Los niños que duermen mejor y se despiertan antes tienen más materia gris y mejor rendimiento académico

Investigadores de la Universidad de Granada lideran el estudio ActiveBrains, en el que han participado más de 100 niños con sobrepeso u obesidad

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Imagen de un bebé descansando | Gabinete
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Los niños que duermen mejor (esto es, se despiertan menos por la noche), y también aquellos que madrugan más, tienen más materia gris en el cerebro (concretamente, en ocho regiones corticales y en el hipocampo), además de un mejor rendimiento académico y mayor inteligencia (cociente intelectual).

Así lo han demostrado científicos de la Universidad de Granada (UGR), pertenecientes al Instituto Mixto Salud y Deporte (iMUDS) y al Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento (CIMCYC), que colaboran en el estudio ActiveBrains liderado por Francisco B. Ortega, en el que han participado más de 100 niños con sobrepeso u obesidad.

Su trabajo, que publica la revista Pediatric Obesity, revela que las regiones cerebrales que se han visto asociadas al sueño en niños incluyen regiones temporales (giro temporal inferior, giro fusiforme), parietales (corteza parietal superior, giro supramarginal, giro postcentral, precúneo), frontales (giro medial superior frontal) y subcorticales (hipocampo).

“Nuestra investigación demuestra que el sueño se asocia con una mayor materia gris en algunas áreas del cerebro que son importantes para un mejor rendimiento académico y desarrollo cognitivo”, explica Jairo Hidalgo Migueles, investigador del departamento de Educación Física y Deportiva de la UGR y autor principal del trabajo.

Esta investigación resalta la importancia de buscar estrategias para mejorar la calidad del sueño (y no sólo su duración) a nivel cognitivo en las etapas de desarrollo infantil.

Una ventana de tiempo adecuada

“Igualmente, hemos comprobado que despertarse más temprano se asoció fuertemente con un mejor rendimiento académico. Este resultado parece indicar que hay que asegurar una adecuada ventana de tiempo desde que el niño se despierta hasta que inicia la jornada escolar, asegurando una buena activación cognitiva”, apunta el investigador de la UGR.

Entre los aspectos más novedosos de este estudio destacan el hecho de que los autores han llevado a cabo una medición objetiva y muy detallada del sueño a través de acelerómetros incluidos en pulseras inteligentes que los escolares portaron durante el mismo.

Además, los científicos de la UGR han obtenido imágenes del cerebro de los escolares de gran calidad mediante resonancias magnéticas realizadas en el CIMCYC.