Once lugares para disfrutar de una vista panorámica de Granada

En Granada podemos encontrar una gran cantidad de enclaves desde los que poder mirar la ciudad con distintas perspectivas y en distintos puntos del día: el amanecer, la puesta de sol o de noche.

Nuestra ciudad es una de las más visitadas de España por los turistas que desembarcan en nuestro país y que quedan embelesados con los numerosos encantos con los que cuenta la capital de la Alhambra. Así, tanto para turistas como para granadinos, os proponemos una serie de lugares desde los que poder disfrutar de una excelente vista de la ciudad:

MIRADOR DE SAN NICOLÁS

El mirador por excelencia en el Albaicín. Desde este punto se tiene una panorámica directa y frontal de la Alhambra y el Generalife. Durante una visita oficial a la ciudad, el propio ex presidente de EEUU, Bill Clinton, llegó a declarar que desde este lugar se veía “la puesta de sol más bonita del mundo”.

El mirador se encuentra junto a la iglesia con la que comparte nombre y cerca de la mezquita, el único punto de culto musulmán del histórico barrio granadino.

Tanto de día como de noche, con la Alhambra en primer plano y Sierra Nevada de fondo, el Mirador de San Nicolás ofrece una de las perspectivas más hermosas de la ciudad de Granada en cualquier momento del año.

MIRADOR DE SAN CRISTÓBAL

Se sitúa a unos diez minutos a pie desde San Nicolás y se puede acceder a él desde la carretera de Murcia o a través del propio Albaicín, subiendo las cuestas de Alhacaba primero y San Cristóbal, después.

Se trata de un mirador algo menos conocido y menos concurrido que San Nicolás, pero con una panorámica igualmente vistosa.

EL OJO DE GRANADA

Este mirador es el más cercano al centro de la ciudad. Se ubica por encima de la calle Elvira y ofrece una vista privilegiada en primer plano de la Catedral y del centro.

Para alcanzar este punto desde calle Elvira hay que subir Caldererías para, más adelante, subir la Cuesta de Marañas y atravesar la calle Cruz de Quirós.

PLACETA DE LOS CARVAJALES

Ubicado en un espacio más recóndito por lo laberíntico del Albaicín, este mirador se encuentra muy cerca de la calle Caldererías. Tiene un encanto especial por el ambiente íntimo en el que guitarristas y grupos de amigos autóctonos se reúnen para animar la zona con un poco de flamenco.

A diferencia de otros, esta placeta cuenta con una buena zona de sombra bajo los árboles, lo cual se agradece en días soleados y calurosos. Desde el balcón se puede observar una vista muy próxima a la Alhambra y el Generalife en contrapicado.

SAN MIGUEL ALTO

Situado junto a la Ermita de San Miguel Alto, lugar al que los albaicineros peregrinan en romería el 29 de septiembre para sacar en procesión al Arcángel San Miguel, hablamos del punto más alto de la ciudad desde el que se puede disfrutar de una panorámica muy elevada de Granada, de todo el barrio del Albaicín y de la Alhambra y Sierra Nevada.

Alcanzar este mirador exige un ascenso considerable por la empinada y larga cuesta, pero merece mucho la pena.

PLACETA DE LA VEREA DE ENMEDIO

Subiendo la Cuesta del Chapiz, encontramos a mano derecha el Camino del Sacromonte, el acceso principal al histórico barrio sobre el río Darro.

A lo largo de este Camino encontraremos la placeta de la Verea de Enmedio, un punto concreto desde el que poder contemplar Granada, la Alhambra y el Generalife.

CARMEN DE LOS MÁRTIRES

No consiste en un mirador como tal, aunque no deja de ser un lugar idóneo para pasear y contemplar la magnífica vista de Sierra Nevada, Granada y su Vega. Es un recinto cerrado y con entrada gratuita, aunque los horarios oscilan en función de la época del año.

Se ubica en la falda sur de la colina del Mauror, dentro del propio recinto de la Alhambra y cuenta con siete hectáreas en las que se incluye un palacete y jardines donde es frecuente ver patos y pavos reales.

PUERTA DEL SOL

Probablemente se trate de uno de los emplazamientos menos conocidos en esta lista. Ubicado en el Realejo alto, muchas veces se llega sin esperarlo o por mero azar.

Su nombre nace de una antigua puerta en la muralla zirí orientada hacia el este y que fue demolida en 1867. Se reconoce el lugar por el histórico lavadero de origen judío datado del siglo XVII y que estuvo activo hasta 1965.

CUESTA DE LA LONA

Después de dar un paseo por el Albaicín llega el momento de bajar al centro de la ciudad. Uno de los mejores sitios para hacerlo es la Cuesta de la Lona.

Al final de la placeta de San Miguel Bajo se encuentra esta Cuesta que conecta con la Alhacaba. En su punto más alto, la Cuesta de la Lona permite vislumbrar la zona oeste y norte de Granada mientras se va descendiendo hacia la Plaza de la Merced y el Arco Elvira.

MIRADOR DE LA CHURRA

Como ocurre con el Lavadero de la Puerta del Sol, nos encontramos ante un mirador de los menos conocidos en la ciudad. Sin embargo, nos regala una vista inédita del Albaicín.

Situado en pleno barrio de la Churra, a los pies de la Alhambra, en la calle Almanzora Alta. El acceso más cómodo es desde la Cuesta Gomérez y girando a la izquierda antes de llegar a la Puerta de las Granadas.

SILLA DEL MORO

A espaldas de la Alhambra, en la Dehesa del Generalife, está ubicada la Silla del Moro. Se trata de un castillo del siglo XIII que formaba parte del perímetro de protección de la Alhambra. Así, desde este enclave se puede vislumbrar una panorámica diferente del conjunto monumental desde arriba.

Es un paraje muy atractivo no solo por las vistas, sino también por el recorrido en plena naturaleza que nos ofrece.

BONUS: LA MEZQUITA MAYOR

Si usted ha llegado leyendo hasta este punto, merece que le desvelemos un secreto a voces. En muchas ocasiones, sobre todo en fechas concurridas o en días con temperaturas agradables, el Mirador de San Nicolás se presenta atestado de turistas, autóctonos y demás transeúntes que abarrotan la plaza con sus palos ‘selfie’ y sus cabezas echando humo buscando frases inspiradoras para redes sociales.

Si lo que usted busca es algo más de calma y disfrutar de la misma perspectiva de la Alhambra, puede acceder al recinto contiguo de la Mezquita Mayor de Granada, un enclave algo menos transitado. Eso sí, no olvide que accede a un lugar de culto, por lo que habrá que mantener un cierto nivel de respeto.