Los vaivenes de Oltra

El entrenador valenciano ha experimentado distintos inicios de liga desde su último ascenso con el Deportivo en 2012

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José Luis Oltra | Foto: Liga 123
José L. Moreno | @morenoluaces
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La Segunda División es una competición larga, que requiere constancia y que sorprende en cuanto a movimientos en la tabla jornada a jornada. Sólo hay que fijarse en la clasificación de este año con seis partidos disputados. Cinco puntos de diferencia hay entre los puestos de promoción y los de descenso. Un margen que hace que los equipos puedan volver a engancharse por la lucha o caer al pozo en un abrir y cerrar de ojos.

Oltra, con gran bagaje en la competición, sabe cómo trata la categoría de plata a equipos y entrenadores.

En la temporada 2011/2012, Oltra consiguió su último ascenso a Primera División. Lo hizo con el Deportivo de La Coruña. Acabó como campeón de Segunda y con récord de puntos. Aunque, la marcha directa hacia la máxima competición empezó mejor que la del Granada en este curso. Los gallegos, tras seis jornadas de campeonato ya tenían encaminado su objetivo ocupando la quinta posición clasificatoria. Doce puntos en su casillero, dos derrotas y una victoria ya dejaba indicios de lo que podía conseguir el Depor de Oltra en esa temporada. Acabó en la gloria.

Dos años más tarde, Oltra volvió a entrenar en la categoría de plata. Lo hizo con el Mallorca. El equipo acababa de ascender de Segunda B, pero las pretensiones del club no se cumplieron. En la sexta jornada de liga el balance era de dos victorias, un empate y tres derrotas. Oltra fue despedido en la jornada 27. Dejó al club bermellón undécimo.

Al año siguiente, en la temporada 2014/2015, el valenciano volvió a dirigir un equipo en Segunda. Fue al Recreativo de Huelva y duró 27 jornadas. A pesar de ello, Oltra empezó con buenos resultados. Tras seis jornadas jugadas el equipo onubense ocupaba la octava posición con un balance de dos victorias, tres empates y una derrota. La mala racha encadenada de dos puntos en 11 jornadas le costó el puesto.

Hace dos años, pudo ser la más trepidante. Sumó buenas y malas rachas en Córdoba. Llegó a jugar play off de ascenso, pero el Girona se cruzó en su camino. Con seis jornadas celebradas los cordobeses sumaban tres victorias, un empate y dos derrotas que lo situaban en la octava posición. Su buen resultado a final de liga le hizo continuar una más. Duró 16 partidos. Las rachas negativas lo volvieron a condenar con 9 jornadas sin ganar. En esa temporada, el Córdoba dormía quinto en la tabla. Tres victorias, dos empates y una derrota no fueron suficientes para que diez jornadas más tarde acabara despedido.