Maduro denuncia presiones de la oposición venezolana para que Trump sancione a su país

Maduro contesta así a informaciones de Reuters que apuntan a que la Casa Blanca está contemplando la posibilidad de prohibir cualquier transacción en dólares con la petrolera estatal de Venezuela

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Foto: Archivo GD
EP
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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha denunciado este sábado que la oposición del país está efectuando presión sobre países como Colombia, Perú, Argentina o, sobre todo, Estados Unidos, para que aprueben sanciones contra el Gobierno de Caracas.

"No puede pretender que (el presidente de Estados Unidos, Donald) Trump, (el presidente de Colombia, Juan Manuel) Santos o (el presidente de Argentina, Mauricio) Macri vengan a darle órdenes a Venezuela. A Venezuela la gobernamos nosotros. Frente a nadie nos vamos a rendir", ha declarado Maduro.

Maduro ha condenado las "giras" efectuadas por opositores como Julio Borges "que estuvo en Lima, Perú, estuvo allá pidiéndole un cerco económica contra Venezuela".

"Tenemos afortunadamente grandes amigos en el mundo, más allá de los que se conoce. Fuertes relaciones económicas, tecnológicas, financieras con la China, con la India, Rusia, Malasia, con diversos países en Europa. Afortunadamente Venezuela tiene cómo salir adelante", ha subrayado en declaraciones a la cadena TeleSur.

Maduro contesta así a informaciones de Reuters que apuntan a que la Casa Blanca está contemplando la posibilidad de prohibir cualquier transacción en dólares con la petrolera estatal de Venezuela (PDVSA), como medida de presión contra el presidente venezolano.

Esta es una de las medidas más duras del paquete de sanciones que baraja ahora mismo la Administración Trump y que guarda cierto parecido con el estrangulamiento económico que Estados Unidos ejerció sobre Irán para forzar a la república islámica a firmar un histórico acuerdo nuclear.

El objetivo final sería el de obligar a Maduro a desistir en sus planes para formar una nueva Asamblea Nacional, actualmente en manos de la oposición, y en respuesta a las fuertes protestas que han dejado un centenar de muertos en los últimos tres meses.

Ni la Casa Blanca ni la petrolera ni el Gobierno venezolano han comentado públicamente estas medidas, que han hecho saber fuentes de la Casa Blanca bajo condición de anonimato, y que incluso comprenderían en un caso extremo la prohibición de las importaciones norteamericanas de petróleo venezolano.