Los frutos del V Plan
Hace unos meses el Ayuntamiento de Granada aprobaba el V Plan Municipal de Igualdad entre mujeres y hombres. La creación de un Plan siempre es una tarea ardua, sobre todo, como ha sido en este caso, si se ha contado con la colaboración y consenso de todos los agentes implicados. Pero lo más importante para la ciudadanía es su pronta aplicación para ver sus resultados reflejados en nuestra vida diaria.
Uno de los ejes fundamentales de este Plan es fomentar un modelo de organización social corresponsable, que ponga en valor el trabajo de cuidados y contribuya a la conciliación de la vida familiar, laboral y personal y, para ello, se ha creado un Pacto Local por la Conciliación de la vida laboral, familiar y personal. Desde el ámbito municipal no se puede abordar totalmente el cambio del paradigma social que supone la implementación de la conciliación en todos los aspectos de la vida de una persona, pero sí se puede promover mediante pequeñas o medianas acciones. Por ello, felicito al equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Granada por haber celebrado el pasado viernes los premios “Granada Concilia”, que pretenden anualmente distinguir a las empresas granadinas que incorporan medidas dirigidas a facilitar la conciliación laboral, familiar y personal de sus empleadas y empleados. Con premios de este tipo se fomenta la incorporación de planes de conciliación reales en la industria granadina.
Pero los frutos del Plan también se vieron reflejados en la entrega de los premios de honores y distinciones del Ayuntamiento de Granada la semana pasada. La lista de personas premiadas fue por primera vez casi paritaria, un acto que se ha visto envuelto, durante varios años, de controversia, y en ocasiones, de demagogia política debido al nombre de las personas o entes premiados.
En primer lugar, hay que recordar que las propuestas para premiar a una u otra persona salen de la ciudadanía que puede presentar el currículum de la persona digna de tal distinción. Y en segundo lugar, las personas elegidas son votadas por los diferentes grupos políticos que ostentan una representación numérica desigual dependiendo del apoyo en las urnas. Ello hace que a veces nos podamos sorprender de cierta designación con el color político del grupo de Gobierno.
Durante años hemos visto como las Vírgenes y Santos de nuestra ciudad ostentaban distinciones y honores por doquier. No voy a expresar mi opinión sobre ello, pero en una sociedad aconfesional sorprende que tanto la ciudadanía que propone y la clase política que vota no seamos capaces de premiar a nuestras conciudadanas y conciudadanos ilustres que, por suerte, son muchos.
Por ello, hoy he querido dedicar parte de mi columna a los premios ya celebrados porque para mí las personas allí distinguidas sí responden a esa pretensión que expresaba anteriormente. La distinción a Hija Predilecta de la ciudad fue concedido a la ginecóloga y obstetra Enriqueta Barranco, "por su labor en defensa de la protección de la salud y la mejora de la calidad de vida de las mujeres de la ciudad". Enriqueta Barranco es una profesional de la Salud que además ha participado en proyectos de investigación y formación. En la semana que celebramos el Día Internacional de la Niña y la Mujer en la Ciencia creo que hay que subrayar que un Ayuntamiento reconozca la labor profesional de una mujer que ha dado todo por la mejora de la calidad de vida de sus conciudadanas granadinas.
Por otra parte, una de la Medalla de Oro al Mérito se concedió a la profesora de la Universidad de Granada Ana Rubio Castro. La Universidad es uno de los pilares más importantes de nuestra ciudad y es de agradecer que desde las instituciones públicas se distinga a aquellas mujeres que han formado parte en la formación profesional en nuestra ciudad. Pero en este caso Ana Rubio no ha sido solamente profesora de la UGR, sino que con su marcado discurso feminista ha contribuido activamente en el pensamiento, en los saberes y en la ciencia desde la perspectiva de género.
Por último, en una sociedad en donde el ámbito deportivo sigue teniendo un marcado carácter masculino es de reconocer que uno de los diplomas al Mérito por la ciudad haya recaído en el Club Femenino de Baloncesto Ramón y Cajal (RACA), que compite en la segunda máxima categoría del baloncesto femenino de España.
¡Enhorabuena a todas las premiadas! y ¡también a los premiados!