Los retos de Cuenca
El nuevo alcalde de Granada hereda una serie de responsabilidades y problemas que tienen atascada a la ciudad desde hace años
Después de trece años de gobierno del Partido Popular (PP) en el ayuntamiento de Granada, ayer se produjo un cambio en la alcaldía, la cual recae ahora sobre la figura de Paco Cuenca, de Partido Socialista (PSOE).
Sin embargo, este movimiento es solo el comienzo de una nueva etapa en la que el nuevo regidor municipal tendrá que proponer nuevas soluciones para acometer una serie de problemas que ya existían con el ya antiguo gobierno popular.
Al margen de que pudiera aparecer mucho polvo y suciedad debajo de las alfombras que Paco Cuenca quiere levantar, lo cual solo haría incrementar la lista de obstáculos, el PP ya llevaba una buena mochila cargada de frentes abiertos con los que ha tenido auténticas dificultades para lidiar y que ahora quedan pendientes para que el nuevo gobierno socialista, trate de solucionar en minoría, buscando el consenso del resto de grupos.
Estos serán los principales retos que se le plantean a Paco Cuenca, quien ve delante de si una oportunidad de tres años de duración para medir su talante y su capacidad de trabajo, con el propósito de dar un giro y revertir esta situación de crisis política, económica y social.
LOS RETOS DE CUENCA
Ocho concejales serán los que deban batirse el cobre para buscar la solución a los temas que más preocupan a la ciudadanía y a la opinión pública. Sin rebuscar demasiado, solo en lo superficial, el gobierno tendrás que escalar varias montañas.
ECONOMÍA
Las cuentas del ayuntamiento de Granada están en una situación bastante crítica. A falta de una auditoría externa, los datos que arrojó ayer el exconcejal de Economía, Francisco Ledesma, quedan 20 millones de euros en las arcas del consistorio.
Tal y como muestran las cuentas del área de Economía, Hacienda y Smart City, el endeudamiento del consistorio ha ido aumentando desde el 2011 hasta la actualidad. De este modo, mientras que en 2011 la deuda estaba en torno al 62%, en 2015 ascendía hasta llegar al 104,48%. Francisco Ledesma ha destacado sobre el incremento que ha sufrido el endeudamiento en este último año que se debe a la integración de Emuvyssa.
Sin embargo, hay otras visiones de esta situación económica. El ayuntamiento que aún no ha aprobado sus presupuestos para este año y que sigue andando con los de 2015 y se habla que tiene una deuda de 300 millones de euros.
URBANISMO
La bomba que ha estallado y ha provocado este cambio en el gobierno. Una trama de corrupción urbanística en manos de la ley que trajo consigo la detención del alcalde y de la edil de Urbanismo.
Ya todo se encuentra en manos de la justicia, pero sí que Paco Cuenca ha expresado en múltiples ocasiones que va a realizar una auditoría externa para llegar al fondo del asunto y conocer la situación real.
AISLAMIENTO DE LA CIUDAD
El aeropuerto, el AVE, y el Metro son tres medios de transporte que están lastrando las comunicaciones y el turismo de Granada.
Si bien el tema del AVE está en manos del Gobierno Central, una de las cuentas pendientes de la ciudad y, por ende, de su alcalde, es traer un AVE soterrado y de calidad a Granada, algo que reclaman los granadinos desde hace tiempo.
El Metro, en cuanto a su relación con la estación de ferrocarril, se está viendo retrasado en su llegada. Queda en el horizonte cuando estará operativo, su acogida y su precio.
CULTURA
Granada y cultura son dos palabras que van unidas de la mano. Una ciudad con el monumento más visitado de España y con un barrio patrimonio de la humanidad no puede bajar los brazos. Cuenca tendrá que seguir peleando por las mejoras en el Albaicín.
No obstante, la patata caliente en esta área es el Legado de Lorca. La pelea por que los bienes del poeta se establezcan definitivamente en el Centro Lorca no termina de acabarse y el entendimiento total con la familia del artista no acaba de producirse.
MOVILIDAD
La china en el zapato. El quebradero de cabeza de la ciudadanía y que mayor malestar ha provocado en los últimos años a los granadinos.
Fuera de otro tipo de problemas como los económicos o los de corrupción, uno de los más tangibles por los ciudadanos es el de la movilidad.
La implantación de la Línea de Alta Capacidad (LAC) ha servido para despejar el centro de tráfico y de contaminación, pero se ha creado un vacío con los barrios de la periferia, olvidados por este sistema.
Además, la LAC ha generado un agujero de casi seis millones de euros, lo cuales se pretenden paliar con el aumento del precio del billete.
¿Qué hará con los vehículos? ¿Con el precio? ¿Servirá la llegada del Metro como solución?
