Los imanes franceses condenan los ataques de París en sus sermones
El Consejo Francés de la Fe Musulmana ha instado a los imanes a denunciar los ataques y distribuir textos condenándolos
Los imanes de toda Francia han condenado en sus sermones de este viernes los atentados de París de la semana pasada, tras los cuales la Policía ha investigado algunas mezquitas del país.
En una medida sin precedentes, el Consejo Francés de la Fe Musulmana (CFCM), la principal organización de convergencia de asociaciones musulmanas, y varios de sus grupos miembros han instado a los imanes a denunciar los ataques en sus sermones y a que distribuyan textos condenándolos.
"Estos actos criminales fueron perpetrados por hijos de Francia que han afirmado seguir el islam y que se consideran mártires en una empresa yihadista", se lee en los panfletos distribuidos por CFCM a todas sus mezquitas asociadas.
"Nunca debemos cansarnos de decir y repetir que el auténtico islam está a años luz de la ideología del odio de estos criminales terroristas", continúa el texto. "Son los jariyíes de los tiempos modernos", añade, comparándolos con los extremistas violentos de los primeros años del islam, que luchaban contra reconocidos líderes de fe.
El sermón del CFCM solicita a los musulmanes franceses que proclamen su "completo apoyo a los valores de la República" y recen a Dios para "preservar y alabar a Francia". Las octavillas distribuidas incluyen tanto argumentos religiosos, respaldados con versos del Corán, como discusiones de problemas a los que se enfrentan los musulmanes franceses.
"La buena voluntad no es suficiente, ni tampoco los discursos agradables", decía el texto para los imanes de Lyon. Los imanes tienen que entender la sociedad francesa moderna e interpretar el Corán para hacer que sea relevante a los musulmanes de hoy, continuaba, y los teólogos deben hacer más para desmentir la ideología de Estado Islámico.
Asimismo, se ha señalado que el Gobierno también debe ayudar a los musulmanes franceses ofreciendo una mayor educación para los imanes y contratando a más predicadores en las cárceles.
La Unión de Mezquitas Francesas, una red mayoritariamente de creyentes con orígenes marroquíes, ha asegurado que los musulmanes franceses deberían llevar a cabo manifestaciones y encuentros con otras confesiones para contrarrestar los intentos de Estado Islámico de "encontrar apoyo para su causa perdida entre los franceses".
"MONOS Y CERDOS"
Antes del amanecer, el Gobierno ha anunciado la represión de imanes radicales de una mezquita en la localidad de Brest, en el oeste del país, conocidos por sus posturas extremistas.
Sin embargo, la Policía no ha encontrado pruebas de nada ilegal y nadie ha sido interrogado, según las autoridades locales. La medida se ha tomado tras la promesa del Ejecutivo de cerrar aquellos lugares de culto donde se predique el odio.
El imán de la mezquita, Rachid Abou Houdeyfa, se ha hecho famoso por los vídeos en YouTube de sus sermones, entre los que se incluye uno en el que cuenta a los niños que la música está prohibida y que aquellos que la escuchen "se convertirán en monos y cerdos".
La investigación da cuenta de las dificultades que la autoridades tienen para controlar a los predicadores radicales, dado que algunos patrocinan visiones extremistas de la religión, pero rechazan la violencia.
Houdeyfa ha denunciado públicamente la masacre de París. "La investigación ha sido dirigida con total respeto al lugar de culto y sin ningún incidente", ha afirmado en un comunicado.
MANIFESTACIÓN SUSPENDIDA
Los medios franceses ha informado de que se han investigado mezquitas en varias localidades, entre las que se incluyen zonas de París y Lyon. Al identificar a las congregaciones locales, las fuerzas de seguridad han hecho uso de los poderes que recientemente les han sido otorgados al proclamarse el estado de emergencia.
La Gran Mezquita de París ha suspendido una manifestación contra el terrorismo, que debía celebrarse tras las oraciones de mediodía y a la que iba a asistir la alcaldesa de la ciudad, Anne Hidalgo, porque la Policía ha advertido de que no podrían garantizar su seguridad.
Los milicianos del grupo terrorista Estado Islámico, la mayoría de ellos ciudadanos franceses o belgas, mataron el viernes pasado a 130 personas. Francia es el país que más población musulmana tiene de Europa, con cinco millones, lo que supone el 8 por ciento del total