Granada

Tranquilidad en la calle Azacayas tras la tensión por la okupación de un edificio

Durante las horas más complicadas la Policía Nacional pidió a las personas que querían regresar a sus casas que se identificaran

calle-azacayas-edificio-okupado-marcosgomez — La calle Azacayas ha recuperado la tranquilidad, pero el edificio permanece okupado | Foto: Marcos Gómez

21/01/2025 12:21

Toni Nogueras

Tras lo ocurrido en la jornada del lunes, la céntrica calle Azacayas ha despertado muy diferente a como se podía ver alcanzada la media noche, cuando la Policía Nacional mantenía el cordón de seguridad ante cerca de medio centenar de personas que pretendían entrar en el edificio okupado desde el pasado fin de semana.

El conflicto por la okupación del edificio situado en calle Azacayas, entre calle Elvira y la Gran Vía, derivó durante la tarde del lunes en cargas policiales contra las personas concentradas que intentaron, en varias ocasiones, romper el perímetro de seguridad desplegado y que se ha saldado con varios heridos, tanto por parte de las personas que intentaban entrar en el inmueble como uno de los integrante de AMA Desokupa, la empresa contratada para impedir el paso de más individuos hasta la llegada de los cuerpos de seguridad.

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Horas de mucha tensión entre los vecinos del barrio y algunos de los integrantes del grupo que intentaba okupar el lugar, que ni siquiera la lluvia mitigó al final de una tarde en la que ya no hubo cargas policiales y solo se podían escuchar varios intercambios de palabras, cánticos e insultos. La Policía, durante las horas más complicadas, pidió a las personas que querían regresar a sus hogares que se identificaran para poder entrar dentro del perímetro de seguridad que ocupaba la amplitud de la calle desde Gran Vía a calle Elvira.

Tras más de doce horas, se llegó a un acuerdo y los integrantes de AMA Desokupa abandonaron el lugar, al igual que la Policía Nacional poco después. Tras los vítores de los allí presentes, la paz volvió al barrio, que este martes despierta sin desperfectos en la zona y con una calma tensa, ya que los okupas del edificio han ido haciendo guardias desde el balcón principal del inmueble. El grupo de jóvenes okupas ha acordado con el propietario del edificio que se irán en un plazo de dos meses.