Luis Salvador, la llave de los gobiernos
El concejal y portavoz del partido Ciudadanos ha tenido siempre en su poder la capacidad de decidir, con su apoyo, al alcalde de Granada
Tiempos convulsos los que vive Granada debido a los últimos acontecimientos acaecidos en torno a la corrupción urbanística. La ‘Operación Nazarí’ ha dejado al ayuntamiento de Granada sin alcalde, sin concejal de Urbanismo y sin primer teniente de alcalde.
Todos ellos formaban parte del gobierno municipal ostentado por el Partido Popular (PP), el cual pudo hacerse nuevamente con el bastón de mando gracias al voto a favor de Luis Salvador y de su partido Ciudadanos.
El portavoz de la agrupación naranja fue la llave a la alcaldía tras las elecciones del 24 de mayo de 2015. Pese a haberse pasado durante semanas negociando a dos bandas entre PSOE y PP, finalmente los populares contaron con los votos de Ciudadanos.
La semana clave de negociaciones comenzó con una reunión entre C’s y PSOE y con el anuncio de Luis Salvador de supeditar su apoyo al PP a la dimisión de Turres Hurtado.
Tras la ratificación de Torres Hurtado por parte de los populares, la formación de centro se acercó al PSOE y mantuvieron varias reuniones en un céntrico hotel, en las que Luis Salvador insinuaba que apoyaría a Cuenca por no estar imputado en ningún caso y que estaban más próximos día a día.
Por su parte, Torres Hurtado no solo no dimitió, sino se mostró desafiante. Poco después, mantuvo una reunión ‘secreta’ con Luis Salvador de la que salió un acuerdo entre Ciudadanos Y PP para que José Torres fuera el alcalde, lo que despertó la indignación de Cuenca.
Finalmente, el 13 de junio de 2015, José Torres Hurtado salía investido como alcalde de Granada por tercera vez consecutiva.
CAMBIO EN LA ALCALDÍA
Tras los ya mencionados acontecimientos de la ‘Operación Nazarí, mediante la cual se vivió la detención del alcalde de Granada, José Torres Hurtado, y de la concejala de Urbanismo, Isabel Nieto, el escenario del apoyo Ciudadano cambió.
Si bien Luis Salvador ya venía exigiendo la dimisión de Nieto para seguir prestando sus votos plenarios al gobierno del PP, fue a raíz de estas detenciones cuando Salvador dio totalmente la espalada a los populares.
Las movilizaciones entre los partidos de la oposición comenzaron para buscar una moción de censura, en un principio. Pero esta iniciativa perdería su razón de ser con la dimisión de Torres Hurtado.
Con el ayuntamiento roto, sin alcalde y con un gobierno ‘en funciones’, los grupos de la oposición se unieron para sacar al PP del gobierno municipal, para lo que Cuenca sería el líder del cambio y alcaldable.
Aun así, el PSOE necesitaba el apoyo de Ciudadanos en la sesión de investidura para llegar a hacerse con el bastón de mando, para lo que Luis Salvador puso una condición imperativa: la dimisión del diputado provincial de Deportes, Mariano Lorente, investigado por un caso de prevaricación.
El PP, descabezado, propuso a Rocío Díaz como candidata a la alcaldía y seguía en su afán de tratar de ‘repactar’ con Ciudadanos para formar gobierno. En esta ocasión, Paco Cuenca confiaba en que no ocurriría como después de las elecciones, al tratarse de una situación totalmente diferente.
A partir de aquí, lo hechos trascurrieron según las exigencias del guion: Lorente dimitió y Luis Salvador ratificó su apoyo, lo que ha dado lugar a que hoy se celebre un pleno de investidura donde previsiblemente Paco Cuenca salga elegido como nuevo alcalde de Granada.