De los pocos que se salvan

El Granada confirmó su hundimiento ante el Valencia, del cual muy pocos nombres se salvan, y del que Lucas Alcaraz ha sido el peor parado

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Wakaso, durante el partido ante el Valencia | Foto GD
Daniel Sánchez-Garrido @Danisgr
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Pocos jugadores se salvan del pasado Domingo de Ramos en Los Cármenes. Tampoco lo ha hecho Lucas Alcaraz, al que la directiva ha decidido cesar. Comenzaba la Semana Santa en Granada, y se venía la última oportunidad para seguir luchando y creyendo en la permanencia del Granada CF en Primera División.

Creencias y esperanzas inverosímiles con todo lo visto esta temporada. El Granada volvió a decepcionar y a perder. Solo algunos dieron la talla ante una afición muy dolida. Ochoa evitó una goleada mayor, Héctor volvió a dar muestra de su grandísima profesionalidad desde que aterrizara en Granada el pasado mes de enero, y Wakaso se multiplicó en todo el terreno de juego, corriendo sin parar, luchando sin rendición.

Tres hombres que evidencian las diferencias entre unos y otros jugadores. Muchos miembros de la actual plantilla no han mostrado que el escudo les duela en todo el año, y lo confirmaron ante el Valencia. Su reacción fue pararse ante la adversidad, esperar a que se consumara el tiempo, porque el descenso ya era un hecho. Síntoma de debilidad, rendición e irrespetuosidad a la grada. La mayoría de los jugadores de la plantilla no han mostrado poseer un ápice de competitividad, a pesar de que todos son deportistas profesionales.

Al final del partido, solo un pequeño grupo de jugadores saludó y aplaudió al público de Los Cármenes. Ellos fueron Ochoa, Héctor Hernández, Wakaso y Carcela. Foulquier tampoco se escondió, y como capitán atendió a pie de campo a BeIN Sports. El francés no sabía ni qué decir, literalmente. Mostraba tristeza, enfado, impotencia. “No sé qué puedo decir”.

Estos jugadores mencionados coinciden con aquellos pocos hombres que se salvan de una temporada desastrosa. Podríamos añadir a Saunier, que ha cumplido casi siempre que ha jugado, incluso a Uche Agbo, aunque su final de temporada esté siendo desastroso.

Evidentemente, Lucas Alcaraz es el peor parado del naufragio ante el Valencia tras la decisión del Club de cesarle. Sus números no han sido los mejores, pero la decisión de despedir al granadino va a traer cola. A pesar de que el equipo esté hundido en el descenso, Alcaraz sí logro hacer reaccionar al equipo. La oportunidad de oro fue en Butarque, donde, ahí sí, tanto técnico como jugadores tuvieron una actuación mejorable. De aquella derrota, a manos del rojiblanco Machís, a la larga, el equipo no se recuperó, sumando tan solo un punto de quince posibles.

Tampoco se salva la directiva, que se ha visto superada por todo lo que rodea a un Club de Primera División. Por último, los demás -los Pereira, Boga, Kravets, Samper o Ponce- han preferido quedarse con que no estarán en Granada a partir de junio -como la mayoría-. Y es verdad, como también lo es que en su currículum añadirán en pocas semanas el descenso de categoría con el Granada CF: de Primera a Segunda División. Es decir, son jugadores de Segunda.