Los vecinos del Bajo Albaicín piden extremar la vigilancia para frenar el vandalismo
La semana pasada aparecieron pintadas en varias zonas de la Puerta de Elvira
Los vecinos del Bajo Albaicín de Granada han alertado de la aparición de nuevas pintadas en el entorno de la Puerta de Elvira, principal acceso a la antigua ciudad islámica, y han pedido al Ayuntamiento que las limpie y extreme la vigilancia para frenar esta forma de vandalismo, que ha ido de nuevo en aumento en el barrio, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.
En declaraciones a Europa Press, la presidenta de la Asociación de Vecinos del Bajo Albaicín, Lola Boloix, ha explicado que las pintadas de Puerta de Elvira, por ambas caras del arco, han aparecido la semana pasada rellenando distintos espacios "lisos", con el consiguiente daño patrimonial.
La cámara de videovigilancia instalada por el Ayuntamiento en este punto del barrio, como las otras siete en un total de seis elementos patrimoniales, "solas no resuelven el problema" pese a que traten de cubrir todos sus ángulos, pues estos grafitis "pueden hacerlos hasta andando" los autores, ha agregado Boloix, que ha vuelto a pedir una patrulla de barrio de la Policía Local "dando vueltas y paseos" por el Albaicín, al modo de algunas ciudades inglesas.
Ha recordado que la cámara de videovigilancia instalada frente al Palacio de Dar Al-Horra, en el Albaicín, apareció rota en agosto, quedando "inutilizada", y ha enfatizado que vuelve a haber pintadas "en todo el barrio de arriba abajo" tras la inversión municipal para eliminarlas, y que el problema va a más.
La asociación ha pedido, en este sentido, una reunión al equipo de gobierno local, del PSOE, ha explicado su presidenta, para conocer "cuáles son" los resultados de las videocámaras casi un año después de su instalación, en cuanto a detenciones y denuncias.
Las ocho cámaras instaladas, gestionadas desde la sede de control de la Policía Local en la Huerta del Rasillo, se ubican en los entornos de Arco de las Pesas, Aljibe del Rey, Puerta Monaita, y Aljibe del Zenete, además de Palacio de Dar Al-Horra y Arco Elvira.
Con un coste de unos 70.000 euros, su instalación se hizo cumpliendo la normativa que dictó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), de forma que su vigilancia se limita a los espacios patrimoniales, sin que afecte en ningún caso a la intimidad de cualquier persona que viva en ese entorno, ni a los negocios de la zona.
Sus propiedades técnicas les permiten funcionar con un nivel de luz mínimo, de forma que pueden estar operativas en periodos nocturnos sin necesidad de que esté luciendo el alumbrado público.
El equipo de gobierno la encuadró en el plan integral de acción iniciado en 2017 y que abarca también acciones formativas, actuación sancionadora a través de la Policía Local y un proyecto integral de limpieza.