Los vecinos de Escúzar se quedan sin banco
Tendrán que desplazarse 20 kilómetros hasta el municipio de Alhendín para poder realizar sus gestiones bancarias
Todas los días desde hace casi un mes, a las 8.30 horas y a las 18.30 horas, los vecinos de Escúzar tienen una cita en la Plaza del Mesón del municipio granadino. Acuden portando botellas de plástico vacías, tapaderas de sartenes y cualquier otro instrumento que sirva para hacer ruido. Quieren que sus cánticos y protestas lleguen hasta Boadilla del Monte, en Madrid, donde se encuentran las oficinas centrales del Grupo Santander. ¿El motivo? Que el próximo 23 de octubre este banco cerrará su oficina de Escúzar y sus vecinos se quedarán sin la última sucursal bancaria que había abierta en la localidad.
Y es que hace ahora 50 años, los habitantes de Escúzar festejaban que por fin el pueblo iba a tener una sucursal bancaria donde realizar sus gestiones sin tener que desplazarse hasta otro municipio o hasta la capital granadina. Por aquel entonces se trataba de Banco Popular, que ha permanecido abierto todo este tiempo hasta su absorción por parte del Santander. Sin embargo, en 15 días los vecinos que tengan sus cuentas en este banco, tendrán que desplazarse hasta 20 kilómetros para poder realizar sus gestiones bancarias.
Y eso, si tienen la suerte de tener vehículo propio o de que alguien les pueda acercar hasta Alhendín, que es el municipio más cercano donde hay otra sucursal del Santander. En el peor de los casos, tendrán que coger un autobús metropolitano que les acerque a Granada capital y, desde aquí, coger otro autobús "de los pueblos" que les lleve hasta Alhendín, ya que ambos municipios, a pesar de su cercanía, no disponen de ningún medio de transporte que los comunique directamente entre ellos.
Porque se da la circunstancia que de sus casi 800 habitantes, el 30% son personas mayores o dependientes que tener un banco en su propia localidad les facilitaría poder disponer de manera rápida y sin complicaciones de sus pensiones y ahorros de toda la vida cuando lo necesiten.
"Lo peor es que nos tuvimos que enterar por el dueño del local, que fue al primero que avisaron desde las oficinas centrales para decirle que no renovaban el alquiler a finales de octubre. Luego, los clientes fuimos recibiendo los correos electrónicos donde nos informaban efectivamente del cambio", denuncia Maite, una de las vecinas afectadas, quien considera este cierre una "auténtica vergüenza" porque "nos deja sin un servicio imprescindible".
El alcalde fue el siguiente en enterarse del cierre. “Desde el Ayuntamiento vamos a tomar todas las medidas que estén en nuestras manos para evitar que cierren la sucursal, primero pensando en nuestros mayores que no tienen cómo ir hasta Alhendín, y después porque los trabajadores de esta oficina se quedarán sin sus puestos y no se lo merecen porque son unos grandes profesionales", indicaba el regidor, Antonio Arrabal.
Y todo ello con el agravante, como matiza Maite, de que en el municipio se está terminando de asentar el Parque Metropolitano Industrial y Tecnológico, donde importantes empresas de ámbito nacional e internacional están instalando sus sedes, con importantes proyectos en marcha, como el acelerador de partículas de alta potencia de la iniciativa IFMIF-Dones, una instalación única a nivel mundial y que se desarrollará precisamente en Escúzar.
Sin embargo, el auge económico que supondrá el Parque Metropolitano para el municipio parece que no es suficiente para que el Grupo Santander considere mantener abierta esta sucursal.
Es por eso que más de un centenar de vecinos de la localidad se darán cita a las puertas de la sucursal bancaria todos los días, en horario de mañana y de tarde, con una fecha marcada en el calendario: el 23 de octubre, cuando, si nadie lo remedia, esta entidad bancaria dejará de tener actividad en el pueblo.