La magia del Planta Baja y su resurgir reflejado en un documental

“Todo empieza como una historia de amor. Nosotros estábamos enamorados del Planta. Cuando veníamos aquí notábamos que había algo especial, no sabíamos lo que era, pero había una magia en el local y, simplemente, queríamos confirmarlo. Teníamos interés en descubrir si era algo que le pasaba a todo el mundo, tanto a público como a músicos. Por otro lado, hubo un punto de inflexión, que fue el incendio. Nosotros nos enteramos de que el Planta estaba ardiendo, vinimos con una cámara a grabar unas imágenes y lo vimos como una oportunidad, nadie sabía si el Planta iba a continuar, si el incendio iba a suponer el cierre y dijimos: es el momento de plantarnos aquí todos los días con la cámara y ver qué pasa”. Ese fue el origen de todo el proyecto del documental ‘Matar para resucitar’ que dirigen Salvador Díaz y Arturo Beviá, de la productora Septimadirección Audiovisuales. Para Salvador Díaz, el Planta Baja es “un sitio muy especial” ya que han sido asiduos de esta sala desde su juventud, a la que siempre han ido “a tomar una cerveza y ver conciertos”. “Es una parte de nuestra vida ya”, resalta el director del documental sobre la historia musical de la mítica sala granadina, que se estrenará este jueves 19 de octubre, a las 12:00 horas, en el Auditorio de Caja Rural de Granada.

El documental ‘Matar para resucitar’ cuenta “el amor por el Planta Baja” a través de los testimonios de una treintena de músicos y técnicos que cuentan sus vivencias y por qué la mítica sala granadina es tan especial para ellos. Bajo el subtítulo ‘Una historia musical en la Sala Planta Baja', el documental muestra “la magia del Planta” desde los inicios de la sala en los años ochenta, a través de sus fundadores, profesionales, artistas y bandas que han actuado en su escenario. Coque Malla, Juan Alberto de Niños Mutantes, Noni de Lori Meyers, Soleá Morente, Sidonie, José Ignacio Lapido o Jota y Eric Jiménez de Los Planetas son algunos de los artistas que participan en el documental.

La sala Planta Baja lleva desde 1989 en el número 11 de la calle Horno de Abad de Granada, pero su historia se remonta a 1987, cuando Juan y Marino la abrieron en Obispo Hurtado. “Fue un espacio muy importante dentro de la cultura de Granada, en el underground, donde se reunían músicos, escritores, gente famosa de aquella época… Era el sitio donde se cocía todo”, cuenta José Gustavo Cabrerizo ‘Pepegu’, uno de los dueños del Planta Baja desde 2015 junto a Tony Moreno, ambos del grupo Eskorzo. Decidieron embarcarse “en esta locura que es tener una sala de conciertos”, como apunta Tony Moreno, y estar a cargo de “un local mítico” en el que habían “echado los dientes también”. “Todo iba estupendamente, luchando, trabajando mucho, intentando mantener la escena y el espíritu del Planta Baja hasta que llegó ese 12 de junio de 2016 y nos llamaron los bomberos para decir que había un fuego aquí”, recuerda Tony, quien en un primer momento no se lo podía creer. “Después vine, vi a los bomberos y fue muy impactante, la verdad. Eso se queda en el recuerdo. No sé si quiero ver el documental para ponerme a llorar”, afirma.

El incendio del Planta Baja fue un revés para sus dueños. “Fue un gran palo, pero como tantos que hemos pasado, por desgracia, y siempre se han superado. Costó mucho, hubo muchos problemas burocráticos, con los seguros y económicos, porque los seguros no llegan a hacerse cargo de todo el desastre del todo. Pero, al final, poco a poco lo fuimos superando”, recuerda ‘Pepegu’.

El Planta Baja tuvo que resurgir de sus cenizas y tras una profunda transformación, la sala volvió a abrir sus puertas. “Ahora está viviendo uno de sus mejores momentos”, destaca Tony Moreno. “Afortunadamente, ha habido un relevo generacional y hay en Granada una nueva camada, digamos, una cantera de gente joven que hace cosas, tiene proyectos de música, tanto de bandas como de colectivos que pinchan o hacen exposiciones. Y eso creo que le ha dado un aire fresco”, comenta Tony Moreno, quien resalta que “se respira ese ambiente underground” en la sala.

“Planta Baja sigue teniendo lo importante, el espacio que necesita esta ciudad, que es un local que reúna a las corrientes más underground y alternativas del momento. Creo que seguimos en ello y nuestro objetivo es eso, que Planta Baja no solo sea un sitio de música, sino un sitio donde las nuevas corrientes y nuevas músicas se recojan y tengan un espacio donde desarrollarse”, remarca ‘Pepegu’ Cabrerizo.

El documental sobre Planta Baja, tras su estreno este jueves en el Auditorio de Caja Rural de Granada, se proyectará en el Festival de Jóvenes Realizadores, donde también habrá un coloquio acerca del documental y la música en Granada con Arturo de Mondo Sonoro. “La idea es que la siguiente proyección sea en la Sala Planta Baja y pueda pasarse a verlo cualquiera que le apetezca. A partir de ahí, ya entrará la trayectoria del documental en festivales y queremos intentar hacer alguna venta en una plataforma de emisión”, detalla Salva Díaz sobre los planes que tienen con 'Matar para resucitar'.