Manolo García entusiasma a Granada con sus clásicos en un amplio concierto

Manolo García regresó a Granada para hacer disfrutar a su público en un concierto con el que llenó la Plaza de Toros. El cantante barcelonés deleitó durante tres horas, que se dice pronto, a un público entregado que ‘viajó’ a otros tiempos con los grandes éxitos de Manolo García y también los de su etapa en el grupo El último de la fila. Canciones, muchas de ellas, que son todo un himno para varias generaciones y que fueron coreadas al unísono tanto por quienes ocuparon el ruedo como por quienes estuvieron en los tendidos. Muchos disfrutaron de que Manolo García cantara a escasos metros de ellos, ya que el artista se bajó del escenario en varias ocasiones para cantar entre el público, primero en la pista y luego en uno de los tendidos.

Con ‘Insurrección’ comenzó un concierto que hizo las delicias de sus seguidores más incondicionales. ‘Nunca el tiempo es perdido’, muy coreado por el público, fue el siguiente tema que Manolo García ofreció en este concierto con el que inició la segunda parte de su gira 'Cero emisiones contaminantes desde ya', que le llevará a los recintos más emblemáticos de España.

Manolo García prometió al público congregado en la Plaza de Toros “pasar un buen rato” y así fue. Ofreció, mientras tocaba su guitarra, varios temas más melódicos como ‘Diez mil veranos’ o ‘Mientras observo al afilador’. Reflexionó sobre la música de ahora en Spotify y la de los cassettes y CD y cómo “las canciones antes se pegaban a la piel y las llevabas toda la vida”. Eso ha pasado con muchos de sus temas, que sus más incondicionales se saben al dedillo. ‘Llanto de pasión’, ‘Como quien da un refresco’, ‘Zapatero’ o ‘Rosa de Alejandría’ cantó durante su potente directo y con una vibrante escenografía acompañado de sus músicos y con el público coreando especialmente los estribillos.

Canciones con ritmos más rumberos como ‘La Maturranga’ entusiasmaron a un público que pudo disfrutar también de grandes éxitos como ‘Pájaros de barro’, ‘Lápiz y tinta’, ‘Sobre el oscuro abismo en que te meces’ o ‘A San Fernando, un ratito a pie y otro caminando', durante la cual hubo varios globos gigantes entre el público para que los fueran golpeando y moviendo por todo el recinto.

Tras dos horas de concierto, Manolo García hizo una pausa de unos cinco minutos y volvió para ofrecer una hora más de actuación y temas clásicos también como ‘Aviones plateados’ o ‘Como un burro amarrado en la puerta del baile’. El barcelonés se volvió a dar un baño de masas bajando a cantar algunos temas entre el público como ‘Prefiero el trapecio’. Después de despedirse junto a su elenco de músicos, el incombustible Manolo García puso la guinda a la noche con una ranchera para demostrar que sigue “siendo el rey” y con ‘La bamba’ para poner a su público de nuevo a bailar en una noche de disfrute y de vuelta a tiempos pasados con canciones que, para muchos, son parte de su vida.

Galería de imágenes del concierto de Manolo García en Granada