Manuales de Historia de 2º de Bachillerato se olvidan de mujeres, minorías e historia de Andalucía, según un estudio
El Centro de Estudios Andaluces analiza debilidades y fortalezas de los libros de texto utilizados en las aulas andaluzas y su normativa.
Historia de España es una asignatura obligatoria para todos los alumnos de segundo de Bachillerato, con independencia de la especialidad que cursen. Se trata de una materia troncal con la que se pretende ayudar al alumnado a que comprenda la "realidad actual y sus problemáticas", a que obtenga una visión "integradora" de los aspectos comunes de la historia de España "sin cercenar por ello la diversidad y las particularidades territoriales" --Real Decreto 1467/2007--, así como a que aprendan "aspectos relativos a la igualdad entre hombres y mujeres", "actitudes solidarias" y se habitúe al uso de "nuevas tecnologías dela información" --Decreto 416/2008 de la Junta de Andalucía--.
Sin embargo, a tenor del discurso que refleja un porcentaje importante de los libros de texto que se utilizan mayoritariamente en las aulas andaluzas estos objetivos se tornan "difíciles de alcanzar". Así lo demuestra un proyecto de investigación del Centro de Estudios Andaluces, coordinado por el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Jaén Salvador Cruz Artacho, en el que han participado siete profesores de universidades e institutos de Enseñanza Secundaria de Andalucía, y cuyos primeros resultados se recogen en la publicación 'Análisis de los contenidos de los manuales de Historia de España (Segundo de Bachillerato)'.
En un comunicado, se indica que este proyecto de investigación ha analizado a lo largo de 18 meses los contenidos de los manuales de texto de Historia de España más habituales de las aulas andaluzas --los correspondientes a las editoriales Algaida, Anaya, Editex, Oxford, Santillana y Vicens Vives, utilizados en más del 75 por ciento de los centros de educación pública, concertada y privada-- evaluando cinco grandes ítems: la presentación, enfoque y grado de actualización de sus contenidos; los recursos y materiales didácticos que utilizan; la presencia de aspectos de transversalidad como género, diversidad cultural y contexto internacional; el tratamiento de la especificidad de Andalucía y el grado de adecuación de sus contenidos a la normativa general y andaluza.
De este modo, los autores de este trabajo --Juan Luis Carriazo Rubio (Universidad de Huelva); Antonio José Díaz Rodríguez (Universidad de Córdoba); Miguel Conejero Rodríguez (IES Jabalcuz de Jaén); Salvador Cruz Artacho (Universidad de Jaén); Miguel Gómez Oliver (Universidad de Granada); Ana Jerez Hernández (IES Ganivet de Granada) y María Gracia Sánchez Ruiz (IES Alba Longa, de Armilla)--evidencian que los libros de texto "adolecen" por lo general de "un visible divorcio" entre los avances que se han producido en la investigación histórica en los últimos años y lo que se explica en los textos, de tal manera que siguen divulgándose entre el alumnado viejos discursos historiográficos ampliamente refutados.
En este sentido, el estudio pone de manifiesto que en los manuales hay un "predominio absoluto de la perspectiva político-institucional" que no contribuye a "fomentar la capacidad crítica y que deja en un segundo plano la dimensión social, económica y cultural de la historia". Asimismo, el informe señala que el discurso que prima en la gran mayoría de los casos apuesta claramente "por el relato de los hechos" que "no contribuye a ofrecer una explicación compleja de los procesos históricos".
Además, los investigadores ponen de manifiesto la ausencia notoria de algunos temas y enfoques en la mayoría de los libros de texto de Bachillerato, como la escasez de referencias al contexto internacional --ni siquiera europeo-- llegando a transmitir la idea de que "España está algo así como sola en el mundo". También han acusado la falta de ilustraciones que no sean de carácter político --vida cotidiana, multiculturalidad, movimientos sociales--, el insuficiente apoyo cartográfico para sustentar los textos y las escasas referencias a materiales complementarios elaborados con nuevas tecnologías.
Resulta notorio, según este informe, "el deficiente tratamiento de la mayoría de manuales en materias vinculadas a la trasversalidad". Así, se produce una "ausencia total de la perspectiva de género" en todos los contenidos de carácter procedimental. Las mujeres "no aparecen o los hacen de forma absolutamente subalterna", sin ni siquiera existir "en la Edad Media" y muy poco en Roma; con Isabel la Católica como única protagonista en toda la etapa Moderna y sólo en algunos casos en la Contemporaneidad haciendo alusión, a la conquista del sufragio femenino en la Segunda República, aunque sin explicar la gran dimensión socio-política que tuvo este hito.
En el capítulo de ausencias también destacan las "incompletas referencias a la diversidad de pueblos y culturas que han poblado la Península Ibérica", tema que sólo se trata con algún detenimiento en la época medieval y moderna "aunque sinanálisis crítico que permita fomentar la tolerancia en el alumnado".
En cuanto al tratamiento de la historia de Andalucía el estudio ha señalado que es "muy divergente" en los diferentes manuales, oscilando entre los que lo abordan "de manera muy marginal" que son la mayoría de ellos, a los que reservan un espacio propio que sin embargo adolece de una perspectiva excesivamente "político-institucional". Asimismo, advierten de que sólo hay una minúscula referencia al Estatuto de Autonomía de Andalucía "en tres de los seis manuales analizados".
El estudio valora que la mayoría de los libros de texto evite lanzar "juicios de valor" y que todos ellos cubran los distintos periodos de la historia de España, aunque otorgándoles una escala distinta en función de cada editorial.