Luz verde de la Junta para el inicio de las excavaciones en la zona en la posible fosa de Lorca
La Dirección General ha determinado que Asociación Regreso Con Honor puede iniciar una primera fase de los sondeos
La Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía ha dado finalmente luz verde al inicio de las excavaciones en la zona en la que podría estar enterrado Federico García Lorca, en Alfacar (Granada) tras la petición de la Asociación Regreso Con Honor.
Así lo ha confirmado este miércoles la delegada del Gobierno andaluz en Granada, Sandra García, quien ha explicado que, tras recabar varios informes jurídicos, la Dirección General ha determinado que esta asociación puede iniciar una primera fase de los sondeos con las "licencias oportunas" sin necesidad de un permiso específico, ya que no ha solicitado subvención pública.
En el caso en el que en el transcurso de los trabajo se encontraran restos humanos con signos de violencia, sí que el equipo de investigadores tendría que contar con el permiso preceptivo de la Junta de Andalucía, de acuerdo al protocolo de exhumaciones.
En el documento de la Dirección General que autoriza las prospecciones, al que ha tenido acceso Europa Press, la Junta de Andalucía señala que, de acuerdo a la normativa en esta materia --Ley de Memoria Histórica y el protocolo andaluz de exhumaciones de víctimas de la Guerra Civil y la Posguerra-- los investigadores tendrán que contar para la excavación arqueológica con tres tipos de autorizaciones.
En primer lugar, de la administración titular de los terrenos, cuando éstos sean de titularidad pública --como es el caso--; en segundo lugar, de las que "vengan exigidas en cada caso por la normativa sectorial aplicable", en razón de las características y métodos de las tareas de prospección; y, por último, del Ayuntamiento afectado, en este caso el de Alfacar.
Finalmente, este organismo dependiente de la Consejería de Cultura concluye que, "ateniéndose a la normativa actualmente en vigor en nuestra comunidad autónoma en materia de recuperación de la memoria democrática, no se recoge la exigencia de que la Dirección General de Memoria Democrática deba autorizar las tareas de prospección dirigidas a la localización de fosas comunes de la Guerra Civil".
Sin embargo, sí advierte de que su autorización sí resultará preceptiva "si las prospecciones conducen a la efectiva localización de fosas comunes y se pretende llevar a cabo la exhumación de los restos humanos que se hallen en las mismas", de acuerdo a lo dispuesto en la Ley de Memoria Histórica.
Tras conocer la resolución del Gobierno andaluz, el arqueólogo Javier Navarro, que lidera el equipo de investigadores que quiere trabajar en la zona, ha dicho a Europa Press que ahora tiene que estudiar con el abogado de la asociación el contenido del documento que se le ha remitido este mismo miércoles, aunque sí ha confiado en recuperar la "cordialidad" con la Dirección General.
Ha recordado Navarro que la asociación pretendía presentar en los próximos días un informe nuevo para acogerse al protocolo de exhumaciones, un trámite que ahora tendrán que estudiar si les conviene o no tras este nuevo paso de la Junta de Andalucía. "Tenemos que valorar qué es lo más oportuno, porque ahora tendríamos que pedir nuevos permisos", ha mantenido.
Concretamente, la asociación, que cuenta además con el asesoramiento e impulso del investigador lorquiano Miguel Caballero, pretendía pedir formalmente a la Junta de Andalucía la exhumación de los restos del maestro republicano Dióscoro Galindo, asesinado junto al poeta y los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Joaquín Arcollas.
Para ello, cuenta con el respaldo de la propia familia Galindo, y de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) en calidad de "familia política" de Arcollas y Galadí. Fue hace unas semanas cuando una de las nietas del maestro practicó en el laboratorio Labgenetics, en Madrid, la recogida de muestras de ADN, para cotejarlas con los posibles restos óseos que se encontraran en las tareas que pretende realizar la asociación.
La intervención prevista, que se producirá después de la impulsada en un primer momento por la Junta de Andalucía, emprenderá así una segunda fase sufragada por la asociación, de modo que los expertos puedan finalizar la investigación que comenzaron hace dos años sin que suponga ningún coste adicional.
TRES POSIBLES FOSAS
El equipo trabajó desde finales de noviembre de 2014 hasta febrero de 2015 en un enclave ubicado frente al cortijo de Los Llanos de Corvera, conocido también como cortijo 'Gazpacho' o 'Pepino', a unos 500 metros del Barranco de Víznar, y a unos 800 metros del parque Federico García Lorca, donde la Junta de Andalucía ya lideró en 2009 otro proyecto para la búsqueda de fosas que acabó sin el hallazgo de evidencias de enterramiento alguno o esquirla de hueso.
Justo en el paraje, donde los arqueólogos llegaron a abrir una zanja de unos dos metros y medio de profundidad, ya tapada, se intentó construir un campo de fútbol, que fue sin embargo paralizado cuando la hermana del poeta, Isabel García Lorca, pidió por fax al entonces presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, que impidiera que las obras continuaran porque eran, según dijo entonces, "una verdadera afrenta".
Los trabajos de investigación llevados a cabo por este equipo de investigadores, y cuyos resultados fueron entregados a la Dirección General de la Memoria Democrática, concluyeron, entre otras cuestiones, que se ha podido reconstruir sobre el paisaje actual, muy modificado, la distribución y referencias espaciales anteriores a la construcción en el paraje del campo de fútbol en 1997.
A partir del estudio geoarqueológico y paleogeográfico de la zona los investigadores limitaron una superficie de 10 metros por 28 metros como el lugar para la ubicación de tres pozos buscados que podrían haber sido utilizados como fosas comunes, una de ellas la de García Lorca, Galindo y los dos banderilleros, según las fuentes manejadas.
La prospección geofísica realizada por el experto Francisco García, catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia, en la zona delimitada con el empleo de dos potentes antenas de georradar, dio como resultado la localización de tres alteraciones del subsuelo en las cotas que el estudio arqueológico previo había determinado como correspondientes al suelo original del terreno anterior a la modificación de 1997. Este resultado concuerda con la presencia de tres pozos en ese lugar y viene a refrendar el estudio geoarqueológico.
Para tener la "certeza absoluta" sobre estos resultados, será necesario retirar los rellenos para la construcción del campo de fútbol que cubren el lugar y efectuar la delimitación de los pozos y comprobación de la presencia de huesos humanos, mediante procedimiento arqueológico, según señalaba hace unos meses Javier Navarro.