Los granadinos están cada vez más concienciados del reciclaje de pilas
Se estima que una micro pila botón de mercurio, como las que se usa en los relojes, puede llegar a contaminar unos 600.000 litros de agua
Arranca una nueva campaña municipal para informar a la ciudadanía de los beneficios ambientales del reciclaje de pilas, una iniciativa en la que, además, el Consistorio quiere agradecer y fomentar la colaboración de los comercios que tienen voluntariamente contenedores para el reciclaje de pilas en sus instalaciones, un total de 85 establecimientos que recopilan más del 30% del total recogido en la capital.
El concejal de Medio Ambiente, Miguel Ángel Fernández Madrid ha explicado que, con la campaña, -que estará en los medios la semana próxima-, “se pretende dar un paso más y no sólo facilitar información sobre la peligrosidad tóxica de este tipo de residuos, sino incidir en los beneficios de separarlos y depositarlos en los contenedores específicos para su correcto reciclaje”.
Además de agradecer al colectivo de comerciantes y centros escolares su colaboración, el edil ha subrayado “la importancia de potenciar con distintas actuaciones el reciclaje de todos los residuos, pero en especial el de las pilas, al ser considerado un residuo potencialmente peligroso para el medio ambiente”. En este sentido, ha incidido en que “no hay que olvidar que las pilas más contaminantes de todas son las pilas botón por su alta toxicidad y por contaminar con mayor velocidad el suelo”.
Bajo el eslogan “Recicla las pilas. Recarga el planeta”, esta campaña, que vuelve a utilizar el personaje de “Recopilator”, entregará a los comercios colaboradores un distintivo para que lo coloquen en sus establecimientos y unas 200 cajas pequeñas de cartón para pilas, para que las regalen a sus clientes.
Según los datos recogido por Inagra, en 2017 se retiraron un total de 17.750 kg de pilas, de esta cantidad un total de 5.500 kg fueron recopiladas por los comercios de la capital, en su mayoría tiendas de electrónica, de audífonos, talleres de relojerías, eléctricas y ferreterías, así como centros escolares y asociaciones de vecinos.
Para facilitar el reciclaje de este residuo, el Ayuntamiento tiene instalados 80 contenedores en la vía pública y otros 233 contenedores más, distribuidos en los distintos comercios, colegios y entidades públicas y con el objetivo de ampliar estas cifras durante la semana que viene se visitarán los comercios de la capital para ofrecerles la posibilidad de poner en su establecimiento un contenedor pequeño de 20l. y facilitar así el reciclaje de pilas a los ciudadanos.
En paralelo, el Ayuntamiento repartirá el próximo curso otras 3.000 cajas para pilas entre los escolares que participan en las charlas educativas medioambientales que imparte anualmente el Ayuntamiento en colaboración con Inagra, en todos los centros educativos.
En estas fechas se cumple algo más de 4 años de las instalación de los contenedores para las pilas en la capital y las cifras de recogida se han ido incrementando de un año a otro, de hecho, en 2015 se retiraron 14.617 kg de pilas y en el 2016 las cifras ascendieron a 15.772 Kg y en 2017 las cifras han sido 17.750 kg recopilados.
Desde febrero de 2013 Inagra se responsabiliza de la retirada de los contenedores para pilas y a su vez la empresa concesionaria firmó un acuerdo con un gestor autorizado, la empresa ERP (European Recycling Platform), encargada de dar el tratamiento medioambiental adecuado a este tipo de residuo potencialmente peligroso para la salud y el medio ambiente, y colabora también en esta campaña.
Se estima que una micro pila botón de mercurio, como las que se usa en los relojes, puede llegar a contaminar unos 600.000 litros de agua, la pila alcalina unos 167.000 litros y la de carbón unos 3.000 litros de agua.