Machís aleja la salvación (1-0)
El Granada CF aguantó el empate hasta el minuto 83, cuando el jugador exrojiblanco, cedido al Leganés, batió a Ochoa y dio la victoria a su equipo
Poco a poco ha ido encontrado Lucas Alcaraz una fórmula que le dé confianza y de la que no quiere desprenderse, a no ser que las circunstancias le obliguen, como fue el caso de esta jornada vigesimosexta, en la que tuvo ausencias que cubrir.
La baja en defensa de Gastón Silva fue suplida por Lombán, aunque en esta línea también se vio la novedad de Vezo, de nuevo titular, por Hongla, que vio el partido desde el banquillo. En la media, Samper fue el encargado de ocupar la posición de un sancionado Uche, que cumplía ciclo por acumulación de tarjetas. Lo demás, igual que ante el Alavés.
El choque comenzó atenazado. A pesar de que las redes sociales de ambos clubes se dedicaron algún mensaje durante la semana, no se respiraba un aire de hostilidad, pero sí de expectativa y respeto. El error era algo que no se podía permitir y los dos bloques lo sabían, conscientes de los que se jugaban en este duelo de lucha directa por la permanencia.
Aunque nada más empezar el protagonista fue el colegiado Martínez Munuera, que decretó un fuera de juego inexistente en un paso a la espalda de los centrales pepineros que dejaba solo a Adrían Ramos delante de Herrerín.
Después del minuto 10, los nervios y el miedo parecieron ir desapareciendo, de manera que se vieron algunos acercamientos algo más elaborados. El Granada quería ir al ataque, pero no tenía claridad en la llegada. El Leganés, por su parte, aportó algo más de mordiente, pero sin acierto, por fortuna para los nazarís. Rubén Pérez, enorme en el pivote, llevo a cabo un cambio de orientación en profundidad preciso que le cayó a Rico en la izquierda para que pusiera el centro sin obstáculos. El balón se paseó entre los centrales y Ochoa y el intento de Guerrero por llegar no tuvo éxito.
La batalla en la media era frenética, no había descanso. Había que tocar la bola muy rápido con riesgo de perderla, no obstante, los madrileños parecían ser lo que más ganaron estos lances. La consecuencia era apertura a banda izquierda donde Rico ponía centros peligrosos, como el de la jugada anterior. Samper estuvo bastante desaparecido y Wakaso tuvo que emplearse más en defensa, donde estuvo omnipresente, lo que provocó carencias en la creación.
El Granada solo daba alguna respuesta a la contra, con un veloz Pereira que se peleaba con la defensa blanquiazul, y un Ramos que fijaba la marca, pero al que no le llegaban balones. El juego directo no terminaba de dar sus frutos, el equipo echaba de menos las apariciones de Carcela. El marroquí no parecía estar bien físicamente.
Las imprecisiones fueron la tónica del resto de este periodo inicial. Ambas escuadras llegaban a trompicones, especialmente la rojiblanca, que veía como todos sus intentos de centro en jugada o balón parado eran abortados por la defensa local o por Herrerín, grande en las salidas. Su homologo visitante, Ochoa, también dio un gran rendimiento y realizó grandes intervenciones, como en un disparo a bocajarro de Siovas, aunque la jugada estaba invalidada.
El inicio de la segunda mitad destapó un encuentro algo más disparatado, algo más de ida y vuelta, en el sentido que el Leganés atacaba y el Granada salía rápido a la contra, pero todo ello renunciando a la elaboración en la media. El juego directo predominaba. Sin embargo, 10 minutos después de la reanudación, el Leganés se vino arriba y encerró a los de Alcaraz, que solo podían evitar que las constantes acometidas pepineras llegaran a buen fin. Seguía destacando Ochoa en esta labor.
Alcaraz buscó refrescar el ataque. Sacó a un mermado Carela, que vio la quinta amarilla y no jugará ante el Atleti, por Kone, pero el griego no mejoró nada de lo que había. De hecho, sus tres primeras intervenciones supusieron tres pérdidas.
Todo lo contrario pasó con la entrada de Machis en las filas del Leganés. El venezolano estuvo muy activo y lo intentó de diferentes maneras. Ochoa y el buen hacer de Cuenca evitaron que tuviera éxito, hasta el minuto 83. Se le notaban las ganas que tenía al medirse con su exequipo.
Y es que el primer disparo entre los tres palos del Granada llegó en el minuto 75, cuando Wakaso lanzó una falta lejana directamente a las manos de Herrerín. El disparo fue muy manso y no inquietó lo más mínimo al meta local. Con este panorama, cualquier error suponía una derrota, lo que se plasmó cuando Machís trasformó una contra del Leganés.
Luciano corrió por la derecha, la prolongó para Erik Morán, que dejó atrás a Lombán y puso dentro del área para Machis, quien en el segundo palo remató a placer y batió a Ochoa. El venezolano no celebró el tanto y pidió perdón a la afición rojiblanca (1-0).
El Granada mejoró en cierta medida la imagen que venía ofreciendo fuera de casa, pero de manera insuficiente. Los rojiblancos dejaron pasar una ocasión única de salir de la permanencia y meter a un rival directo en la zona de peligro, todo en gran parte provocado por dos descartes de verano del conjunto nazarí: Rubén Pérez, que movió al Leganés y controló el partido, y Darwin Machis, cedido, que puso la puya a los visitantes con su gol.
Los de Alcaraz no cumplen con el objetivo de vencer a un rival directo y acaban esta semana decisiva con menos puntos de los esperados.
FICHA TÉCNIA
CD Leganés: Herrerín; Bustinza, Mantovani, Siovas, Rico; Rubén Pérez, Morán (Insua, min. 90), El Zhar, Szymanoswki (Machis, min 64), Gabriel; Guerrero (Luciano, min. 75)
Granada CF: Ochoa; Cuenca, Vezo, Ingason, Lombán (Ponce, min. 85), Héctor; Samper, Wakaso, Pereira (Boga, min. 72), Carcela (Kone, min 59); Adrián Ramos
Goles: 1-0: Machis, min. 83
Árbitro: Juan Martínez Munuera (colegio valenciano). Amonestó Erik Morán (min. 82), Rico (min. 89), por parte de los visitantes, y a Carcela (min. 45), Wakaso (min. 66), por parte de los visitantes.
Incidencias: encuentro perteneciente a la Jornada 26 de la Liga Santander entre el CD Leganés y el Granada CF, disputado en el Estadio de Butarque.