Los planes de igualdad todavía no son una realidad
A pesar de su obligatoriedad para todas las empresas de más de cincuenta empleados, las que cumplen con la medida aún son minoría
GranadaDigital
Desde el pasado 8 de marzo de 2022 es obligatorio que todas las empresas con más de cincuenta empleados tengan elaborado y registrado en el Ministerio de Trabajo su plan de igualdad. Estos planes vienen siendo obligatorios de forma gradual desde 2020 en empresas de mayor tamaño y tienen por objetivo garantizar la implementación de medidas encaminadas a conseguir la igualdad de trato y oportunidades entre trabajadores y trabajadoras.
A pesar de la obligatoriedad de la medida, la mayoría de las empresas no han cumplido aún con lo establecido por la ley. De las 25.000 empresas con plantillas de cincuenta empleados o más que hay en España, aproximadamente el 80% no tiene su plan registrado y publicado.
En el caso de la provincia de Granada, a día 9 de marzo encontramos en REGCON solamente 66 empresas que hayan elaborado, negociado, registrado y publicado su plan de igualdad. Aún queda un largo camino por recorrer en la igualdad en la empresa.
Desde la consultora legal granadina Igualándote, especializada en la creación de planes de igualdad, se muestran preocupados. Ante todo, por las consecuencias negativas que puede acarrear a las empresas el incumplimiento de esta medida: pueden incurrir en sanciones económicas que dependiendo de la gravedad oscilan entre los 751 y los 7.500 € para sanciones leves y graves y entre 7.501 y 225.018 € para las infracciones muy graves.
Desde Igualándote trabajan con las empresas para proporcionarles toda la información previa necesaria. Su equipo cuenta con amplia experiencia en la negociación y realización de estos planes, elaborando propuestas realistas alineadas con las características de cada empresa y poniendo a su disposición un abogado experto en igualdad para realizar el seguimiento del plan.
Entendiendo el plan de igualdad
Según fuentes patronales, el principal obstáculo para la adopción y puesta en marcha de planes de igualdad no se relaciona con una falta de voluntad por parte de los empresarios, sino con la escasez de información y capacitación para afrontar un proceso que reviste cierta complejidad y numerosos requisitos técnicos, como la auditoría retributiva.
El plan de igualdad es un conjunto de medidas en materia de igualdad con el que toda empresa de más de cincuenta trabajadores debe contar obligatoriamente (es opcional para empresas más pequeñas). Su elaboración corre por cuenta de cada empresa y se realiza de manera negociada, conforme a lo establecido en la legislación.
El plan de igualdad se estructura en cinco fases:
- Comunicación de la empresa y puesta en marcha de la comisión negociadora.
- Recopilación y análisis de datos para establecer un diagnóstico.
- Elaboración del plan (objetivos, medidas, calendario, etc.).
- Registro ante el Ministerio de Trabajo y aplicación de las medidas.
- Seguimiento y evaluación (y modificación, si cabe) del plan y sus resultados.
Es de suponer que en los próximos meses las empresas que aún no se han puesto al día irán haciéndolo; y también que iremos viendo aparecer las inevitables sanciones.
