Vecinos de Alhendín, en guerra por la construcción de una gasolinera en una zona residencial

¿Dónde puede construirse una gasolinera? ¿A qué distancia de la vivienda más próxima puede estar? ¿Son contaminantes los gases que emite el carburante? Puede que sean preguntas que casi nunca se plantean, pero este es el día a día de los vecinos de una urbanización del Camino del Cementerio de Alhendín, que desde hace meses se ven inmersos en una batalla legal para evitar la construcción de una estación de servicio en un solar contiguo a la zona.

No existe una regulación al respecto de la construcción de este tipo de establecimientos en zonas residenciales. Siempre que el suelo cumpla con las condiciones de calificación y pase los informes realizados, no hay más impedimentos que frenen la puesta en marcha de las obras. "Se podría construir una gasolinera hasta encima de una guardería", señala Antonio Granadilla, vecino de la zona y voz cantante del colectivo de residentes afectados.

Los vecinos de 'Las casas amarillas', como se conoce a la urbanización en el pueblo, llevaban años esperando a la construcción de un parque en el terreno, dada la amplia extensión del mismo y su proximidad. "Un día vimos que allanaban el suelo del solar", comenta Antonio, pero para su sorpresa no era una zona infantil lo que se planteaba. "Ahí fue cuando empezó todo esto", añade.

El Ayuntamiento, por su parte, dice no tener responsabilidad directa en la toma de decisión de la promoción. "Nosotros ni entramos ni salimos", indica el concejal de Urbanismo, Jorge Sánchez, respecto a los intereses de la entidad. "¿Quién soy yo para decirle a un promotor dónde debe ponerse o no?", añade.

Estos se respaldan en la la legalidad de las licencias de obra y alegan no tener autoridad en cuanto a la tramitación de la Licencia de Actividad, realizada por la Diputación, y tras la cual, ahora sí el Ayuntamiento, procede a realizar una votación en junta de gobierno. "Si los informes son favorables y nosotros la denegamos, podrían acusarnos de prevaricación", indica Sánchez como respuesta a las protestas vecinales.

Sin embargo, los afectados siguen culpando al organismo de no estar actuando correctamente y una de las principales quejas que les plantean es la falta de notificación acerca de los planes del proyecto a los habitantes de Alhendín. Según el Artículo 6 de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA), "la ciudadanía y las entidades representativas de sus intereses tienen el derecho a participar en los procesos de elaboración, tramitación y aprobación de instrumentos de ordenación y ejecución urbanística en las formas que se habiliten al efecto y, en todo caso, mediante la formulación de alegaciones, observaciones y propuestas durante el periodo de información pública".

Por ello, los vecinos les recriminan haber obrado en contra de la legalidad, de haber eludido la obligación de realizar una diligencia de publicación y les reclaman sus derechos de participación."Queremos obligar al Ayuntamiento de Alhendín a que lo publiquen. Que cumplan con la LOUA y que los vecinos puedan recurrir", plantea José Antonio Cabrera, miembro y representante local de Ecologistas en Acción.

Emisiones de gases

Otro de los temas que les preocupa son las emisiones de benceno producidas por el carburante, un componente que califican de "cancerígeno" y cuyos efectos se incrementarían por la cercanía con las viviendas.

Cabe destacar que el proyecto debe cumplir con la Calificación Ambiental y para ello debe haberse realizado un procedimiento de análisis de las consecuencias ambientales de la implantación, en este caso, de la gasolinera, con el fin de comprobar la adecuación a la normativa y para determinar las medidas a tomar. Ante esto, Cabrera pone en duda las capacidades del Ayuntamiento para realizar el estudio dada la falta de medios, sin embargo los estudios habrían resultado positivos y la construcción no debería producir problemas en la salud.

De momento, los trámites siguen en proceso tanto por parte de los propietarios como por parte de los vecinos. Más de 200 firmas recogidas y un recurso de reposición tratan de frenar la construcción de la gasolinera que avanza a grandes pasos y solo el tiempo dirá quién acaba ganando la batalla por el solar.