Los trabajadores acusados en el caso Alhambra niegan que turistas accedieran al monumento sin entrada
Han explicado que si en algún momento entraba al recinto un número de turistas diferente al que fijaba la entrada colectiva era por el sistema de compensación al que ya han apuntado otros acusados en el proceso
Varios trabajadores acusados en el juicio por el supuesto fraude en la venta de entradas y el control de accesos a la Alhambra entre 2002 y 2005 han negado este lunes que hubiera turistas que accedieran sin entrada al monumento y han atribuido cualquier desfase en este sentido al llamado sistema de compensación.
Este lunes han declarado ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Granada cuatro trabajadores, todos oficiales de segunda del Patronato de la Alhambra, que han descartado que existiera permisividad respecto a la entrada de los turistas que iban en grupo, tampoco de los que gestionaba el principal acusado en esta causa, Francisco C.J., según han informado a Europa Press fuentes del caso.
Así, han explicado que si en algún momento entraba al recinto un número de turistas diferente al que fijaba la entrada colectiva era por el sistema de compensación al que ya han apuntado otros acusados en el proceso.
En virtud de este sistema, si en un grupo con entrada colectiva faltaban turistas a última hora se compensaba con otros visitantes que entraban posteriormente, pero sin rebasar el cómputo total de turistas fijados en los tiques y sin incumplir el horario de entrada.
Sobre el restaurante en el que consumían gratis trabajadores de la Alhambra a cambio de supuestamente facilitar el acceso irregular de turistas al monumento, los cuatro trabajadores han declarado que no iban allí a desayunar de forma habitual porque les quedaba bastante lejos.
Sí reconocen haber asistido a alguna de las comidas que allí se organizaron, pero mantienen que pagaban sus consumiciones y que si disfrutaban de algún descuento era similar al que ya tenían con otras empresas.
El juicio, que sienta en el banquillo de los acusados a un total de 49 personas que se enfrentan a penas de entre cuatro y nueve años de cárcel, está previsto que continúe este martes con la declaración de más trabajadores del Patronato de la Alhambra, entre ellos el informático y varios controladores de accesos.
Los delitos que se juzgan en esta causa son los de apropiación indebida, estafa, falsedad en documento mercantil, daños al patrimonio histórico-artístico y cohecho.
Según consta en el escrito de acusación del Ministerio Público, la presunta trama delictiva estaba encabezada por cinco miembros de una misa familia, dos de ellos guías turísticos, otro director comercial del Hotel Carmen y el resto de las agencias de viajes Washingtong Irving Travel S.L. y Daraxatour S.L., quienes "con la finalidad de conseguir un provecho patrimonial ilícito idearon y ejecutaron durante los años 2002 a 2005 un plan" para ingresar lo que sus clientes pagaban para obtener una entrada a la Alhambra, monumento al que accedían pese a este sistema ilícito.
Estos acusados aprovecharon también las relaciones de amistad y profesionales que les unían con otro de los procesados, un guía turístico que durante 40 años prácticamente monopolizó la visita del turismo japonés a Granada gracias a su conocimiento del idioma y contactos con agencias que gestionaban grupos de esta nacionalidad.