La historia de superación que llevó a María Pérez al oro olímpico en París

La de Orce ha pasado de estar en muletas hace ocho meses a coronarse con el primer puesto en los relevos marcha mixtos

Athletics - Olympics Games Paris 2024: Day 12
María Pérez se convierte en la mejor marchadora española de todos los tiempos | Foto: EP
Juan Pérez Martín
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María Pérez ha pasado la historia. Además de por los logros que ha conseguido en estos Juegos Olímpicos de París, la granadina se ha convertido en un ejemplo de superación, determinación y resiliencia en el deporte. Consagrándose como la primera granadina en obtener una medalla de oro en dicho evento, la marchadora, reconocida por su grandioso talento y trabajo, enfrentó un desafío a finales del año pasado que, como si de una historia fuera, parecía que tenía su final escrito.

La de Orce ha conseguido a lo largo de su trayectoria grandes hitos que la han reconocido en infinida de veces como la mejor en su disciplina. El cuarto puesto en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio solo fueron un preludio que le continuó con un 2023 de récord. La atleta se proclamó campeona del mundo de marcha en 20 y 35 km en el mundial de Budapest, donde batió varios récords que la posicionaron dentro de la élite. El año parecía idílico para la deportista, pero al llegar el fin del curso todo se complicó.

Llegó un desafío monumental para Pérez, que anunciaba a mediados de noviembre una lesión en el sacro, fruto del propio estrés de las anteriores competiciones, que le llegaba justamente a las puertas de arrancar la preparación para los actuales Juegos Olímpicos de París. Solo iba a tener un objetivo desde entonces: recuperarse lo antes posible y pelear por llegar bien a París.


Ni en sus mejores sueños iba a poder imaginar lo que ha conseguido en estas semanas. María Pérez puso a vibrar a su pueblo natal y a toda España con una plata en la prueba individual hace una semana que le dio la que era la tercera medalla olímpica para algún granadino. Sin embargo, la orcense quería más. Ya advirtió a su compañero Álvaro Martín, con quien ha conseguido esta medalla de oro y que también obtuvo otra de bronce en la individual masculina.

Se lo propusieron y lo consiguieron. Con una prueba de infarto hasta los compases finales, los españoles tocaron el cielo coronándose como campeones en la prueba de relevos mixtos. María Pérez había logrado el sueño de cualquier humilde deportista. Recogió todo lo sembrado meses atrás durante una preparación en la que apenas podía saber ni al nivel que iba a llegar. Pasar de estar en muletas a colgarse una presea que justifica que es la mejor de su disciplina.

María trabajó de cerca con un equipo multidisciplinario de médicos, fisioterapeutas y entrenadores que son igual de partícipes que ella en este logro. De hecho, lo festejó con su fisioterapeuta al final de la prueba con un abrazo que demostraba cuántas horas había habido detrás.

Agradecida y bondadosa. Así es María Pérez, que no solo ha alcanzado la cima de su carrera deportiva, sino que también ha demostrado que los sueños se pueden hacer realidad con determinación y empeño. Su legado perdurará, sobre todo a las próximas generaciones, que la verán como un ejemplo para no rendirse y pelear cuán difícil sea el camino.