Los fichajes de John Jiang | Vídeo
Desde su llegada al Granada CF, el club rojiblanco ha realizado un total de 62 incorporaciones para el primer equipo, en el que se han producido 52 bajas
El 14 de junio del pasado 2016, John Jiang adquiría la propiedad del Granada CF tras alcanzar un acuerdo con Gino Pozzo, máximo accionista del club desde el año 2009. Se trataba de un nuevo punto de inflexión en la historia rojiblanca que, en un contexto muy diferente al reinante cuando el italiano se hizo con la entidad granadina, generó expectación e ilusión a partes iguales en la hinchada nazarí, en especial tras la presentación del nuevo proyecto deportivo, que estaba encabezado por un entrenador carismático y reconocido a nivel nacional como lo es Paco Jémez.
Sin embargo, la situación actual difiere mucho de la prevista por el dueño de la entidad nazarí en aquel entonces. Poco más de dos años después del desembarco de Jiang en Granada, el club rojiblanco acaba de cerrar uno de los mercados de fichajes más aciagos que se recuerdan en la ciudad de la Alhambra, donde, por segunda temporada consecutiva, el fútbol que se juegue será de Segunda División.
Con el límite salarial que rige el flujo de traspasos en La Liga Santander y La Liga 1|2|3 como principal protagonista, el conjunto rojiblanco ha puesto fin a la ventana veraniega con siete incorporaciones, a las que hay que añadir la promoción de cuatro futbolistas desde el filial, y once salidas, la mayoría de ellas para ampliar el margen económico del club para poder fichar. Estas operaciones ya se incluyen en una amplia lista de acciones que se han producido desde que el máximo mandatario del Granada se hiciera con la propiedad de la entidad nazarí.
Esta es la tercera temporada con Jiang al frente del Granada CF, lo que implica que ha superado un total de cinco ventanas de fichajes. En ellas, el club se ha movido en diferentes direcciones durante cada año, aunque la principal actividad la ha concentrado la limpieza de todo lo que llevase el sello de la sociedad Pozzo-Pina, tarea en la que aún trabajan en las oficinas del club.
En total, el Granada ha realizado 62 incorporaciones desde que John Jiang adquiriese el club rojiblanco, entre las que, además de los fichajes que se produjeron para reforzar la primera plantilla, se encuentran las operaciones que se realizaron para el filial rojiblanco pero que formaron con el primer equipo en alguna ocasión, como lo son Aly Mallé, que llegó cedido por el Watford en 2016, o Juanan Entrena, que se enroló en el club nazarí como agente libre tras militar en el Espanyol.
Con las mismas acotaciones, la cifra de bajas que ha registrado el conjunto granadino en este tiempo, producidas en forma de traspaso, rescisión de contrato o cesión, es de 52. En ellas no se incluyen el regreso de los jugadores que se incorporaron cedidos, pero sí un futbolista cuyo caso es diferente del resto: Sergi Guardiola. El delantero se incorporó al Granada CF para jugar en su filial y, aunque no llegó a militar en la primera plantilla, estuvo cerca de hacerlo.
MAYORES FRACASOS
Este último caso se puede contar como una de las peores gestiones del club rojiblanco desde que llegó John Jiang. El delantero manacorí ya formaba parte de la plantilla cuando se produjo el cambio de propietario y comenzó la pretemporada junto con el primer equipo, entonces dirigido por Paco Jémez. Pese a que dejó buenas sensaciones, el delantero salió cedido al Adelaide United australiano justo antes de acabar, también cedido, en el Murcia. Al finalizar esa temporada, Guardiola debía regresar al Granada, pero rescindió su contrato y fichó por el Córdoba, donde se convirtió en uno de los máximos goleadores de la categoría -marcó 22 goles-, lo que le ha abierto las puertas del Getafe, que milita en Primera División.
Pero no fue el único que no contó con una oportunidad en la 2016/2017. Paco Jémez descartó a jugadores importantes como Fran Rico y Rubén Pérez, que salieron cedidos al Eibar y el Leganés, respectivamente. Su rendimiento allí, en especial el del segundo, les hizo fijos en sus equipos, aunque una nueva lesión de rodilla impidió que el Eibar se quedase definitivamente con Rico, que ha vuelto al Granada. Sí que se ha quedado en Leganés Rubén Pérez, que se desvinculó del club rojiblanco el pasado cinco de julio.
Para reforzar aquella plantilla, que afrontaba su sexta temporada en la máxima categoría, se incorporaron Gabriel Silva, Alberto Bueno, Jon Toral y Tito, que ni siquiera terminaron el curso como granadinistas. Tampoco lo hizo el que, sin duda, puede considerarse uno de los casos más rocambolescos de la historia del Granada: ‘Tin’ Angulo.
El futbolista colombiano, cuyo fichaje se convirtió en el más caro de la historia rojiblanca -se realizó un desembolso superior a los cuatro millones de euros según el portal Transfermarkt- no llegó a vestirse de corto como jugador granadinista, pues un positivo por cocaína cuando militaba en Independiente del Valle acarreó la suspensión de su contrato.
Más reciente es el caso de Mehdi Carcela. El extremo marroquí también llegó al Granada en la temporada 2016/2017, pero tras el descenso del equipo salió como cedido al Olympiakos, primero, y al Standard de Lieja, más tarde. Este verano, el club belga se hizo con los servicios del futbolista al ejercer su opción de compra tras la cesión.
En la temporada del regreso a Segunda, precisamente, el club realizó una purga en la plantilla, incorporando a jugadores nacionales que asegurasen buen rendimiento para lograr el ascenso. Así, llegaron nombres como Joselu, Javi Varas y Raúl Baena, tres futbolistas que se incorporaron como agentes libres pero que, sin embargo, no han tenido un buen final en el cuadro rojiblanco.
Joselu ha sido traspasado al Real Oviedo por un montante que, según Transfermarkt, ronda los 220.000 euros. Baena, en cambio, ha emprendido un exótico viaje al Melbourne Victory australiano, donde jugará cedido esta campaña. Varas, por su parte, se ha desvinculado del club rojiblanco con el mercado ya cerrado, después de alcanzar un acuerdo con la entidad para la rescisión de su contrato.
OPERACIONES DE ÉXITO
Pero el mandato de John Jiang no solo ha estado marcado por operaciones negativas. En especial tras el descenso, el club rojiblanco ha iniciado una nueva política de fichajes que se encamina hacia un proyecto a largo plazo del que ya se han levantado los cimientos. Álex Martínez, Germán, Montoro y Víctor Díaz, tras ser jugadores importantes en el curso pasado, han refrendado su valor convirtiéndose en fijos para Diego Martínez esta campaña.
A ellos se les unen ahora Antonio Puertas y Quini, dos futbolistas que fueron fichados para tener un rol protagonista en la primera plantilla y que, sin embargo, pasaron a un segundo plano en la temporada pasada. Con Diego Martínez han sido titulares en los tres partidos de Liga que el conjunto rojiblanco ha disputado y, además, están ofreciendo buen rendimiento, lo que podría mantenerles en el once.
También fue un fijo durante todo el curso 2017/2018 Matthieu Saunier. El central francés se incorporó al Granada como agente libre en el mercado invernal de la temporada anterior, pero diversos problemas físicos le impidieron tener continuidad. Tras el descenso, Saunier tuvo un pie fuera del conjunto rojiblanco, pero terminó quedándose para ser uno de los pilares de Oltra, Pedro Morilla y Portugal. Este verano, Saunier ha abandonado el club para fichar por el Lorient, que habría pagado unos 300.000 euros por su traspaso, según el ya citado portal Transfermarkt.
Una situación parecida se desarrolló con Adrián Ramos. El delantero colombiano, tras su paso por el Borussia Dortmund, fue fichado por el Chongqing Lifan, equipo chino del que también es propietario John Jiang. Este le cedió al club rojiblanco en enero de 2017, donde permanecería, a priori, hasta diciembre del mismo año. Pese a que su rendimiento no fue el esperado, tras el descenso el cuadro nazarí contaba con el cafetero para regresar a Primera, aunque el deseo de Ramos era regresar al América.
Finalmente, Ramos se quedó en el Granada, y no solo hasta diciembre, sino que completó toda la temporada en calidad de cedido por el cuadro chino. Sus registros, marcados también por las lesiones, tampoco destacaron, aunque esto no le ha restado peso en el club, que este año le ha incorporado en propiedad y que trata de sacar ahora su mejor versión.
Pero el mayor éxito de John Jiang desde que aterrizó en Granada ha sido la consolidación de un proyecto de cantera. Tras la desvinculación total del conjunto rojiblanco con Gino Pozzo, que mantuvo sus derechos sobre el filial, la entidad nazarí ha logrado conformar una base sólida para el segundo equipo granadinista que ya ha nutrido de varios jugadores a la primera plantilla y ha logrado extender su nómina de canteranos gracias a la firma de un contrato de filialidad con el CD Huétor Vega, que actualmente es el tercer equipo del club.
INESTABILIDAD TAMBIÉN EN LA ESTRUCTURA INTERNA
La inestabilidad que ha marcado la etapa de John Jiang en el Granada no solo ha afectado a las plantillas del primer y el segundo equipo, sino que ha tenido su reflejo en todas las parcelas de la entidad. El banquillo ha sido una de ellas, como muestran los ocho entrenadores que han dirigido la primera plantilla en poco más de dos temporadas.
Paco Jémez fue el primer técnico de la ‘era Jiang’. Su contratación atrajo las miradas de todo el país, y más aún cuando sonó para ser el nuevo seleccionador nacional, pero los malos resultados del equipo, así como sus discutidas decisiones, terminaron por costarle el puesto en la jornada seis, después de sufrir una dolorosa derrota ante el Alavés.
Su sustituto, al menos durante una jornada, fue el técnico de filial Lluis Planagumá, que dirigió al equipo durante la séptima jornada. Desde la octava, fue Lucas Alcaraz el que tomó el mando del equipo hasta la jornada 31, cuando le llegó el turno al excéntrico Tony Adams, que se marchó del Granada sin puntuar.
Este, además, pasó por la dirección deportiva del club durante un corto periodo en 2017, donde los cambios también han sido constantes. Antes del americano, fue Javier Torralbo, ‘Piru’, el encargado de gestionar y planificar la plantilla rojiblanca. Su paso por el club estuvo marcado por el mal rendimiento de sus jugadores y por las críticas a su gestión, que acabaron por costarle el puesto.
Con el equipo ya en Segunda División, fue Manuel Salvador el encargado de formar la plantilla con la que se buscaría el ascenso, aunque este objetivo quedó lejos. Los malos resultados del equipo y la toma de decisiones muy cuestionadas, como la destitución de Oltra y la promoción de Pedro Morilla, terminaron por sacarle del club.
Aún con Salvador en el cargo desembarcó en Granada el Grupo Hope, la empresa de John Jiang que gestiona la entidad nazarí. Esta, por medio de Antonio Cordón y en conjunto con Antonio Fernández Monterrubio y Fran Sánchez, es la encargada de planificar la plantilla del cuadro rojiblanco, aunque este ya no presenta la figura de director deportivo como tal.
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