La magia de Griffin no basta para saber cerrar los partidos (91-88)

Oportunidad perdida y un nuevo mazazo a un Covirán Granada que no supo afrontar como debía esta nueva final por la permanencia. Los rojinegros tuvieron en su mano dar un golpe claro a la lucha por la salvación, pero una historia ya conocida en tierras granadinas volvió a condicionar el partido. Un tercer periodo para el olvido condicionó a un Covirán Granada que volvió a confiar en la épica y en un Samuel Griffin que, aunque brilló, no pudo obrar el milagro de la victoria por sí solo.

Con el homenaje a Jonathan Rousselle por parte de Bilbao Basket arrancó una de sus particulares finales, ahora solo diez, que debe afrontar Covirán Granada para conseguir la ansiada permanencia. Un quinteto poco habitual el que escogió Pablo Pin para saltar al parqué de Miribilla con Iván Aurrecoechea y Omar Silverio saliendo de inicio. Una apuesta que tardó en cuajar y es que los locales firmaron un parcial de 8 a 0 de inicio con una facilidad pasmosa. El casillero de los rojinegros se estrenó con un triple de Amine Noua y otro de Silverio, pero no fue hasta las primeras rotaciones que el juego de los visitantes empezó a carburar.

La entrada de Rubén Guerrero y de Samuel Griffin a pista dieron más movilidad y recursos a un Covirán Granada que había firmado unos primeros minutos algo irregulares, sobre todo, a nivel defensivo. Con cuatro puntos consecutivos del malagueño y la primera canasta del recién fichado Griffin, los rojinegros acercaron posturas en el marcador, aunque la opción de sobrepasar a su rival en el marcador costó más de lo esperado. Bilbao Basket amagó con tomar distancias gracias a su extrema facilidad para anotar en el juego en zona, por momentos sin oposición. Sin embargo, un 2+1 de Silverio, que cometió demasiados fallos en el regreso a su antigua pista, sumado a una canasta de Sergi García, un triple de Ndiaye y dos tiros libres para Griffin sirvieron para endosar un parcial final de 0 a 10 que cerraría el periodo con el 18 a 22.

Gran debut estaba firmando Samuel Griffin con nueve puntos y dos rebotes al término de la primera mitad. También mejoró un Giorgi Bezhanishvili agresivo en defensa, aunque no demasiado valiente de cara aro. El georgiano regresó a pista junto a Amine Noua, Elías Valtonen, Sergi García y Samuel Griffin en un tercer cuarto que el plantel granadino arrancó con el pie izquierdo. Como ya ocurriese en el encuentro de ida, los inicios de periodo de los MIB son demoledores. Con un 10 a 5 de inicio que dejaba el 56 a 51 en el luminoso, Pablo Pin se vio obligado a parar el encuentro pues su equipo entraba en el temido bloqueo ofensivo que tantas victorias le ha costado. De nada sirvieron los minutos de reflexión para un plantel granadino que no encontró ninguna solución ofensiva ante un rival mucho más físico y más acertado de cara al aro, especialmente en las penetraciones que siempre acababan en canasta. El parcial aumentó hasta el 20 a 8 que dejó el 66 a 54 en el marcador, momento en el que el técnico rojinegro volvió a parar el partido. Mínima reacción final de los granadinos que no palió el destrozo que Bilbao Basket hizo ante una defensa visitante desaparecida (72-59).

El parcial de 26 a 13 dejó al Covirán Granada en una situación sumamente complicada de cara a los últimos diez minutos. Otra vez buscando la épica, otra vez teniendo que remar contra viento y marea buscando un golpe de gracia que obrase el milagro. Apareció Samuel Griffin para dar algo de esperanza a un Covirán Granada a la deriva. El estadounidense firmó un debut de ensueño con 22 puntos y anotando triples vitales para el intento de remontada de su equipo. A falta de cuatro minutos para el final del encuentro, los de Pablo Pin perdían por doce puntos. Samuel Griffin y Amine Noua, que no pisó pista hasta pasado el ecuador del periodo, tiraron del equipo para volver a ilusionar a una afición que ya se conoce estos finales de partido. Con el 81 a 78 tras un triple de Elías Valtonen, Jaume Ponsarnau se vio obligado a detener el juego. La remontada estaba en manos de un Covirán Granada que volvió a colapsar en los minutos finales. Sin ideas ofensivas, blandos en defensa y solo dependiente de Sam Griffin, los granadinos desaprovecharon una oportunidad de oro en el que todos sus rivales directos habían sumado derrotas. Bilbao Basket ya puede darse por salvado con el 91 a 88 conseguido entre domingo, mientras que el Covirán Granada se ahoga un poco más en una zona baja que sigue, desgraciadamente, muy lejos de evadirla. Solo quedan diez finales.

Ficha del partido:

Surne Bilbao Basket: Frey, Abdur-Rahkman, Hlinason, Dragic, De Ridder - quinteto inicial - Cazalon, Domínguez, Gielo, Jones, Pantzar, Rabaseda, Kullamae

Covirán Granada: García, Valtonen, Noua, Aurrecoechea, Silverio - quinteto inicial - Bezhanishvili, Guerrero, Griffin, Rousselle, Ndiaye, Medal

Parciales: 18-22; 28-24 - descanso - 26-13; 19-29

Árbitros: Carlos Peruga, Francisco José Araña y David Sánchez Benito.

Incidencias: partido correspondiente a la Jornada 24 de la ACB disputado el domingo 23 de marzo, a partir de las 17:00 horas, en Miribilla