Caladium es la pequeña floristería que María Castillo y su familia regentan en la calle Tejeiro, entre Camino de Ronda y Alhamar, una zona privilegiada desde la que hacerse una idea de cómo se encuentra la situación del comercio granadino. Tras seis años de crisis, Castillo ha visto todo tipo de historias dentro de las diferentes funciones que ha ido tomando en la Federación Provincial de Comercio de Granada, de la que ahora y desde hace poco más de una semana es su nueva presidenta.

De carácter enérgico, María Castillo explica las 'peleas' que ya ha llevado a cabo en otros frentes, como el de la Asociación de Floristas de Granada. Ahí la labor de esta granadina la ha llevado a enfrentarse con el propio Gobierno de España, que pretendía subir al 21 por ciento el IVA que pagan estos comerciantes. Tras numerosas protestas y movilizaciones, Castillo reconoce que han conseguido solventar una situación que les hubiera oscurecido el presente de sus negocios. Así es la nueva presidenta de la Federación, que llega por sorpresa...

Para sorpresas electorales la suya… ¿Cómo ha ocurrido todo?

Aquella tarde (pocos días antes de las elecciones) comenzaron a llamarme compañeros comerciantes y empezaron a decirme que había una oportunidad de cambio, que por qué no me animaba… lógicamente no podía decidir sola porque hago falta en mi tienda, que es de lo que vivo. Mi marido me dijo: “si a ti te apetece tú sigue para adelante que nosotros te apoyamos”.

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¿No se le había pasado antes por la cabeza?

No porque es una responsabilidad muy grande. Yo tengo mi trabajo, mi familia, problemas como todo el mundo… no se me había pasado pero me animaron tanto… es verdad que es una oportunidad y era ahora o quizás nunca. Y así fue. La gente necesita un empezar de nuevo, un seguir caminando porque el camino ha sido muy bueno pero algo nuevo. Estamos en tiempos de cambio.

Se cierran veinte años de presidencia de Enrique Oviedo y usted ha sido una de sus más estrechas colaboradoras. ¿Qué destacaría de este periodo?

Enrique Oviedo ha hecho una gran labor. Desde la Federación siempre se ha luchado en pro y a favor del comercio de Granada y provincia, de la pequeña empresa, del consumidor, que es muy importante… Se ha hecho mucho: se ha dado mucha formación que ha ido muy bien. Desde la Federación de Comercio se han ido incorporando nuevas tecnologías al comercio, nuevas formas de vender… y todo eso ha sido a base de cursos, de charlas, formación y asesoramiento. Se ha trabajado durante muchos años para los asociados pero el beneficio ha sido para todos. Yo lo digo, la gente debe ser consciente de lo necesario que estar en organizaciones empresariales.

¿Cuál es la situación actual del comercio en la provincia?

Estamos en un momento delicado. La campaña de Navidad no ha sido mala, ha sido menos mala que otras. De las rebajas todavía es pronto para tener datos. Pero nos queda mucho por hacer, el comercio ha sufrido un palo grande y es complicado salir de esto. Quiero ser más optimista que pesimista y espero que de una vez repunte porque el comercio le da vida al a ciudad y a los pueblos. Sin comercio no hay vida, somos una provincia básicamente comercial y turística.

Se abre una nueva etapa para la Federación. ¿Por dónde van a ir las líneas generales de su mandato?

Mi equipo y yo iremos pensando qué es lo más necesario. Por ejemplo, si tuviéramos la suerte de que las instituciones nos pudieran ayudar con algunas pequeñas subvenciones... Estamos en un momento muy delicado y lo tenemos que hacer casi solos… no es que no quieran (las administraciones), es que no pueden.

Hay proyectos que estaban en marcha y van a seguir. Por ejemplo el tema de la salida de la Avenida Dilar al Campus, es un proyecto que me preocupa muchísimo. Parece que se está avanzando un poco… La Avenida Dílar es la arteria del barrio del Zaidín y se ha dolido mucho el comercio. Los que vivimos fuera hemos tenido que cambiar nuestra ruta porque aquello era un laberinto.

Ya que lo menciona, otra zona que ha sufrido especialmente en estos últimos años ha sido Camino de Ronda. ¿Notan mejoría ahora que las obras del metro han concluido en su mayoría?

Por supuesto. Pero se ha pasado muy mal, son muchos años. Peatones que no pasaban, circulación cortada… ha sido terrible. Pero yo, que paseo mucho y me gusta ver la situación, veo que el Camino de Ronda está renaciendo y le deseo muchísima suerte a todo el comercio.

Le pregunto por otras ideas que podrían tener cabida en la Federación.

Hay muchos pueblos que están un poco desestructurados en el sentido del asociacionismo. No sé si es que no han tenido la oportunidad o no le hemos explicado bien lo importante que es estar unidos para conseguir cosas. Las adminisraciones, si no tienes una estructura fuerte detrás que pida, no te van a hacer mucho caso. En el caso de Granada sí hay un importante tejido empresarial, hay mucho pero hay que seguir trabajando el tema.

Menciona a las administraciones. ¿Qué papel están jugando para el fomento del comercio en Granada?

Dentro de lo que pueden no se están portando mal. Es verdad que el tema subvenciones ha bajado mucho en todas las administraciones. Suponemos que cuando la cosa se normalice seguirán colaborando. En realidad, siempre se necesita más pero hacen lo que pueden.

¿Qué opinión le merece que la concejalía de Comercio de Granada tenga de presupuesto 20.000 euros para todo el año?

Es llamativo porque para hostelería siempre hay más (risas) Y no me quiero meter con mis compañeros hosteleros, que sé que hacen una grandísima labor. Pero sí, es verdad que nunca he entendido por qué se dota a comercio con tan poco presupuesto. Ahora, tengo que decirte que María Francés (la concejal de Comercio) es una gran administradora, porque con lo poquito que tiene hace mucho.

Quiero cerrar la entrevista preguntándole por un reto personal que se haya marcado para lograr en estos cuatro años de presidencia que tiene por delante.

Me gustaría que la Federación de Comercio fuese un referente para Granada y provincia, para las instituciones y para el consumidor, que nos puede ayudar mucho. Hay que concienciar. Una de las cosas que me gustaría hacer es llegar al corazón de los consumidores, porque del comercio dependemos todos. Me gustaría que las administraciones nos siguieran teniendo en cuenta y que nuestra opinión siguiera teniendo peso. Mi reto es conseguir que el comercio de Granada repunte con cursos, con reuniones, con subvenciones, con información… La Federación no somos solo las caras visibles sino que hay unos técnicos excelentes que resuelven problemas.