La Lotería de Navidad descarga una tromba de millones en Granada
El sorteo reparte 5.831.000 euros en la provincia, muy fraccionados, pero con especial incidencia en Baza y Santa Fe, donde han caído 3,6 y más de un 'kilos'
El sol con el que ha amanecido Granada era engañoso. Ni siquiera del pronóstico de la Agencia Española de Meteorología había que fiarse. Este domingo diluviaba en la provincia. Una lluvia de millones, por más que El Gordo decidiera pasar por encima de Sierra Nevada para irse íntegro a Logroño. Gota a gota, el Sorteo de Lotería de Navidad ha descargado una tromba sobre los términos granadinos. Santa Fe y, sobre todo, Baza han congregado la mayor alegría al repartir 1.175.000 y 3.660.000 euros, respectivamente. Chalo volvió a vestirse de gala, como ya es costumbre cada 22 de diciembre, y otra veintena de administraciones fueron recibiendo pellizcos hasta acumular un bote de 5.831.000 euros. Chubasco de dinero, aguacero de euforia. Una buena cucharada de azúcar para endulzar las fiestas.
No dio tiempo ni a que chispeara algún centimillo. La provincia se estrenó en este sorteo de 2024 con un tercer premio, que ha agraciado al 11.840 con 50.000 euros a cada uno de los billetes. La emoción se disparó en Cenes, en la Carretera de la Sierra, y en Loja, al Paseo Narváez. Tres décimos vendidos del número premiado en cada uno de los puntos, 300.000 euros repartidos a partes iguales, aunque -alerta de spoiler- en la administración lojeña las precipitaciones monetarias todavía iban a arreciar un poquito. Consuelo, empapada, estiraba la sonrisa en su jubilación, con el cariño cenero en el bolsillo. Eso sí es un retiro dorado. Una participación vendieron en Salobreña, Santa Fe, Galera y Plaza Nueva, donde el quiosco de Chalo apenas comenzaba su show anual.
Al poco, un grito de alegría en San Juan de Dios. El soniquete de los niños de San Ildefonso fue rebotando de un lado a otro de la céntrica calle granadina hasta desembocar en la administración número 35. El terminal había vendido tres décimos del 77.768, agraciado con 20.000 euros al décimo, con lo que 60.000 felicidades salieron de sus puertas. Ilusión muy fraccionada, con un boleto vendido en Torre de los Abencerrajes, Velilla-Taramay, Gabia Grande, Huétor Tájar, Motril, Baza, Zafarraya, Huétor Vega, Tocón, Villa de Otura, la calle Periodista Eugenio Selles y, de nuevo, Loja. Nunca había vendido premio el punto de venta lojeño en este sorteo y se ha estrenado con nada menos que 170.000 euros.
La fiesta anual de Chalo
Todavía resonaba el descorchar de las botellas en Loja cuando desde el Teatro Real de Madrid ordenaron que continuara la función en Plaza Nueva. "74.778, sesentamiiiiil euuuros", cantaron. La fiesta de Chalo continuaba. Cuatro décimos, que equivalen a 24.000 euros repartidos, aunque en esta carrera le ganó Pinos Puente, que vendió cinco participaciones para alcanzar la treintena de miles de euros. En Cúllar Vega, dos boletos dejaron una mordida de 12.000 euros. Eran las 10:58 horas y el pluviómetro de la provincia ya había calculado un acumulado de 866.000 euros.
El Gordo seguía rodando en los bombos giratorios, fe intacta en toda Granada. En estas, fiesta en la Costa. La bola del 48.020 se hincó con mimo en la varilla acompañada de la de los 200.000 euros, dos decenas de miles para cada décimo. En la Avenida Andalucía de Almuñécar habían despachado seis, para distribuir nada menos que 160.000 euros junto al mar. Pero quien disfrutaba era Paco Bartolomé en Plaza Nueva, con el ánimo "por las nubes" en su particular "Champions" navideña. Vendió un boleto, 20.000 euros, para anotar la friolera de 94.000 euros en el albarán de repartos. No quedaba ya quiosco para tanto cartel de 'vendido aquí'. No sería tan descabellado que la Real Academia incluyera 'Chalo' como sinónimo de fortuna en el diccionario.
De repente, el país entero contuvo la respiración. Al filo de las 11:30 horas, aparecieron los cuatro millones de euros, el Premio Gordo, adjudicados al 72.480. Toda Granada se volvió loca rebuscando entre sus décimos, ya estuvieran ordenados en filas sobre la mesa o amontonados en un taco bien protegido por la propia mano. Ni rastro del número agraciado. Las jugadoras del Club de Baloncesto Distrito Olímpico de Madrid daban saltos de alegría, como Piluca Balda, que se llevó un décimo tras comer con sus amigas. Pero para entonces, Baza ya había decretado el estado de entusiasmo.
El quinto con sabor a Gordo en Baza
Apenas unos minutos antes, a las 11:21 horas, la pegadiza melodía de cada 22 de diciembre recitó el 45.456. Quinto premio, agraciado con 6.000 euros a cada participación. "Bueno, un pellizco", debió de pensar más de un vecino de Baza. Hasta que en la coqueta administración del número 3 de la calle Cabeza se pusieron a contar. Uno, dos, tres, cuatro, cinco… ¡600 décimos! Habían vendido 60 series, lo que dio una suma total de 3.600.000 euros. Chuzos de punta sobre la ciudad granadina.
El chaparrón pareció dar paso a la calma pero no era más que una tregua económico-climatológica. Todavía quedaban corchos que rescatar de su prisión de vidrio y alborozo por derramar. Saltó el riego de nuevo con el 60.622, otro quinto del que desde la Estación de Autobuses debieron de cargar 10 décimos en algún Alsa, agraciados en total con 60.000 euros. Y ya solo quedaba el segundo, cuando tal vez algún santaferino pudiera haber perdido ya la esperanza en el Sorteo y se conformara con lo que Papá Noel, los Reyes Magos o su amigo invisible pudiera regalarle. Iluso. A punto de la hora de comer, una voz afinada cantó el 40.014, uno de los que llaman feos, desde este domingo convertido en número fetiche. El nubarrón cubrió el cielo de Santa Fe y comenzó a llover. Nueve décimos que la administración de Isabel La Católica había intercambiado con otra de España, 1.125.000 euros.
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