Los rojiblancos a solventar su dificultad en jugadas de estrategia
El cuadro rojiblanco no está acertado a lo largo de la temporada en esta faceta del juego
El Granada CF ha disputado 22 jornadas de liga y el déficit a balón parado que está mostrando hasta ahora, conjuga con los pocos problemas defensivos que esas mismas jugadas le están generando.
La estrategia es un recurso que tienen los equipos a lo largo de un partido y de una temporada para resolver algunos partidos y conseguir materializar jugadas. La sequía goleadora mostrada por el conjunto rojiblanco a lo largo de la primera vuelta, en parte, ha sido solventada con la llegada de Abel Resino con tres goles consecutivos. El arranque del segundo parcial del campeonato ha sacado del farolillo rojo a los nazaríes y ha dejado ese lugar para un Levante, también como equipo menos realizador.
Los catorce goles a favor son escasos, por si solos, a esta altura del campeonato pero más si vemos los cosechados con jugadas de estrategia (córners o faltas). El Granada CF tiene buenos golpeadores de balón como Piti, Javi Márquez o el propio Juan Carlos. El actor principal de ejecutar la mayoría de los saques desde parado, hasta ahora, está siendo Fran Rico. El gallego está desconocido en la eficacia mostrada hasta el momento. Se recuerda el tanto de la victoria frente al Deportivo de la Coruña tras botar una falta el de Portonovo que fue rematada con la cabeza por Babin, para lograr la victoria, allá por la primera jornada.
Esta semana se ha trabajado en los entrenamientos estas jugadas y parece que el técnico toledano le está dando la importancia que tiene la estrategia. Se ha visto a nuevos lanzadores dependiendo del perfil como Piti y Javi Marquez, además de Lass Bangoura y el último en llegar Adrián Colunga.
Fran Rico no está acertado en esta suerte y no sería de extrañar por lo ensayado, que cambiaran los 'centradores' de faltas y saques de esquina. Habrá que esperar a la siguiente cita el próximo sábado 7 febrero en tierras castellonenses y sobre todo para convertirlas en jugadas de gol, tan necesitadas para desatascar algunos partidos.