas Tomasas, pestiños de la Encarnación, hojaldre de San Jerónimo, las cocas yemadas de San Bernardo del Císter, los alfajores del Albaicín, los dulces de almendra, almíbares del Monasterio de San Jerónimo y de las Comendadoras de Santiago. Por su parte la presencia judía deja su impronta en las hojuelas fritas, los bizcochos de pasas y en los almíbares, mezcla de miel y azúcar.

El Altiplano de la provincia se hace presente en la tradición repostera a través sobre todo de los hojaldres, empanadillas de cabello de ángel, roscos de vino, tortas de manteca y mosto o las tortas de aceite, acompañados de licores locales, como la mistela o el chumichurri.

La bella comarca de la Alpujarra imprime su carácter único en dulces de intenso sabor de influencia musulmana. Son alpujárrides los soplillos, resultado de la mezcla de harina, miel, almendras, huevos y aceite de oliva, los 'majaos' de Murtas, la bizcochada y calabaza de Cádiar, Válor y Ugíjar, los peñascos de Bérchules, buñuelos de chocolate de Lanjarón, el pan de higo de Turón, los borrachillos de Pampaneira. Repostería donde además de los citados ingredientes se incluyen frutas y frutos secos.

En Guadix y El Marquesado podemos degustar los huevos 'nevaos', los roscos de vino de Cortes y Graena, la leche frita de Campotéjar y los conocidos tocinillos de cielo, elaborados a partir de las yemas de huevo sobrantes en la elaboración del vino de la zona.

El Poniente Granadino es cuna de los célebres roscos y huesos de santo de Loja y de los dulces elaborados por las Hermanas Clarisas de Alhama de Granada: bienmesabe, roscos de vino, alfajores o tocinillos de cielo.

La costa Tropical posee una repostería de indudable influencia morisca, destacando la Torta Real de Motril, hecha con merengue, almendras y bizcocho, la cazuela de San Juan, con calabaza muy especiada, torta de Al Hajú, elaborada con miel, clavo, y ralladura de limón, contenido entre obleas, la cazuela mohína de Almuñécar o los pestiños de Vélez de Benaudalla.

Camino de las cumbres de Sierra Nevada resaltan los papaviejos de Cenes de La Vega, huesos de Santo de Monachil, pestiños y roscos de Cájar.

Un dulce recorrido por la provincia y una golosa invitación a saborear la historia del saber repostero granadino.

GRANADA SABORES,  una plataforma multitienda de productos alimenticios granadinos que impulsa la Diputación de Granada de manos del proyecto para la sostenibilidad en los entornos urbanos de la provincia de Granada (MAS SUR) aprobado por el Ministerio de Administraciones Públicas (MAP) y cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).

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