Mantén la otitis a raya este verano

Uno de cada tres españoles sufre esta patología por la entrada de agua y humedad de forma continuada

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Foto: www.enfemenino.com
Sarai Bausán García | @Sarai_Bausan
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Las súplicas que la ciudadanía exhalaba durante todo el invierto al fin han sido escuchadas: el calor ya está aquí. Con la entrada del verano, comienzan las altas temperaturas y, con ellas, las ganas de desprenderse de ese calor con un refrescante chapuzón. Pero junto a este acto que se convierte en habitual durante los meses de verano, llega uno de las patologías más comunes: la otitis.

“La otitis de verano, también conocida como otitis del bañista, es una infección auditiva que se produce por la entrada de agua y humedad de forma continuada en el conducto auditivo externo”, destaca sobre el molesto dolor GAES. Una dolencia que afecta a uno de cada tres españoles durante estos meses.

El otorrino Antonio Fernández Pérez señala sobre una de las peores pesadillas de los amantes del agua: “Se trata de una inflamación del oído. Éste tiene tres partes: el oído externo, el oído medio y el oído interno, y la otitis se debe a una inflamación de cualquiera de estas partes”. Junto a esto señala: “Las otitis de verano son en un 90% otitis externas”.

Según Fernández Pérez, la aparición de esta molestia se debe a estar demasiado tiempo en contacto con el agua, lo que produce que la piel de determinadas personas pierdan su barrera defensiva y se contaminen por gérmenes que puedan producir una infección en el oído externo. Junto a esto recalca: “La causa más frecuente de esta otitis externa es que exista alguna patología en la piel del conducto del oído que favorezca la infección de esa piel, por ejemplo, un eccema del conducto, y algún factor favorecedor que podría ser el agua o alguna anomalía en el conducto que favorezca que se pueda infectar con mayor facilidad”.

Pero el contacto continuado con el agua no es la única variante que puede ocasionar esta otitis, sino que, según explica Gaes, la calidad del agua también juega un papel fundamental: “Igual de importante que es evitar la acumulación de humedad en el oído es la calidad del agua en la que nos bañamos. Por tanto, si tenemos una mínima duda sobre este extremo, es mejor no arriesgarse”.

Gaes añade otros de los factores que considera fundamentales para entender la otitis de verano: el abuso del aire acondicionado y la sequedad del ambiente. “Los aires acondicionados reducen la humedad del entorno y provocan un ambiente artificial frío y seco que afecta a las vías respiratorios y el oído. También la falta de agua y la consiguiente deshidratación puede provocar acúfenos, sobre todo por la disminución del volumen de sangre en circulación y la tensión arterial baja”.

A pesar de que puede perjudicar a cualquiera en general, el otorrino Antonio Fernández Pérez señala algunas características físicas que hacen más proclives a algunas personas a padecerlo: “Fundamentalmente afecta a aquellas que tienen una dermatitis en la piel del conducto auditivo externo, por ejemplo, un eccema, o a aquellas personas que tienen alguna anomalía como, por ejemplo, estrecheces del conducto”.

Para protegernos ante este doloroso problema, Gaes elabora un decálogo de cómo deberíamos actuar durante nuestro baño cotidiano para poder despreocuparnos de una posible otitis. Así, afirma que limpiar y secar las orejas tras cada baño, asegurar que el agua está limpia, entrar al agua poco a poco, usar protecciones a medida como tapones o tener cuidado con las corrientes de aire y los aires acondiciones pueden ayudar a mantener a la otitis a raya.

Si a pesar de todo esto te has visto afectado por la otitis, no te preocupes, los tratamientos médicos te ayudarán a deshacerte de ese dolor que te hace desear no haberte adentrado nunca en ese agua. Así, Antonio Fernández Pérez afirma que con una buena limpieza del conducto mediante aspiración y con el uso de gotas de antibiótico y antiinflamatorios podrás volver a disfrutar de un refrescante baño sin preocupaciones.