'Mago Migue': "Hay chavales de dieciocho años que han tenido magia en Granada desde que tienen conciencia"
La XVI edición del Hocus Pocus Festival arranca el 17 de noviembre con una programación centrada en el cine | La novedad es que este año la magia volverá a inundar las calles de la ciudad
Miguel Puga llega tarde a la entrevista, previo aviso de su retraso. Las gestiones le consumen las horas estos días. La jornada no le da para más. Y aunque aparece hasta arriba de trabajo, lo hace con la alegría que le caracteriza al hablar de sus temas de ilusionismo. También le sale su lado reivindicativo al defender lo que le toca la fibra: la magia. Quiere huir de los estereotipos del conejo, la chistera y la barita, pero le persigue el 'estigma' de mago por delante de su nombre.
Pregunta - ¿Cómo son estos días de trabajo?
Respuesta - Sin parar. Dedicado a que todos los sueños escritos en papel se hagan realidad y se mejoren.
P -¿Con cuánto tiempo se prepara un Festival Internacional de Magia?
R -Ya estoy trabajando para el de dentro de dos años. El siguiente ya tengo claro lo que va a ser y estamos pensando en el siguiente. Hocus Pocus Festival somos cuatro personas que hacemos todas las funciones de organización, patrocinio y artística. Pero, hay muchísima gente detrás en estos días. También participan los alumnos de la Escuela de Artes Mágicas que les hace ilusión relacionarse con grandes nombres del ilusionismo. Una media de veinticinco personas estamos activos estos días.
"YA ESTOY PREPARANDO EL HOCUS POCUS
DE DENTRO DE DOS AÑOS"
P -Este año se apuesta por algo que se perdió: sacar la magia a la calle.
R -El Festival empezó en la calle. Tristemente, por la crisis, eso se suspendió. Cortamos las actividades gratuitas por una sencilla razón, el presupuesto del que disponemos es discreto y todo lo gratis cuesta mucho dinero. Pero siempre me ha dado mucha pena que desaparezca esa parte del Festival. De hecho, el proyecto original es mucho más ambicioso y aún no se ha podido poner en marcha. Las actividades gratuitas en la calle sirven para que esas personas, con menos recursos, puedan también disfrutar de la magia y, además, anima a la ciudad. Por eso, este año hemos empezado a retomarlo un poquito, pero falta mucho todavía. Es un trabajo que tiene que ir acompañado de dinero público.
Miguel Puga nos confiesa que se sigue sorprendiendo con la magia | Foto: Javi Gea
P -Y si nos podemos conformar con las actuaciones pagadas, ¿por qué habéis decidido sacar de nuevo la magia a la calle?
R -Por darle visibilidad a Hocus Pocus. Obviamente, como acción de marketing es muy buena. Lo que pasa que el marketing cuesta dinero y el problema es que como los recursos de los que disponemos son muy limitados, no podemos fallar en nada. De hecho, las actividades callejeras que hacíamos en Plaza Bib Rambla, con pasacalles y todas esas cosas, hubo tres años que llovió a mares, tuvimos que suspender las actividades y fue una ruina. Los artistas estaban ya contratados para hacer eso, no se celebró y perdimos el dinero. Si eso está apoyado por las instituciones no sólo pierdo yo. Sacar la magia a la calle hace que la ciudad se promocione sin duda.
P-¿Hay conciencia en Granada de que aquí se celebra un festival al que vienen artistas de medio mundo?
R -Este año viene gente de Corea del Sur, de Estados Unidos, Japón, Canadá, Venezuela, Reino Unido, España, en fin… esto es un esfuerzo que se tiene que pagar, ahí está el dinero público. Sacar beneficio vendiendo entradas con los espacios tan pequeños que tenemos es muy complicado.
"TODOS LOS ARTISTAS QUE HAN PASADO POR AQUÍ
HABLAN BIEN DE FESTIVAL Y DE LA CIUDAD"
P -¿Se le da más reconocimiento desde fuera de España?
R -La tiene en el sector del ilusionismo. Está muy bien posicionado. Todos los artistas que han pasado por aquí hablan bien de festival y de la ciudad. Fue muy novedoso en sus comienzos, de hecho, hay muchos que ahora copian la fórmula que diseñamos aquí. Nuestra manera de demostrar la magia es distinta al resto. Tenemos prohibida mostrar la imagen del conejo, estrellas, capaso varitas. Desde el primer minuto hemos usado un lenguaje que ha funcionado.
P -Hocus Pocus también organiza una jornada destinada sólo a profesionales del ilusionismo, ¿qué acogida tiene en el gremio?
R -Esto se hace todos los años. Es una parte muy pequeña del festival. Admitimos a cincuenta magos solamente. Ya que vienen artistas tan buenos, la formación es algo que merece la pena cuidar. Hacemos que hagan talleres y conferencias para el sector. Vienen magos de todas partes de España y hay ‘tortas’ por apuntarse, porque hay talleres que no se ven en otros sitios.
P -¿Es esencial la formación y la renovación en el tema de la magia?
R -En la televisión nos bombardean constantemente con películas, unas buenas y otras horribles, aquí es igual. Magos hay muchos, buenos y malos. En Hocus Pocus procuramos traer a los mejores, pero somos pocos magos, aunque va calando. El principal problema cuando nació el festival es que no había un público para ello. O por lo menos esa respuesta me daban desde las instituciones. Lo que pasa es que hay gente aún que no sabe si le gusta la magia.
El 'Mago Migue', con una baraja de cartas siempre en su bolsillo | Foto: Javi Gea
P -Todos los años se reinventa la temática de Hocus Pocus Festival, ¿por qué se le hace este año ese guiño al cine?
R -Nació con un guion de veinte años, llevamos dieciséis. Cuidado que, a veces, lo que sueñas se cumple. Ese desarrollo me ha dado la visión de marketing para presentar el festival. Los primeros cinco años fueron dedicados a los sentidos, después a los sentidos y estos últimos siete años se han dedicado a las artes. Este año es el cine y ya os adelanto que el que viene será la música. Y claro, la magia es hija del cine, el padre del ilusionismo.
P -Dieciséis ediciones, si echamos la vista a atrás ¿qué ha conseguido Hocus Pocus?
R -Muchas cosas, otras se han quedado por el camino y ni han llegado a nacer. El primer objetivo era posicionarnos en una ciudad que lleva el adjetivo mágico pegado a su nombre. Bueno, pues tenía que tener un festival de magia. Cuando nace Hocus Pocus sólo hay un evento igual que se celebra en Vitoria, que lleva más de treinta años. Ahora hay casi cuarenta eventos de ilusionismo en España. El nuevo reto de Hocus Pocus es renovarse, porque la idea primera ya ha calado y, por lo tanto, tiene que desaparecer. Hay chavales de dieciocho años que han tenido magia en Granada desde que tienen conciencia. De eso sí me siento muy orgulloso.
"TENEMOS PROHIBIDO MOSTRAR LA IMAGEN
DEL CONEJO, ESTRELLAS, CAPAS O VARITAS"
P -En una ciudad con tanta cultura como Granada, ¿cómo se promociona Hocus Pocus?
R -Si eso pasa en Granada, imagínate en Madrid. Mi amigo y mago Jorge Blas se gasta 100.000 euros en publicidad para promocionar su festival. Nuestra inversión no llega a 6.000 euros porque no podemos más. Aun así, hay gente que no se entera. Pero fíjate, ese secretismo me hace cierta gracia. El que estuvo allí lo vio, pasó y quedará en su memoria para siempre. Eso me gusta en esta sociedad en la que parece que todo se tiene que contar.
P -¿Te sigues sorprendiendo con la magia, después de tantos años?
R -Me sigo sorprendiendo con la magia. Ahora vengo de unas jornadas con Juan Tamariz. Allí nos reunimos los primeros espadas del país. 70 profesionales pensando cómo sorprender a la gente. El arte se tiene que contar. Uno no es mejor pintor por ir a una escuela de arte. Eso viene de dentro.