María Esther Guzmán brilla con luz propia en la clausura del Festival de la Guitarra
Junto al pianista Juan José Muñoz eligieron obras escritas y compuestas por diferentes músicos desde el mismísimo Beethoven al español Joaquín Rodrigo
La guitarrista María Esther Guzmán ha sido artista fundamental en el V Festival Internacional de la Guitarra. Se trata de la única intérprete que este año ha repetido en el cartel, actuando en dos ocasiones. Si en la primera ofreció junto a la Orquesta Clásica una excelente versión del Concierto Mudéjar de García Abril, en la sesión de clausura ha revalidado su condición de una figura de máximo relieve.
El Teatro del Centro Federico García Lorca acogía este último concierto en el que se daban la mano el piano, que estuvo en las manos de Juan José Muñoz, y la guitarra. Son dos instrumentos que para concertar con acierto precisan de una gran interpretación y su reunión tímbrica pueda convertirse en extraordinaria, pero si se hace de forma correcta. Se eligieron obras escritas para estos dos instrumentos o sus antecedentes, compuestas por Beethoven, Carlos María Von Weber, Castelnuovo-Tedesco o Joaquín Rodrigo. En los tres primeros casos es necesario establecer mayores cotas de diálogo y en la segunda la guitarra es la indiscutible protagonista, pero con un soporte pianístico preciso.
El éxito de un concierto suele comenzar por la elección del repertorio y en esta ocasión se acertó. Fueron obras bellísimas y para el que no conozca en profundidad el catálogo de la guitarra y sus antecedentes, en algunos casos pueden resultar descubrimientos. Beethoven y Weber en los alrededores del romanticismo, Castenuovo- Tedesco un autor del complejo, rico y variado siglo XX y Joaquín Rodrigo tal vez sea el autor que con más acierto ha prestado atención a la guitarra. Oportunidades para ofrecer distintos registros y todos ofrecidos con acierto.
Antes del colofón del concierto, que era la Fantasía para un gentilhombre de Joaquín Rodrigo, el pianista Juan José Muñoz tuvo su momento para exhibir su arte en solitario con una corta y preciosa pieza titulada Pastoral, que también es del saguntino, acertadamente incluida en el programa, en tanto es una obra de la que hizo distintas versiones su compositor, entre ellas una para guitarra.
Finalmente, la citada Fantasía para un gentilhombre. Escrita originalmente para orquesta y guitarra solista, el propio Rodrigo hizo esta primorosa adaptación, realizada con tal maestría que lejos de echarse en falta la formación orquestal, incluso a veces parecía que surgían algunos de los instrumentos desde el propio piano. Aquí María Esther Guzmán desplegó todas las virtudes que atesora, para que se pueda afirmar que estamos ante uno de los grandes guitarristas de todos los tiempos. Sensibilidad, técnica, capacidad de concertación con el piano … factores todos que se acreditaron en esta jornada y que concluyeron con una merecida ovación.
El V Festival Internacional de la Guitarra de Granada ha llegado a su fin. Habrá que hacer balance de esta edición de 2021, pero en una primera impresión queda el apoyo incondicional del público y los éxitos artísticos que han supuesto sus conciertos, además de haber logrado su realización en unas circunstancias complejas derivadas de la situación sanitaria.