Lucas, a por Joseíto
No me digan que el fútbol no es un deporte adorable. El Granada, con permiso de Osasuna, es el peor equipo de la Liga. Así lo dicen los números y las sensaciones. Los nazaríes solo han ganado un par de partidos en las 21 jornadas que llevamos de campeonato, y lo ha hecho contra los dos equipos que practican el fútbol más visto: el Sevilla y la Unión Deportiva Las Palmas. Muchos se quedarán en la curiosidad del dato, pero en mi opinión es un hecho a tener muy en cuenta. No se le gana a andaluces e insulares solo por suerte. Ahí otras razones que permiten abrir un poco la ventana de la esperanza. Intensidad, kilómetros, organización y solidaridad. Sobre esas cuatro patas ha fundamentado el Granada las victorias frente a los de Sampaoli y Quique Setién. Ahora solo hace falta que una la regularidad para, de verdad, creerse que es posible la permanencia.
«Nuestros jugadores han estado mucho tiempo en campo contrario, ha habido intensidad, se ha presionado y ha salido el partido que queríamos», reflexionó Alcaraz tras el partido. Buen análisis del técnico rojiblanco, que anoche se convirtió en el segundo entrenador del Granada con más victorias en Primera División. Suma veinte, solo por detrás del mítico Joseíto, que obtuvo 46 triunfos en sus más de doscientos partidos dirigidos en el banquillo del antiguo Los Cármenes entre 1967 y 1975. Sería buena señal que pronto, nuestro querido Alcaraz supere al ídolo zamorano.